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ABC MADRID 10-01-1936 página 16
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ABC MADRID 10-01-1936 página 16

  • EdiciónABC, MADRID
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calzones al hombro- -porque no se gana su pan a bragas enjutas- -en estío, aunque sude, y en invierno, así haya de romper el hielo Por los años de la post- guerra, se multipli- mos ya más locales de espectáculos que Pa- con una piedra, seis o siete barrancos con caron, de tal modo, en Viena los locales don- rís y Londres; y, a fuerza de tener tantos, humos de río y cóleras de mar, cuando les de se explotaba el cinematógrafo, que era acabaremos por no tener ninguno. Será como hinchan las narices el deshielo primaveral o rara la calle donde no había uno, y en el cen- un ejército invasor numeroso que hubiera las tormentas estivales. tro de la ciudad, muchas donde se abrían dos venido a dar sobre un país esquilmado; y en Ahora, una nota de miedo: los riesgos y o tres. El espectáculo era barato y daba Ja Madrid, el espectáculo, después de la victo- peligros de andar siempre en despoblado impresión, casi siempre, de que constituía ria de la Moscowa, va a sufrir su desastrosa- -montañoso, y en invierno, dos o tres de un anejo a la portería de la finca. El por- retirada sobre el desierto de nieve. sus doce horas, de noche- llevando encima tero haría funcionar el aparato proyector, Mientras tanto, los caseros de Madrid, giros, reembolsos, certificados, valores declaen los ratos que le dejara en libertad el más como los de Aliena, gra- rados, dinero, en fin, a veces en cantidad complicado manejo del ascensor; la portera tuitamente de esta pueden aprovecharse pro- para tentar a un desalmado... contra cuyo comodidad para sus despachaba los billetes, y la hija servía de ataque no puede oponerle más arma ni proacomodadora. Por malas que fuesen las en- bables inquilinos: Hermoso cuarto, todo yectiles que los antediluvianos- -como su serconfort, baño, calefacción, teléfono y cine en tradas- -y siempre lo eran- -no dejaba de ser vicio- -de su cayada y las piedras que le esuna ayuda para los gastos del hogar, en aque- la portería... torban el paso. Porque en vano han pedido MARIANO TOMAS llos días en que los inquilinos habían menlos peatones autorización paira usar armas. guado el volumen de las propinas. RecuerDe descanso semanal, de seguro de accido que, en la interminable sección de pequedentes en un trabajo tan accidentado, o de ños anuncios que publicaba los domingos el invalidez física, no puedo servir al especWiener Journal, leí un día uno en que se alababan las excelencias de un piso por al- PARIAS Y VICTIMAS DE tador. Y todo ese ajetreo, tan agotador y arriesquilar. Naturalmente, era un piso de construcción reciente, porque los antiguos, some- LA POSTA: PEATONES gado, a sus sesenta años de edad, por un salario propio de la prehistoria, después de tidos a una ley por la cual los inquilinos Y ALDEAS más de veinte de servicio: ¡menos de catorce casi estaban exentos de pagarle al casero, reales diarios! Para que el Estado tenga deno se desalquilaban nunca. Aquel anuncio dei recho a hablar de jornadas máximas ni jorcía, aproximadamente: Hermoso cuarto, vistas al mediodía, sobre un jardín, calefac- El peatón irredimible de una con- nales mínimos, a los demás patronos. Y para ción, ascensor, garaje, teléfono y cine en la dena de cuarenta kilómetros dia- que políticos de la oposición echen en cara a sus sustitutos en el Poder, una vuelta a jorportería nales de hambre y a jornadas agotadoras rios de andadura Esto era el máximo co. ifo, t por aquellos que, a juzgar por la muestra, no se habían días. Desgraciadamente, vino el cine sonoEn sus Ecos del público de hace unas ido aún. ro a matar esta pequeña industria de los por- semanas, las columnas de A B C- -por sePero hay todavía algo más irritante en teros vieneses. Ya el aparato y la película gunda ve en poco tiempo- -y días pasados, éste y otros casos: tiene derecho a percibir resultaban demasiado caros para familias en el Parb iberio, el diputaJo monárquico un sueldo de 4.410 pesetas anuales, lo que, modestas, y hoy se habrán dedicado a la fo- Sr. Sangeníb, acogieron con tanta intuición tras el descuento, representa un jornal de tografía al minuto, o a la confección de tra- del interés nacional como generoso impu 1 so, jes de punto. Aun asistí a la agonía de aquel! ai lamentaciones- ¡no se imagina cuan jus- más de diez pesetas, ¡y le tapan la ¡boca con de catorce comercio, tan extendido, si no tan florecien- tas! -de peatones y carteros rurales, nue su- uno de menos en el campo reales! Y luego extrañará que prendan ideas de te, pocos años antes; la gente abandonaba los man uno 14.000. nunca muy concurridos Kcllcr- -especie de El abrumador servicio, que citan, de uno extremismo subversivo! Por la película de sótano poco hundido que se abre bajo casi de ellos, es una cómoJa canongía compara- rieo, se puede deducireste forzado del yColas penalidades todas las casas, en la ciudad de los alses- -do con muchísimos que conozco, y de los penuria de los demás parias de la Posta, la y y acudía a los grandes cinematógrafos del cuales para reforzar su razón, lo único de las no menos insoportables deficiencias que Pratcr, para escuchar las idioteces que les que les permite estar hartos su ruin solda- miles de pueblos españoles han de aguantar cantaba Al Jolsson, en un idioma que na- da, voy a filmar uno del Pirineo aragonés, de un servicio, a culpar del cual, con ser die entendía. Yo no sentía un gran entusiasal justo mo por el nuevo arte, representado en sus no sólo porque, más que función pública, pa- pésimo, depeatón, ¡no lo consideraba queja el a trabajos sin redenOlsón! en una carta de y principios por aquel hombre feo a quien se rece condena hasta ahora, forzados defender a alcalde posible ni por protesta- -contra el servicio- -que debe le moría un hijo y le engañaba su mujer en ción desvalida clase social, sino en defensa de estar en el ministerio, porque ia envié, todas las películas; y continué fiel a los Ke- una las poblaciones rurales, también titiles, de me pidió. como Uer. Como era el único espectador, pronto de parias No, no es problema de una clase ni de una fui conocido de todos los porteros; y es la porque y víctimas como ellos de la Posta, ocasión y el tiempo en que he notado una utilidad, tamañas penalidades, lejos de rendir comarca, sino de la mayor parte del territoimponen un pésimo mayor corriente de simpatía hacia mi perso- es una de las causas del atraso servicio, que rio español, y de España entera. Porque nacional. mientras no progrese el campo, no prospena... Pero no es de mis glorias marchitas de El peatón cu o nombre doy, para que no rará la nación. Y el correo es una de las lo que yo quiero hablar. Acaso lo haga en se le crea hijo de fantasía, se llama Hipóli- principales bases de progreso. otra ocasión. to demiente. Sirve h. peatonía de Mediano Por entenderlo así, lo he tratado varias Hoy, retrasados en una gran cantidad de a Olsón. A las seis de la mañana, invierno años, en esto como en todo, comenzamos a y verano, socarre el sol o cale el diluvio, veces desde 1930. Lo más que logré íué que imitar, poco a poco, la industria de la que congele la nevada o ametralle el granizo, sale se crease la administración de Correos de yo fui el último parroquiano en Viena. Cada de su aldea de Latorre, con la valija, cami- Anisa, la antigua capital de Sobrarbe, y que día, o, para que mi misma conciencia no me no de la caitería de Mediano. Para matar el ésta y la principal de Huesca propusieran reproche la exageración o la mentira, cada gusanillo, echar el anís, como allí se dice, al ministerio la reducción de aquel monsnueve días, se abre un nuevo local de es- o ir haciendo piernas, se tumba al coleto tiuoso recorrido a 30 kilómetros- -que aun pectáculos en Madrid. No hace mucho tiem- siete kilómetros, Como si le sentaran mal, guisan una buena ración- -para humanizarlo po, en las páginas de A B C, la cartelera los devuelve o los demanda, que es volver a y mejorar el servicio. Como si po. En otomadrileña era un rinconcito sin importan- apeonarlos y lle ar zampados 14. Paia pos- ño del año pasado, ambos administradores, cia; hoy llena dos de ellas, y ya cieciendo tie del almuerzo, se jama otios cuatro, hasta en su amor a la Posta, estimuláronme a sumetódicamente, como los ejércitos de con- la cabeza del lugar, y ha digerido ya 18; gerir periodísticamente, otia vez, la reorgaquista, hasta ocupar la tercera y la cuarta... otros tres, a lo meno a Escapa, le embu- nización y el mejoi amiento de la íural. y Por parte de los periódicos, no hay nada que chan 21, y en un sorbo de seis, a Mondod, y movidos a iguales lastima y equidad, instádecir; nos parece admirable esta muesha un buche de cinco a Olsón, apura los 32 de ronme a recomendar su propuesta acerca del florecimiento industrial cinematográfi- sus zancadas de ida. De retorno a su aldea del cruel trayecto del peatón de Mediano a co; acaso, andando el tiempo, a los colabo- residencial, entre caseríos y casas solitarias, Olsón, al propio ministio, mi amistad con radores se nos restrinja el espacio disponi- se traga 10 u 11, después de los cuales, al el cual hasta el tuteo, les inducía a creer que ble; tal vez llegue un día en que vengan las entrar en la suya, piernas rendidas y pies lograría la aprobación que apremiaba, por gacetillas y la cartelera después del artículo deshechos le atestiguan haberse tejido los 40 humanitarismo cuando menos. Solo conseguí de fondo: pero no creo que esto les reste kilómetros y pico- -de cigüeña- -de su dia- assai parole sema effetti que esculpió Berni en su inmortal soneto. ningún interés... rio recorrido... ¡de doce horas! La redención de aquél y todos los demás El conflicto no será para los periódicos, No es, empero, lo peor de la jornada y del galeotes del Correo campesino, parece estreciertamente, sino para el buen público, que trayecto su desmesurada longitud; sino lo llarse contra un misterioso poder, más fuerya no sabe a donde acudir, y para los mismos locales, a los que les corresponden cada agrio y áspero de su perfil: más de la mitad te que la autoridad y el propósito ministeriadía una fracción alícuota de asistentes más de ios 40 kilómetros son de sendas de cabras, les, el cual parece obstinado en perpetuar la reducida. Por ahora, son los grandes vasos del terreno más rompido- -participio acadé- casta de los parias- -carteros, peatones y podel centro- -podríamos decirlo así- -los que mico popular allí y que yo uso por ser el blados rurales- -como si la posta campesina más sufren con esta erisipela salida en el más gráfico para dar cabal sensación de lo no tuviese por usuario al 70 por 100 de la población económica de España. rostro de Madrid. La sangre se disgrega y abrupto del territorio pirenaico puro. Amenicemos la película: ha de vadear pierde en la superficie, y no llega al corazón, ENRIQUE GONZÁLEZ FIOL con amenaza de una parálisis mortal. Teje- unas veces con agua a las rodillas, y otras, CON TODO CONFORT

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