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ABC MADRID 24-02-1936 página 44
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ABC MADRID 24-02-1936 página 44

  • EdiciónABC, MADRID
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FÚTBOL INTERNACIONAL LA SELECCIÓN DE FÚTBOL DE ALEMANIA VENCIÓ AL EQUIPO DE ESPAÑA POR DOS GOALS A UNO Una deplorable actuación de los rojos. Superioridad técnica de los germanos en todas las líneas. Falta de entusiasmo y de moral en las huestes nacionales. La decepción de loa millares de espectadores que llenaban el estadio. La película del partido. Impresiones, comentarios y opiniones traigan el remedio indiscutible; o seguir fir- nado un conjunto parecido y le habría proResumiendo... mes por este camino, que no es precisamente curado inyectar una moral tan sana; más De nuestro enviado especial. Voy a em- de rosas. Pero que antes que los españoles, elevada, no. Si es cierto que la clase de los pezar por el final. Las largas horas del via- siguieron, con dolor, muchos otros países. jugadores seleccionabas ha disminuido, al je de regreso, dedicadas íntegramente a la punto de no encontrar medios para estos amable disquisición, cuando no a la medita- La técnica alemana y la moral es- apuros, también es verdad que los delanteción más profunda, me han aportado un cauros que se consideraban indiscutibles nos pañola dal de explicaciones, que voy a trasladar a han deparado la más estúpida y anodina de ustedes. Las autoridades alemanas del nuevo ré- sus actuaciones. Sospecho que en esta ocasión, no faltarán gimen han creído conveniente tomar bajo Si los que dirigen todo este tinglado quielectores inhabituales de esta sección que su autoridad todos los temas que se refieren ren prescindir del seleccionador, háganlo en sentirán la preocupación de nuestras derro- al deporte. Es un criterio, no solamente nazi, buena hora; pero sin buscar un substituto tas, aunque nunca se hayan acercado a un sino de muchos países que piensan de modo que no existe. Porque la carencia no es de campo de fútbol. Para ellos- -y para los completamente opuesto. Sólo que probable- director, sino de dirigidos y de moral. Conotros- voy a escribir este prólogo, a modo mente en la Alemania actual la sensación de venido, pues, que estamos en el tiempo de de resumen de nuestras desdichas futbolís- esa dirección oficial se ha dejado sentir in- las vacas flacas, la única solución de momediatamente imprimiendo su sello de dis- mento para atajar males mayores (que seticas. Tengo el secreto de las recientes derrotas ciplina, de metódica organización y, en resu- rían los de más tremendos fracasos en el de la selección española, y no aspiro, sin men, de eficiencia. la de La consecuencia de este esfuerzo está bien extranjero) sería moral, estimular esos enembargo, al cargo de seleccionador. Portusiasmos y esa de la que pueden que las derrotas que se han iniciado no tie- a la vista. No es ya la victoria, que pudie- depender los momentos de inspiración que ra considerarse un hecho circunstancial y se han esfumado para el fútbol español. nen, por ahora, remedio Apenas terminado el encuentro he empe- que podría haber sido derrota con otra sezado a oír las explicaciones de los técnicos lección española en un momento de mejor Un público defraudado para tratar de justificar lo que viinos setenta calidad futbolística nacional. Es la orgaSe quebraron, por suerte, todps los pre mil aficionados. Y q ue no admitió dudas. nización perfecta, la supeditación terminanAlgima frase tan aguda como ésta: Está te a la modalidad que se ha querido impri- juicios antipáticos que cuchicheaban a priori fracasado el seleccionador, que se obstina en mir al fútbol germano; la disciplina rígi- graves males. El público que llenaba por da a una táctica de la que los jugadores no completo el estadio de Montjuich, se proponer esos medios inservibles. No quise terciar en aquella discusión. Los se apartan, ni siquiera en esos segundos dujo con una corrección exquisita y con esa medios de D. Amadeo son, efectivamente, del difíciles que pueden poner en peligro su cordialidad que ahora los alemanes son los todo inservibles. Pero, ¿dónde están los sistema. Así, con una base física como nun- primeros en elogiar. Al comienzo del enca ha tenido ninguna selección española, los cuentro, cuando los veintitantos muchachos otros? Es preferible conformarse con la explica- germanos imponen su táctica, la desarrollan alemanes y españoles hicieron irrupción en ción que les voy a dar a ustedes a modo de a través de todas las dificultades que opon- la pista, las gentes aplaudieron con enturesumen previo; y que además es la buena, gan los rivales y lograron en la última opor- siasmo. Durante el encuentro, quizás los gertunidad una victoria sobre la que no cabe manos resultaran más favorecidos, porque la auténtica, la fija. su juego, mejor construido, con arreglo a un Ni esos lectores que asomen hoy por ves poner la más leve tacha. procedimiento en el que han alcanzado la primer sus miradas a estas páginas, ni los Dejemos tranquila a la furia española. Yo categoría de maestros; surtió los efectos otros que nos siguen constantemente, deben mesarse los cabellos, ni desgarrarse las ves- no olvido que me corresponde cierta parte apetecidos y se impuso. Al final del partitiduras. Con los pelos hirsutos y el traje he- de paternidad en aquel sistema, mecanismo, do, saltaron al terreno unos cuantos centeo procedimiento. Nunca táctica. Y ahora nares de aficionados, que quisieron abrazar cho una lástima, adelantaríamos ¡menos. Mucho mejor es hacerse a está idea infe- mismo, con dos jugadores capaces de recor- a los vencedores y que no se recataron para liz, pero exacta: líos son mejores que nos- darnos a. Patricio, a Sesúmaga, a Belauste felicitarles. otros. Tan breve y tan rotundo. Los alema- o al mismo Monjardín, estos partidos que Felicitémonos (es la única felicitación que nes ahora, y antes los austríacos, juegan me- se han perdido y los que nos quedan que nos cabe) de ese espectáculo y convengaperder todavía se podrían ganar fácilmente. mos en que los agoreros fallaron porque el jor al fútbol que los españoles, en estos días que corren. Es convenentísimo hacer aco- A pesar de lo cual seguiríamos diciendo que deporte sigue por encima de todas esas copio de resignación, porque las relaciones ofi- el esfuerzo de uno o dos hombres desespe- sas que se obstinan en empequeñecerle. De cióles de las Federaciones son tan severas rados, tenía que ser substituido alguna vez ahí que sea la más lpgica solución para proque resulta tarde para suspender por esta por una organización de conjunto, por una curar la aproximación entre los pueblos, por temporada los partidos que quedan por ju- preparación física y deportiva con tien po dispares que sean sus ideologías. y con dirección. gar en Berna y Praga... Ahora no hay furia. Pero nada ha veLos técnicos ptteden y deben ahorrarse La película del partido sus profundos conocimientos. Hombre por nido a substituir aquello que nos proporcionó los más legítimos triunfos. Peor aún: Los rivales nos hicieron esper r un cuarhombre, línea por línea, técnica por técnica, el deporte que los alemanes lian traído a en el equipo español, además de no haber to de hora. Esto también es una innovación. Montjuich, nos ha dado una soberbia lección. una táctica cualquiera, tampoco hay entu- Pero tuvo su causa, bien extemporánea por Han vencido porque superaron a los espa- siasmo; y esto es ya más grave. El reciente cierto. Reducidas las fórmulas de presentación a ñoles siempre en un match que éstos hicie- partido ha puesto al descubierto un pecado ron fatigoso v sin un solo alarde de esfuer- de moral, que es preciso remediar inmediata- la más mínima expresión, el belga Langemente, porque es independiente de ganar o nus, nuestro viejo y elevado amigo sezo que se salvará de aquella mediocridad desesperante. Mediocridad española, por su- perder. Los alemanes han merecido el triun- ñaló el momento de comenzar. Los equipos fo y nadie se lo discute; pero los españoles eran éstos: puesto... Alemania: Jakob; Munkert, Munzenberg, Ya está escrito. Se ha perdido el partido se han producido con tal desgana, con tan porque el equipo español que puede hacerse desvaída apatía, que apenas si el especta- Jones, Goldbrunner, Gramlich, Lehnen, (éste o cualqmer otro) resultará inferior al dor ha hallado cuatro o seis momentos pro- Sirfling, Lens, Szepan (cap. Fath. de los extranjeros con quienes está conve- picios para el aplauso. España: Zamora (cap. Zabalo, Aedonido pelear. Hay una fórmula, para no suAdelantémonos a las censuras que pedi- Bertolí, Muguerza, Lecue, Ventolrá, L. Refrir nuevos disgustos esta temporada: re- rán la cabeza del seleccionador quizá su des- gueiro, Lángara, írraragorri, Etniliín. cluirnos en casa lo que resta de curso, en es- titución fulminante. Con tal cual levísimo Los alemanes escogieron terreno a favor pera, de. Que. se destapen nuevos valores que reparo, otro en su puesto liabría seleccio- de sol, y la salida española fue impetuosa

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