ABC MADRID 08-03-1936 página 17

FLORES DE TRAPO í í l t i r l e Uíilfl a íca en adquirir nuevos rurn- j realidad que alegra ht líírra de DIPF, ¡ice ílllcrflTiaL El Hímljre e el miimn (lOíh l o r i n i í i irermiprr PB f, T. -i j mdf ¿xilo. Hace un pufia lo de mcíCi- -doa años casi- -t n U liTitfuidef eniDclnnad v de una tartíc Oe oloño recién rHcído. ra Oi hoblí de las floreí, út eí- i fim- e de Dics, nadddi ül calor de Uxi cuidado inpt ¿dico y tn la libertad amadA de la tierra abierto. t lodos! vienc tos tk cielo. Entonen, en un ÍMÍLO InmEiuo lobre ceTiTuriJs y mikruos, recordaba c rao las ílorci í u e r o n en todos los limpos. c o a j p p n l c f adorno puilniniD, recuerdo ntutalRia... Hoy al hablaríjs de estas olrai qi: e manojí ágiles erran con prelcitsion de vencer a 3 a XaluraleiiH he reirocedid- y niileiuot. INsrque en epcndaria Epel ía Tehas d e ia cien puerta- f a v o r i t a de Jaiaoneii y d o r m i d A con d lujo auntuarií de iUi lenrplo a la dio? j HatU- r) -de f s Tnaravillu fté p! i Lainnf. H d arrullo de! SÍ E i i dti a n e r i t r i l Ndo, fui donde l is ñorek de trapo, errada. 4 al amor del arle inia rcfinido que viíi el principio de! oJ siglü empeiaroTí a ser adorna preferido en 1 A fieitat b i l b d u en vinoi ülüiosoj y ulorifjcadaí con cariToi núslicoü V íuerrerps nue arecían querer lu iir y carnada por Sófoclet en su drama rada iiiffico y eterno cduJo h vrda, tuvieron un bello emptíar lai florea de trapo. Tal vei Layo Í E d i p o admiraron con amor, lai primeras, echas de ñno lino, en el tocado de la tríate YodsU, Ea ÁyjL la continuadora en imitar a b Katuralejí en bUS flores miü variadas. Pero alguii linppo, iiieríj de primicm pOr ti nuevo arTí- Al linu IcjjcndaiJn lo tuíiiiuyc la seda y el terciopelo. Laa d i m n de la afta reina ÍJUC KundiO. envlletíéndola, Fíiu uier, y diRnifif diviniíinfloli, Lamatline. w en re an al dulce jue o de ñnpi fiares con Mdai y raioj i la flore líc trapo empiezüi a ocupar un praner pue- io en ¿munilo. -Ei que aventajan a las natur lev en duración y... can, c: iii en beHeü rnurmuri onricndo la fcntil vendtd ra que tengo n (e mi. j ¡enda eili llena de flores, Bcllai roías de ac a entre mimoíai y lidecíioi TÍVÍfica- lo Trébolei y aiemprev i- a, muírdaKO, la plañía de IOÍ fccíon en Ahí dp Kavidad, y Kardeiiias, U blaria flor de rod e e ¡nvernaderOr Junio a upoi búcaros florcadoi de nardos, una diadínia de avahar iernlib a la invijiblc promena de QUítEaii certanav mientras i ¡c en un rincón, una períumadají vioJeta parecen gritar un misterio añonnlf, -j íuchü venta? -piTffunto en un de hth- án df pcniamienioi cnconírado? -Si- eioecialmcnte m floreí de fantiaia, -Ve Uitcd? -y o- i initrlocutori me enKÜa un turioío búcaro di píe retorcido, cim flotea de nicar- E Eo ej Jo TflS aalienit L. 1 imiíacién del natural efl míti para las if lefias. En la vida de jocirdad y en d adorno de Ia cau. 1 lo ue imperan vta eitai fldru de fantasía. -i ¡Cu ti qc eftden mÍ 3- -Í J Í S ctaveleí v la rosaa enlie las que imitan al natural. Üe lai alnií, Ja que nean mAs oriütnales y raiai. ErtaJ de n i a r con ciclo en Cü Q elmi? claro toldado del aiul. Pero tKi lelo en eaia Tfbaí íjipci- n ino tambíín en Ja olra, en la íreada por ia triífH dtl lago CopaiJ E ¡lüHer de florcj. con Í Í Í Í d, t. r. oir. rí, u. i r M. m V d