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ABC MADRID 17-01-1936 página 25
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ABC MADRID 17-01-1936 página 25

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C VIERNES 17 DE ENERO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 25 ORDENES OBEDECIDAS Hace cinco días publicamos las órdenes enviadas a España por los jefes de la I I I Internacional Comunista, el 16 de noviembre pasado. Vamos a cotejarlas con los hechos de la política izquierdista y marxista para que se vea cómo se cumplen escrupulosamente esas órdenes. Es la mejor demostración de que Moscú es el que está dirigiendo esos partidos. Orden Primera. Llegar a la unión sindical con las organizaciones socialistas, ya que la práctica ha demostrado que éstas, wia ves obtenido el triunfo, son fácilmente desbordables. Desde Largo Caballero hasta Pestaña, todos han propugnado la unión sindical. Sus periódicos, sin excepción- -Mundo Obrero, Claridad, El Socialista, etc. han influido con una campaña a fondo para vencer la resistencia de los remisos. La unión sindical se ha hecho. El manifiesto electoral de izquierdas, firmado por socialistas, comunistas, troskystas y sindicalistas es el remate de la campaña pro unión, ordenada en el punto primero por el Koxnitern de Rusia. Orden segunda. Vencer todos los escrúpulos de los afiliados para lograr una inteligencia electoral con los republicanos de izquierda. Un mes han durado las negociaciones de los representantes de partidos proletarios con los jefes izquierdistas republicanos, porque era imposible conciliar los antagónicos criterios: el de Azaña, Sánchez Román y Martínez Barrio con el de los comunistas y sus secuaces. Al principio, Claridad y Largo Caballero se oponían al contubernio con los republicanos, el partido socialista estaba escindido en tres grupos y se polemizaba entre ellos. Todo se ha aplacado al conjuro- del segundo punto de las órdenes de Moscú. Los comunistas y sus secuaces, aunque a regañadientes, abandonando la parte má- xima de su programa, han cedido, en parte. Ellos tienen los votos; las izquierdas republicanas no tienen ni uno. Sin embargo de que no necesitan a esas izquierdas, han llegado a la inteligencia electoral mandada por el Komitern. Orden tercera. Imponer condiciones postelectorales para facilitar un rápido triunfo de la cansa comunista mediante el dominio total del Poder, al que se debe llegar por todos los medios. El manifiesto de izquierdas está bien claro. Recoge algunas de las aspiraciones de los marxistas. Las demás quedan fijadas en las actas secretas de las entrevistas. Los marxistas hacen constar que. aunque no le acepten los republicanos, su programa queda en pie. Largo Caballero ha dicho claramente que esta alianza electoral es un trámite pasajero, pero que el objetivo es la revolución. Convencidos de que la revolución no pueden hacerla en la calle, aspiran a apoderarse de los mandos utilizando a los izquierdistas republicanos como cómplices. La estrategia es el cataclismo revolucionario; la táctica, cumplir la etapa de entregar la gobernación del Estado a los republicanos de izquierda, previamente atados a compromisos escritos. También ese mandato de Rusia ha sido cumplido. Orden cuarta. Cesar, durante el per w do electoral, en los ataques y campañas violentas contra la pequeña burguesía, para evitar recelos de los republicanos y extremar las violencias contra la Iglesia católica, los Partidos y los hombres de derechas, valiéndose, siempre que sea posible, de ¡os periódicos republicanos de la propia b irgucsía que acceden fácilmente a este qé: ic v de campañas en todos los países en qu; se les propona. El hogar La piedra angular de la sociedad es el hogar. Por eso el marxismo, para destruir a la sociedad, ataca principalmente al hogar. Deshace el matrimonio, convirtiéndole en unión de horas, bastando para casarse y divorciarse la voluntad de uno de los interesados manifestada ante un empleado que apunta el hecho en un registro. Separa a los padres de los hijos, colectivizando los hijos, que son del Estado, y premiando públicamente a los que delatan a sus padres. Mezcla en una misma habitación gentes diversas en promiscuidad bochornosa. Ridiculiza el pudor, la moral y todos los sentimientos nobles. El hogar es el baluarte de España. El pensador Havelock Ellis dice que el último país que caería en la barbarie sería España, porque España es el país donde vive más fuerte el sentimiento del hogar. La revolución quiere destruir el hogar para apoderarse de España y sovietizarla. ¡Votad contra la revolución como defenderíais la puerta de vuestra casa contra los que quisieran deshonrar y asesinar a vuestra familia! A la vista están las adulaciones a la clase media de Largo Caballero y de todos los marxistas. Tratan de engañarla y la piropean para atraérsela. A la vista están las violencias, los insultos y las calumnias contra la Iglesia, el Ejército, Acción Popujar, los monárquicos y los fascistas. A la vista está la colaboración de El Liberal, Heraldo de Madrid, La Libertad y todos los diarios republicanos de provincias en la campaña marxista. Este punto de las instrucciones del Komitern se ha cumplido, como todos, escrupulosamente. Orden quinta. Vigilar la combinaciones electorales para evitar filtraciones que pudieran ser peligrosas para la causa, manteniendo en los Comités la necesidad de que los afliados comunistas aparezcan con su significación. Por mantener su significación los comunistas y troskystas en el manifiesto, se ha separado del contubernio el Sr. Sánchez Román. Las candidaturas que se están fabricando demostrarán que el comunismo no se mezcla ni confunde con sus colaboradores, aunque dirige. Orden sexta y última. Mantener en constante agitación las sonas fabriles y las organizaciones campesinas. El recrudecimiento del pistolerismo, la apertura de las Casas del Pueblo, las campañas de su Prensa, el comienzo de las huelgas indican que estamos en los preliminares del movimiento de agitación preparado. Repetimos, para terminar, nuestro comentario del día 11: Quien se alia con poderes extranjeros pretextando defender ideas contrarias a las de otros grupos nacionales; quien acepta dinero y jefes de allende las fronteras v es esclavo, cipayo, espía, cómplice y mano ejecutora de gente exótica y de planes desmembr? dores, comete el más execrable de los delitos: el delito de alta traición UN AÑO DE GESTIÓN MUNICIPAL Conferencia de D. Rafael Salazar Alonso en el Círculo de la Unión Mercantil Anoche ocupó el ex alcalde de Madrid D. Rafael Salazar Alonso la tribuna del Cíiculo de la Unión Mercantil para pronunciar una conferencia sobre el tema Un año de gestión municipal Asistió numerosa concurrencia, que llenaba varios salones del Círculo. Entre los concurrentes figuraban el alcalde de Madrid, Sr. Villamil, y todos los gestores antiguos y los actuales, el presidente del Círculo, D. Germán de la Mora; el de la Cámara de Comercio, Sr. Salgado, y la Junta directiva de la Sociedad. También acudieron a escuchar al ex alcalde de Madrid el interventor, el oficial mayor y en general la mayoría de los altos funcionarios municipales. También asistieron muchas señoras. El discurso El Sr. Salazar Alonso comenzó dedicando un recuerdo a D. Luis Silvela, cuya gestión afortunada al frente del Ayuntamiento de Madrid no ha sido olvidada. Afirma que después de la acusación del straperlo sufrió un traumatismo espiritual y reconoce que en aquella ocasión no supo defenderse, él, que ha defendido a tantas personas en el ejercicio de su profesión. Prefirió esperar y hoy todo el mundo advierte que sólo con injurias tratan de atacarle. Se refiere a la denuncia presentada en aquella ocasión por un sujeto de pésimos antecedentes, defendido por el abogado de la masonería internacional, y explica cómo tras la alusión del Sr. Azaña en un acto público, el jefe del Gobierno de entonces hizo pública la denuncia. Entiende que la calumnia era necesaria para fines políticos, pero el orador se presentí ante la opinión como hombre que, con anterioridad a aquellos hechos, había ejercido cargos públicos de alta representación y manejado los caudales públicos. Por eso le pireció absurdo que el presidente de la Comisión parlamentaria le declarase que, aun convencido de su honradez, estimase que era necesaria la aprobación del dictamen. El orador no cree en otra honradez que la heredada de los padres y ésta es la que orgullosamente ostenta. Añade que si Strauss hubiera tenido en su bolsillo el permiso de juego del ministro de la Gobernación lo hubiera presentado. No existían pruebas, y recuerda que El Socialista decía por aquellos días que el ministro de la Gobernación había sido engañado. Lo cierto es que se le quiso inutilizar, bien alejándole de la actividad política o en espera de que él mismo se apartase de ella, avergonzado, dada su conocida sensibilidad. Pero no lo hizo, porque conoce el peligro de la revolución y la necesidad de oponerse a ella, j a que está armada con brazos de cómplices que están muy altos. (Aplausos. Ño es ambicioso. Sólo desea comparecer nte su pueblo a luchar. Es un hombre que ejerció una profesión y la ha ejercido con limpieza. Lo que fue no le envanece. Los hombres viven a veces muchos años, pero nada importa que la vida se corte a ¡a madurez, si se logra el fruto que se persigue. Hoy Europa está amenazada por el más desenfrenado salvajismo, y España tiene el deber de que sus hombres mejores se pongan en pie para impedir que pase la horda, exclamando: No pararán, no pasarán (Grandes aplam s.

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