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ABC MADRID 14-01-1936 página 26
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ABC MADRID 14-01-1936 página 26

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C MARTES 14 DE ENERO DE 1936. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 28. cumbres. Las almas están unidas, sólo hay división en los actos públicos. Las candidaturas de centro que se intentan formar son una traición, que es preciso sepa el país. El conglomerado es una maniobra para robar votos a las candidaturas de derechas, para que triunfe la astucia masónica. En esas conjunciones centro no hay sólo progresistas, sino también portelistas, como ha descubierto el fiel D. Cirilo cuando ha querido organizar las elecciones en Ciudad Real. El Sr. Pórtela recibió patente de corso para trabajar en favor del partido progresista y ahora lo hace en beneficio propio, pero ha realizado el milagro de poner de acuerdo a todos los españoles en el deseo de que se vayan unos y otros. (Ovación. Es el primer caso de que un jefe de Estado intente con los resortes de su magistratura dar vida a un partido para después que cese en la presidencia pueda actuar como leader en un país que lo detesta, y tener una cohorte de defensa en forma de partido político. Sin embargo, ese partido no será más un exiguo cortejo funerario de S. E. (Ovación) No hay peor táctica que la del miedo, termina diciendo el Sr. Sainz Rodríguez. La prudencia casi siempre se confunde con el miedo. La sociedad española no debe seguir sacrificando cosas venerables ante un temor conservador. La única táctica a seguir es el valor. El sólo tiene que decir a España: valor, valor y valor, que es la única forma de la prudencia. (Se reproducen los aplausos y los vítores al sentarse el Sr. Sáinz Rodríguez) gimen, a los que están dentro y son hermanos de ellos. A los hombres de izquierda no les interesa más que la RepúK ca, aunque España se hunda. Esta es la diferencia que nos separa. Para nosotros lo importante es la patria; todos los demás problemas son secundarios. Esto lo han propugnado todos los grandes políticos que España ha tañido. Desde Cánovas a Salmerón, Castelar, Maura, CanaleEJ Sr. Calvo Sotdo jas... Los que digan que defienDesde el micrófono del Palace se requie- dan lo otro, cometenlo otro, los de lesa Pare la presencia del Sr. Calvo Sotelo, al que tria. (Gran ovación. un delito la comisión organizadora, haciendo una ex- Para nosotros, el problema fundamental es cepción, invita a hablar para atender las numerosas peticiones en este sentido que han la patria. Cuando afirmemos la Patria, tendremos lugar y tiempo de afirmar la Monarllegado desde los tres hoteles. La llegada al salón del Palace, donde está quía. Este es el sentido tradicional, efectivo, instalado el micrófono del ilustre ex minis- histórico. r Los países europeos monárquicos son sótro, es subrayada pon una formidable ovación. Su intervención se acoge con enorme lidos, fuertes, potentes. Cuando en la guerra triunfan los aliados, lo primero que hacen entusiasmo. Agradece a la comisión el que le haya re- para asegurarse su triunfo es provocar la querido para hacer nuevamente uso de la pa- caída de un imperio, y así esta nación no polabra, aunque ha sido una mala idea porque dría volver a ser Inerte e importante para esto transtorna un poco el programa previa- inquietarlos en lo sucesivo. En Austria immente fijado y supone una falta a la disci- piden el camino hacia u: i imperio manejos de la Pequeña Entente, segura de que cuando plina. Austria fuera monárquica los pequeños Poco puede decir. O mejor dicho, mucho tados que la forman serían absorbidos Espodría decir, pero no es esta la ocasión ni esa nación. Otra nación que alimenta su por poeste el momento, porque sería abusar de tencia es la monárquica de Italia. En Grevuestra paciencia, y, además, porque aán cia, Inglaterra procura re auración de la hay oradores que tienen que intervenir. Se refiere al acto celebrado esta mañana y Monarquía porque para sus manejos en el Extremo dice que el éxito ha superado todas las pre- fuerte en Oriente es menester de una nación para visiones. Añade que su magnitud y su im- no ir másque apoyarse. Y enlaEspaña, de la provoca caída portancia marcará un jalón en la historia Monarquía lejos, seen aquel momento alguporque política de España. Al monarquismo se le dio por muerto y nas potencias tenían interés en debilitar su enterrado el 14 de abril de 1931 y los en- fuerza. Para ensayos ya han sido suficientes estos cargados de echar las últimas paletadas de tierra sobre su cadáver fueron o los mismos dos a os que han sido totalmente perdidos hombres oue la habían servido o los que se para España, como dijo un ex minist. -o de aprovecharon de la Monarquía hasta la mis- la C. E. D. A. No se puede perder más tiemma víspera de su derogación. Entonces un pe- po. Hay que ganar el que hemos perdido; riódico- -no me refiero a A B C, con cuya hav que restablecer las energías gastadas. Es necesario agruparnos en torno a nuesideología y actitud estamos siempre conformes, en su artículo de fondo, en un vivo grito tro principio y llegar a conseguir un peder a uniros, a uniros españoles bajo el signo de de una fuerza política capaz de coordinar tola familia, del trabajo, de la religión y del das las energías en servicio de España. Yo orden. Al referirse al régimen caído, decía no digo un poder inexorable, pero sí fuerEl Debate, que es el periódico aludido, que te, con mano dura, con el puño cerrado i la Monarquía volvería gracias a las torpe- esto significa fortaleza, pero si es otro símbozas y errores de la República. Y la profecía lo y quiere decir atenazar, prefiero la mano abierta, use este modo quien lo use, porque se está realizando. Recuerda esa afirmación para demostrar siempre la mano abierta y extendida al cielo que la República no ha sido otra cosa que puede ser petición de clemencia. a ovación que siguió al discurso del señor una serie de torpezas, errores, injusticias, odios, persecuciones, indignidades y lodo que Calvo Sotelo, duró varios minutos y fue neha caído sobre España y que terminará aso- cesario para que cesara, repetir por el micrófono que iba a comerzar su intervención lándola. Al primer bienio se le llamó el Gobierno desde el Palace el Sr. Fal Conde. del lodo, de la sangre y de las lágrimas. Al segundo, el Sr. Sánchez Román je llamó el El Sr. Fal Conde del deshonor, y ahora, en sus últimos esterEl jefe delegado de la Comunión tradiciotores, D. Miguel Maura dice que a la Re nalista, dijo que los actos de hoy, además pública la han puesto que no se la puede ni de rendir el tributo de justicia a. las minover. La República no tiene salvación. En todos rías monárquicas, tenían una significación de ideas y doctrinas, y por constituir exposilos ánimos está la convicción completa de ción de sentimientos e ideales. que la República no puede subsistir en Eshemos paña. Y él dice más: si la República subsis- lo Ño cabe duda que significaprogresado en de adelanto. te, no subsistirá la nación. Á la República No que loprogresismo entenderse como salto en que pudiera la han servido incluso hombres que no creían desde un pueblo cordobés a la primera maen ella; para salvar a la República no es po- gistratura de la nación. sible hacer más que lo que el Sr. Gil Robles En el ha hecho. Y sin embargo, ya hemos visto el una ideapúblico se ha registrado esta mañana El paen que ha recibido. El mismo lo ha dicho ñalaba el negativa. hito verbo de Pradera seprimer con su argumento dj en Barcelona: me han echado como a un in- que República significaba revolución, y que deseable. Esa es 1 a República, la que paga por consiguiente, antirrevolución era igual con desprecios a quien la, sirve. Y el Sr. Sotelo, en Los representantes auténticos del orden de- a antirrepública. patrióticas, Calvojo que antisus afirmaciones dedu bemos ir unidos en un frente común para república equivalía a España. arrollar en las urnas a las izquierdas y arroLa patria, es, llar después en el Parlamento los únicos re- y el honor de laante todo, el honor nacional, sortes qt e aún ¡es resten a los republicanos. de en gran parte nación española correspona su glorioso Ejército, ex (El enorme entusiasmo que despiertan las de palabras del Sr. Calvo Sotelo, traducido en ponente precioso y concreto del honorrenuna español hay constantes ovaciones y vítores, hace difícil dirlenación. Al Ejército homenaje de que algo más que un admiraoírle. ción; hav que para Hay que llamar al frente único a todos. A marchar tras él ofrendarle la voluntad amor, con admiración y con nuestros hermanos que están fuera del réNi inacción ni silencio, porque entonces volveríamoo a la antigua situación, corregida y empe rada. Esto será lo que hagan nuestras minorías. Combatir; no hay que transigir. Aunque nos amordacen la lengua se- ¡gmremos combatiendo un sistema que ha traído la ruina de España, si es que queremos salvarla. (Gran ovación) El Sr. Lamamié de Qairac Ocupa el micrófono del hotel Nacional D. José María Lamamié de Clairac. Se producen numerosos vivas a la Comunión Tradicionalista, a España, a Cristo Rey y a los requetés. El orador dice que representa a la minoría tradicionalista. para agradecer este homenaje. Pronuncia palabras de modestia por ser él el representante de su minoría en estos momentos. La parte que en este homenaje pueda corresponder a la minoría tradicionalista la ofrenda a Marcelino Oreja, asesinado vilmente en Mondragón, mártir de la minoría, que seguramente hoy nos contempla desde el cielo y que merece todos los homenajes porque fue el diputado que más expuso y que más dio. Esa muerte- -añade- -sigue sin vengar y sin castigo. El asesino no fue el desgraciado que esgrimía una pistola; fue la República, fueron las predicaciones disolventes, los Gobiernos débiles. Hay que castigar al asesino en su verdadera raíz. De la muerte de Oreja hay que sacar una enseñanza. Esta enseñanza es la voluntad, presta a la inmolación y al sacrificio, que fue norma de la vida de D. Marcelino Oreja. Con una acción acorde, enérgica, viril, llegaremos a contemplar los funerales de la revolución. No hay que regatear sacrificios. No hay que temer a caer, a ofrecer la sangre, a ofrendar la vida. No debe concederse demasiada importancia a que la autoridad intente hacer desaparecer unas banderas o unas insignias que adornan un local, porque esas banderas y esas cruces están muy hondas, en nuestras almas, en nuestro corazón, en donde las llevaba Oreja cuando cayó asesinado. Predica el sacrificio de la renunciación. Dice que la minoría tradicionalista refleja todo el sentir de una comunión centenaria guardadora de las esencias nacionales y que en el parlamento con los mismos o con mas diputados, repudiaran este sistema liberal y parlamentario que tantos pesares nos ha traído. Iremos al Parlamento con mayor desenvoltura v decisión que la vez anterior. Los ensayos ya están terminados. De aquí en adelante hemos de mantener nuestra actitud pese a quien pese y pase lo que pase.

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