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ABC MADRID 07-03-1936 página 23
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ABC MADRID 07-03-1936 página 23

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. SÁBADO 7 DE MARZO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 23. LA GUERRA JTALOETIOPE Italia cuenta en Abisinia cada dia con mayor número de soldados, al paso que son menos los combatientes abisinios. La guerra es, en todos los órdenes, propicia para el país invasor. Las últimas victorias han abierto a Badoglio la ruta de Dessie, y por el Sur, las de Harrar y Allata, seria amenaza para la capital de Abisinia. Esos éxitos se han logrado, no sólo a posta de terreno ganado al enemigo, sino de importantísimas bajas en sus armas y sus huestes, y, sobre todo, en el prestigio de sus caudillos, a los cuales, por su número y ascendiente en sus regiones (ras Immeru, Seyum, Kassa y Mulugheta) no se puede enviar a la reserva, como se hizo con el ras Desta. No ignoramos, que estos triunfos militares no mejoran su postura en Ginebra, sobre todo cerca de algunos mediadores, que no están dispuestos a conceder ninguna prima al agresor y a que la guerra pueda ser nunca un beneficio para los conculcadores de un pacto pacífico. Por eso; sabedora Italia que en la lucha diplomática no ha de salir mejor parada que la planteada en las trincheras, en primer término, quiere asegurar las posibles ventajas territoriales, defendiéndolas con la planta de sus soldados, y en caso de negociar un armisticio o una tregua aspirará a que, al mismo tiempo que las armas, (cesen de combatir esas otras de tipo económico que hemos dado en llamar sanciones. Una tregua absoluta, que de esta forma puede ir en provecho de ambos adversarios, no de uno sólo- -el abisinio- En provecho también de Italia, porque en esos quince días volverán a abrirse para ella los mercados del mundo. Entonces el embargo del petróleo dejará de ser una pesadilla y una amenaza de guerra para Europa. Una prueba de que Italia no está dispuesta a derrochar su tiempo es que sus Ejércitos continúan avanzando en todo el frente Norte de Abisinia, y por noticias de hoy sabemos que el primer Cuerpo, el do Santini, ha llegado a Corbeta, diez kilómetros al Sur de Amba Alagi, la otra vertiente del citado macizo. Y el tercer Cuerpo ha ocupado Fenaroa, 50 kilómetros a la derecha de Amba Alagi y en el camino de Socoía. La paz, si viene, ha de darse mucha prisa, porque corre el riesgo de ser impuesta por la fuerza de las armas, fuera, por tanto, del marco de la Sociedad de Na. cioncs en que ahora ha sido concebida. -J. A. MUSSOLIN 1 CONSIDERA MUY GRAVE LA SITUACIÓN CREADA POR GINEBRA Debza Márkos, bombardeada. Inquietud en Suiza. Continúa el avance italiano en d, Norte, Protesta inglesa en Roma. La situación militar EJ curso de Ja guerra y a paz que a Italia se ofrece Decíamos hace. ya unos cuantos días que la ocupación de Aimba Alagi acaso fuera decisiva en el curso- de esta campaña. En efecto, vuelve a hablarse de paz lo mismo que a raíz de ocupar Jos italianos Macalle. Extraña coincidencia que por cada victoria señalada del bando italiano suene en Europa el toque de ¡AKho el fuego! Y esta vez el clarín ha 1 vibra. do en pleno ámbito de la Sociedad de Naciones. La propuesta ídel Comité de los Trece, en jaretada en muy pocos días, por fuerza ha tenido que ser muy meditada o fruto de ciertas sugestiones, a las que ha sido propicio uno de los beligerantes, el peor parado en esta contienda. Preferimos pensar que ha sido así, recogiendo por lógicos y dando por buenos los iciormes de algunas Agencias informativas, que admiten la intervención del agregado militar de una gran potencia europea, solicitada por el Gobierno de Addis Abeba. Repetimos que tal propuesta ha tenido que ser muy meditada, porque nadie ignora que en estos momentos una tregua pacífica, una cesación de hostilida- des, sólo beneficiaría militarmente a lós abisinios. Un armisticio, cuando los Ejér- citos italianos se han afianzado sobre las partes más vitales del cuerpo adversario, como son Neghelli y Gorahei, en el Sur, y Macalle- Tembien y Amba Alagi, en ei Norte, sería tanto como si lucharan dos hombres y diéramos la mano para levantar al que yace en tierra oprimido por los brazos y piernas de su adversario. La acción sería muy generosa, pero no sabemos si opinaría lo mismo el hombre que ya creía haber puesto fuera de combate a su rival, y con esta tregua, no solamente recobra posición y alientos, sino que gana tiempo, cada día más precioso y vital para los italianos, que no pueden de ninguna manera derrochar en intentos pacíficos, por justificados y nobilísimos que sean, porque en ello puede ir su ruina y propio vencimiento. Si el mariscal Badoglio solamente dispone de dos meses escasos para realizar sus planes, es decir, y valga el supuesto, llegar a Dessie, por el Norte (unos 185 kilómetros) y Addis Abeba, por el Sur (unos 290 kilómetros) figúrese el lector el cuidado exquisito que habrá de poner el caudillo en administrar esta pequeña fortuna en minutos para no perder ocasión y hora en la consecución de sus proyectos e itinerarios- horarios que nunca con más justeza puede decirse que son de vida o muerte su cumplimiento. Sobre todo, cuando los presuntos negociadores de esa paz no van a salir de los cuadros guerreros de Abisinia. No queremos decir que Italia rechace de plano la oferta, no sabemos si generosa, de negociar una paz que tantos riesgos podría tener para e! la si no se llevase a término. Una paz con muchas garantías, sí. Téngase en cuenta que más de una cuarta parte del inmenso Imperio abisinio- -casi tanto como la extensión geográfica de Italia- -se halla ocupada, tras dura lucha, por los Ejércitos italianos, y que el resto, hasta la obtención de más importantes objetivos políticos, habría de serles menos difíciles que los logrados en primer término con tanta usura en hombres. Porque es sabido, por evidente, que En Jos frentes de Abisinia Protesta abisinia contra el bombardeo de Ja ciudad abierta de Quoram Ginebra 6, 12 mañana. He aquí el texto de la protesta abisinia a la Secretaría gene ral de la Sociedad de Naciones: Aye, r, a mediodía, un avión italiano que ostentaba el número 62, después de bombardear la ciudad abierta de Quoram, matando a no combatientes, se dirigió hacia la ambulancia de la Cruz Roja británica, situada a tres kilómetros del campamento militar más próximo, y después de dar nueve vueltas a escasa altura lanzó conw mínimo cuarenta bombas, matando a tres heridos e hiriendo gravemente a cuatro. Ante este nuevo bombardeo intencionado y bárbaro de una ambulancia, el Gobierno abisinio renueva sus anteriores protestas. -Firmado: Heruy, ministro de Negocios Extranjeros. Un comandante de Ja Cruz Roja etiope perece en un bombardeo Londres 6, 12 mañana. El. corresponsal en Addis Abeba de la Agencia Exchange Telegraph informa que el comandante Burgoyne, destacado en la unidad de la Cruz Bjar, Stípí e, ba; rcsuLtadp. muertQ eg. cl bom- XA ZONA RAYADA REPRESENTA EL XEKEENQ CQKauíSTADO PQR LOS ITALIANOS:

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