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ABC MADRID 16-01-1936 página 19
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ABC MADRID 16-01-1936 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C JUEVES 16 DE ENERO DE 1935. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. iq. Bilbao 16, 2 madrugada. Los periódicos, al principio alguno que otro y a estas alturas casi todos ya, con rara coincidencia, comentan como caso demasiado extraño el que al cabo de quince días de haber aparecido su nombramiento en la Gaceta no haya venido a posesionarse del cargo el nuevo gobernador de al provincia, Sr. Risueño. Su nombramiento se formuló el mismo día en que su antecesor, Sr. Rico, fue designado para la Dirección general de Justicia. Algún periódico apunta ya la sospecha de que el Sr. Risueño, ocupado con los preparativos electorales en la provincia de Cuenca por encargo de su jefe, el señor Alvarez Mendizábal, haya renunciado al Gobierno civil de esta provincia. N ¿Ha dimitido e! gobernador de Vizcaya? La unión de las derechas Ya está firmado el pacto de las izquierdas republicanas y los marxistas. El suceso es lo suficientemente importante para que necesite ser subrayado. Está hecha esa unión, que, pese a todos los eufemismos tácticos de la alianza, es un frente revolucionario, porque si triunfaran esas candidaturas en las elecciones, los gubernamentales de la izquierda- -relativamente gubernamentales- -serían desbordados ipso facto por los socialistas. Urge que el pacto de las derechas, es decir, de las masas contrarrevolucionarias, se concrete y se firme en seguida. Del enemigo, en este caso, el ejemplo. Hay en todo el país un formidable impulso que sólo espera para actuar la orden de los caudillos. Y éstos no deben demorar un día más la sagrada misión que les incumbe de encauzar y dirigir, conjuntamente, con taxativas normas y hacia fines concretos, a esas masas contrarrevolucionarias. Son naturales y legítimas las aspiraciones de unas y otras fuerzas a acrecentar sus cupos en el futuro Parlamento, pero siempre que al intentar realizarlas se haga sobre una base de equidad, de justicia distributiva y de digno reconocimiento de las fuerzas propias cuanto de las ajenas. Estamos seguros de que este criterio equitativo prevalecerá al fin en las gestiones 1 que se realizan. Nuestro querido colega La Nación ha hecho acerca de esto un comentario en el que, después de expresar cuál es el sentir de inmensas masas monárquicas respecto a la cruzada contrarrevolucionaria, dice que deben acatarse las decisiones de los jefes, que son, en definitiva, los que, conociendo las aspiraciones de sus huestes, pueden graduarlas en todo momento No es un optimismo arbitrario, sino una confianza razonada, lo que nos hace esperar la unión de las derechas. Y en cuanto a la equidad que propugnamos, una gran parte. de lo justo será lograda con sólo mantenerse todos en la ecuanimidad al sopesar méritos, medir fuerzas y aquilatar influencia espiritual en el movimiento contrarrevolucionario, no de ahora, sino de los años que van transcurridos desde 1931. Las derechas auténticamente contrarrevolucionarias y austeramente incontaminadas en su ética no deben, sin embargo, ceder a tertulias o partidos que no están en esas condiciones de rectitud y de pureza la más mínima parte de un triunfo que les pertenece íntegro. te- -y para conocer quiénes son los hermanos -está firmando un documento individual, en el que, bajo palabra de honor, se hace constar no haber pertenecido ni pertenecer a la masonería. Por nuestra parte, recordamos al Gobierno- -aun en la seguridad de que nuestra advertencia es inútil- -que está rigente el decreio de 19 de julio de 1934 (firmado por D. Diego Hidalgo, entonces ministro de la Guerra) en el cual se dice de modo terminante lo que no se cumule por el actual ministro de la Guerra, adscrito, según el dipjlado Sr. Cano López, a la masonería: Artículo 1. r Los militares de cualquier claí. c y jerarquía... no podrán pertenecer, en ningún concepto ni por motivo alguno, mientras permanezcan en activo, como socio, añliados o adscritos a ningún Centro, parado, agrupación o Sociedad que revista carácter político. Esta prohibición afectará tarrbién a los oficiales generales y particulares en situación de reserva. Los que pertenezcan deben darse de baja en el plazo de un mes, entendiéndote a los efectos jurídicos que este precepto tiene el carácter de una orden concreta y terminante, cuyo Incumplimiento producirá las consecuencias legales de la desobediencia, prevenidas en el Código de Justicia Militar. Art. 4. Queda terminantemente prohibida ía asistencia de los militares a todo género de manifestaciones, reuniones y actos de carácter político, como igualmente a los que, aun no teniendo aparentemente ese carácter, lo signifiquen por el lugar donde se celcb en, por los que en él tomen parte o por otras consideraciones o motivos, sea cualquiera su orientación o tendencia. Ahora esperamos la resolución del Gobierno en este gravísimo asunto. Gravísimo porque la masonería es una Sociedad internacional que dicta órdenes secretas- -casi siempre procedentes del extranjero- que sus afiliados se han comprometido a obedecer a ciegas. Y eso es incomprensible con el mando militar, que no debe servir otros intereses que los de la Patria ni seguir otras órdenes que las del Poder legítimamente con stituído. EL El E R C 1 T O Y LA M A S O N E R I A Firmada por Marcos de Iraba, encontramos en El Siglo Futuro una referencia interesante. Titulase Los generales citados como masones en el Congreso ocupan ya los puestos vitales del Ejército De esa referencia transcribimos los siguientes párrafos: En la sesión del Congreso del día 13 de febrero de 1935, el diputado Sr. Cano López hizo públicos algunos de los nombres de militares españoles adscritos a la masonería. Fueron éstos: Generales de división: López Ochoa, Cabanellas (Miguel) Gómpz Morato, Riquelme, Núñez de Prado, Gómez Caminero, Villa- Abrille y Molero. Generales de brigada: Urbano, Llano, Miaja, Cruz Boullore, Pozas, Martínez Cabrera, Jiménez, López Gómez, Martínez Monje, Castelló, Romerales y Fernández Ampón. Coronel Garrido del Oro. ¡Teniente coronel Sacanell. Capitanes Segura y Costéis (Francisco y José) Y otros muchos más que continúan, a pesar de haber pasado por el ministerio de la Guerra el Sr. Gil Robles, instalados en sus sitios de mando para servir las órdenes- de la masonería. A algunos de los citados es cierto que desplazó el jefe de la C. E. D. A. pero a otros los dejó tranquilamente en sus destinos, en sus altos mandos, sabiendo como sabía que eran masones. Pero al ocupar el Poder el Sr. Pórtela, masón, ya se ha visto cómo en la remoción de esos mandos no ha hecho otra cosa que atender a sus hermanos Al general Molero le ha nombrado ministro de la Guerra, y subsecretario al general Martínez Cabrera; al general López Ochoa se le ha designado para una inspección del Ejército; al general Miguel Cabanellas se le ha dado el mando de la quinta División, destituyendo al general Villegas al general Pozas, el de la Guardia civil; al general Núñez de Prado, la Dirección de Aeronáutica; al general Castelló, el de la segunda brigada de Infantería (Madrid) al general Romerales, el de la duodé cima; al general Urbano, la vicepresidencia del Patronato del Archivo Militar, y al general Miaja, una Comisión a las órdenes del ministro de la Guerra... De modo que hoy ya los generales masones están en los puestos vitales del Ejército además, v por si fuera poco, se hallan situados en los del mando superior de las Divisiones segunda y tercera, que ocupan los generales Villa- Abrille y Gómez Morato. Esta realidad es mucho más seria de lo que pudiera creerse. Contra ella, animada de tiii gran espíritu patriótico, ha íeaccionado gran prnte de nuestra oficialidad, que, ceno decíamos el otro día, espontáneamen- U N MO N U M E N T O ABAN DONA DO El de Cuba y- España Entre las acogedoras alamedas del Retiro, y no muy lejos de los monumentos a Martínez Campos, el gran soldado tan amigo de Cuba, y el de los geniales y españolísimos hermanos Joaquín y Serafín Alvarez Quintero se alza, en la gallardía rítmica del mármol y la piedra labrada, el simbólico monumento a Cuba y España. ¡Triste suerte la de esta obra escultórica que permaneció años envuelta en sacos y que aun no ha sido inaugurada oficialmente I Los que tantos años hemos lucharlo briosamente aquí y allá, en la generosa prensa madrileña y en la emotiva y, no menos generosa Prensa cubana, para lograr el fecundo acercamiento moral y material de Cuba con la hidalga nación progenitora, tenemos el dolor callado y profundo de ver que ni aun inscripción o título adecuado tiene el monumento a Cuba que bajo el claro cielo de España parece como escondido y avergonzado de decirles a las gentes toda ¡a grandeza- histórica y racial que representan esas piedras admiradas. Cuarnta: s veces hemos pasado frente a Ja joven figura de Cuba, rodeada de la inmortalidad de España, el rubor y la tristeza, nos han acompañado al comprobar que nada se dice en aquellas veneiadas piedras que e hicieron para cantar la gloria de España en América. -Tomás Se vando Gutierres. -Madrid, enero de 1936. f 4

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