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ABC MADRID 06-02-1936 página 3
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ABC MADRID 06-02-1936 página 3

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DIARIO ILUSTRADO. AÑO TRIGEólMOSEGUNDO. 15 CTS. NUMERO Mientras en Madrid- no podemos decir lo mismo, la Empresa que ha dado a Tánger el teléfono automático, que funciona desde hace poco más de un mes, está formada por un puñado de comerciantes madrileños, que, sin protección de nadie ni ayuda de ningún otro capital, llevaban invertidos arios millones de pesetas antes de saber siquiera si se firmaría o no la concesión; esto es: quemando las naves y luchando contra toda clase de iortísimos intereses. Cuando las potencias firmantes del Acta de Algeciras vieron la obra realizada por unos españoles que no tenían entre el cielo y la tierra más fuerza que su audacia y su trabajo, no encontraron posibilidad moral de oponerse a su aceptación. Y así, el 23 de enero se ha firmado la concesión de lo eme ya estaba absolutamente ultimado: de una Compañía madrileña que, siguiendo la tradición de aquel español fantástico que trae el teléfono en 1833, ha dado a Tánger, para gloria de España, un servicio que las otras naciones no habían logrado establecer. No da, pues, España limpiabotas y aventureros solamente. Lo que no tiene España- -y acaso en esto ande su desgracia y al mismo tiempo su grandeza- -son oídos. Nadie, seguramente, se ha enterado en Madrid de este servicio político, racial, que se debe a unos cuantos madrileños a quienes nadie prestó la a uda que tiene cualquier francés, cualquier inglés, cualquier italiano, por el simple hecho de haber nacido en Francia, en Inglaterra o en Italia. Somos tan extraños los españoles, que nunca mencionamos lo bueno que hicimos y nos pasamos la vida entera hablando de nuestros defectos, de nuestras inferioridades. ¿Inferioridad en qué? A lo largo y a lo ancho de Marruecos, los españoles viven solos y abandonados en el mundo de sus afa nes y sus cuitas. Si triunfan, nadie les reconocerá el triunfo. Si fracasan, todos celebran su fracaso. Hora va siendo de enmendar esta morbosa vocación nacional por el suicidio. Tánger me da motivo hoy para exaltar en unas líneas la obra de unos madrileños. De unos comerciantes madrileños que han puesto sus capitales, su trabajo y su inteligencia para algo más que para que en Madrid se siga hablando de los limpiabotas españoles de Tánger y de los vendedores de corbatas de Tetuán... CESAE GONZALEZ- RUANO DIARIO ILUSTRADO. AÑO TRIGES 1 MOSEGUNDO. 15 CTS. NUMERO den serlo, porque son hombres y todo lo hamano lleva levadura de pecado. Pero, j u n u a sus defectos individuales, poseen relevantes cualidades ciudadanas, cuya acción purificadera trasciende a lo colectivo. Entre esas cualidades descuellan dos: el culto a la justicia y la caballerosidad. Llayeii el pueblo inglés un innato sentklo de justicia que se acomoda a la exacta y no superada fórmula romana: a cada uno! o que es suyo Y lo sujo es lo que cada cual merece, sin que tuerzan el juicio y la adjudicación el afecto, la pasión o la comeniencia. Partidismo, simpatía y compadrazgo, las tres fuerzas que en España mue en todas las máquinas y son resorte de todos los tinglados, nada significan y nada podrían significar en Inglaterra, donde la valoración y la jerarquía se fundan en los méritos personales apreciados con imparcialidad. The rioth man in tlie rioth place: Cada hombre en su puesto Enciérrase en esta conocida máxima todo el secreto de la admirable organización inglesa, que con un criterio de justicia que a su vez lo e de utilidad (nada hay más conveniente que lo justo) busca para cada oficio al más capaz y no al más amigo, al más simpático, al que tenga más recomendaciones o al que forme parte de la tertulia, la pandilla o el cotarro influyente. Así la organización inglesa es un engranaje perfecto de capacidades, antítesis de ese arbitrario revoltijo por el que nadie, o casi nadie, está donde debe estar, propio de los países que no conocen la justicia más que para ofenderla y todo lo ordenan- -o desordenan- -conforme a impulsos irreflexivos del afecto o cálculos industriosos del interés. Que esta injusticia entre nosotros es añeja y endémica lo dicen los versos del satírico: Tantos hombres sin empleo; tantos empleos sin hombre. Como en los tiempos felipeños sigue habiendo en España muchos hombres sin empleo y sin pan, con aptitud para desempeñar aquél y ansias de ganar éste, y muchos, muchísimos! empleos sin hombre, pues no es tener hombre tener un pasmarote inútil que llena el hueco y cobra el sueldo. En la política, la injusticia de la clasificación y del reparto es mas visible: ministros a los que se adjudica indistintamente una u otra cartera para ponderar las fuerzas parlamentarias: directores generales y gobernadores a los que se improvisa para dar gusto a un jefecillo; diputados monosilábicos o alalo impuestos por el capricho o la conveniencia de un comité que quiere un hombre de paja manejable. Pero no es sólo en la política donde se padece el mal. En lo literario, en lo eConónrco, en lo profesional, no se procede de otro modo. Al sentimiento de justicia acompaña en e! alma inglesa la caballerosidad. Caballerosidad que est; hecha de sinceridades y lealtades y cuya expresión es el término depoitivo fair play: juego limpio. Se ha hablado mucho y muy equivocadamente de la hipocresía dp Inglaterra: ¡oh, el cant, la afectación puritana! El maestro Maeztu, que e uno de los españoles que mejor conocen a los ingleses, ha dicho que los dos personajes que rigen la ida en Inglate- ra son miss Gossipiíig y el capitán Boicot, la primera husmea, fiscaliza, escudriña, murmura v cuando descubre una conducta incorrecta se 1 Q cuenta al capiján que impone el castigo: el aislamiento para el que cometió la incorrección. En Ebpaña tenemos a la Señoriti Habladuría que puede 110 ser señorita, sino FUNDADO EL i. DE JUNIO DE igos POR D. TORCUATO LUCA DE TENA CUARTO V 1 A 1 E A MARRUECOS Justicia y elogio de los españoles de Tánger En el añu 1833 apenas si en Europa se hablaba por teleiono. Marruecos, mas a i n caiiu que ahora, libre en casi su totalidad, no sólo del donnnio, sino de la influencia ni lo sospechaba siquiera. Pues biui, en el añe 1833, Rotundo, un español, trae el teléfono a Tánger. Misma cosa que el demonio 1. Es un dato impresionante que 110 comiene olvidar, ahora que la españolización de Tánger cuenta con más inconveniente que nunca, ahoia que Tánger es una lanza que en cuatro idiomas se clava sobre el derecho de España en plena zona del Marruecos español. El ambiente sensual, blando, desbordado en facilidades, de Tánger, no es ciertamente el más a propósito para pensar en nada que 110 sea la delicia en que el cuerpo se sumerge, la irresponsabilidad mágica que de la conciencia se apodera, la voluptuosidad del color que acaricia en los ojos, el limbo en que e hunde el alma con olvido de fechas y deberes. La política francesa, hábil e inteligente, con una diplomacia, una milicia y una burocracia especializada en las dificultades múltiples del mundo colonial, cede raramente en Tánger a los intereses de ninguna otra nación ninguno de los baluartes conseguidos sobre el suelo marrueco, sobre la riqueza y el espíritu indígena. Se piensa, en la terraza le un café de este zoco chico de Tánger, envueltos los oíd o los ojos, el olfato y aun el paladar en el barrullo lento, en el ambiente mezclado, vivísimo y adormilado al tiempo en la lucha- desproporcionada del español en Tánger. Los esfuerzos de algunas autoridades y personalidades españolas, la representación digna e inteligente de nuestro ministro, no pueden en manera alguna lo que podrían de encontrarse respaldados en algo que no fuese la típica y suicida dejadez de la metrópoli. Un francés sabe, incluso cuando discute con un camarero, que tiene detrás de él a Francia. ¡No digamos un inglés! Un español sabe que detrás de él hay un país dormido, -ciier ado en expedienteos inútiles y absolutamente ajeno a lo que pueda hacer o no hacer un ciudadano de España ni en España ni fuera de España. Cuantas veces se ha suscitado en tertulias políticas de Madrid el tema del abandono de Marruecos, monstruosidad que en otro país hubiera sido castigada como delito de alta traición en quien la expusiese, yo me he encogido de hombros. Qué más podríamos abandonar? ¿No está ya prácticamente abandonado, por nuestra parte, todo Marruecos? El derrotismo típico y lastimoso de nuestra raza se hartó de decir miles de veces de los españoles que viven en Tánger horrores de todas clases. Cansado estoy, de escuchar que sólo traemos a la ciudad internacional limpiabotas y aventureros de poca monta. Y. sin embargo, la más importante empresa acometida en estos últimos tiempos en Tánger es, no ya absolutamente española, sino concretamente madrileña. Y señalo su madr Ieñismo poique parecía fatal que lo -españoles capaces de emprender algo en el extranjero fueran vascos o catalanes. Tánger, enero IQ. 36. EL SECRETO DE INGLATERRA La muerte del Rey Jorge V ha dado ocasión para que se enaltezca al pueblo inglés j se analicen las causas de su prosperidad y poderío. Se atribuyen a la Monarquía este poderío y esta pr n speridad. Efectiv miente, a la grandeza de Inglaterra y r la persistencia con que mantiene su rang- o ha contribu do mucho su forma de gobierno. Pero la Monarquía que- -no se olvide- -es allí monarquía constitucional con todo su influjo saludable no hubiera bastade para que Inglaterra ganase y conservase su primacía secular si no hubiese tenido como colaboradoras eficaces jas virtudes británicas. L i Gran Bretaña es una gran potencia, perqué el pueblo inglés es un gran pueblo. í o son impecables, los ingleses. No pue-

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