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ABC MADRID 27-06-1935 página 16
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ABC MADRID 27-06-1935 página 16

  • EdiciónABC, MADRID
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CADA FUNCIONARIO A SU FUNCIÓN Los Jurados mixtos, en su implantación, fueron organismos hondamente perturbadores. De una parte representaban una cristalización oficial de la lucha de clases, en la que el factor patronal se hallaba absolutamente desamparado, y de otra tina meta de burocracia política que, por el tono de los primeros momentos, tenía una marcada acentuación socialistoide. En los primitivos Jurados mixtos, de antemano se sabía lo que iba a pasar. Tres, cuatro horas de discusión irreductible, para acabar el presidente, con su voto de autoridad, dando la razón, no al que la tuvieí a, sino, en muchos casos, a las conveniencias políticas de la situación. Grave proceso de caciquismo social, que tuvo su origen en la benevolencia que la Dictadura empleó a favor del socialismo, y, a s í, c o n apariencia de una sumisión a prueba d mercedes y concesiones, se fue incubando el predominio socialista en el ministerio ds Trabajo, predominio que tuvo su cúspide en el virreinato ée Largo Caballero. Agradar a la Casa del pueblo, he aquí la misión que tuvieron los primeros presidentes del Jurado mixto. Y esto se hacía en unos casos por convicción, en otros porque era el único medio de conservar 1 el destino. Pero hay que confesar que estas prácticas, que lejos de apaciguar encendían la lucha spcial presentando como antagónicos intereses que deben ser comunes, se han ido humanizando. Hoy nadie podrá ir en contra de la intervención de Estado en matearia de Trabajo; es decir, que hay que respetar unos tribunales que, con su criterio de conciliación y armonía, pueden ¡prestar grandes servicios a las diversas fuerzas económicas que intervienen en la producción, Y bien, ¿en este trance será conveniente modificar el régimen de estos tribunales, substituyendo en la misión juzgadora a las personas? Posiblemente esta medida que ahora se anuncia produciría íWievos trastornos y contratiempos. A mi modo de ver, en la elección de presidentes a Jurados mixtos, se ha llegado, no sólo a la fórmula más democrática, sino a la más eficaz para la mi Í ion conciliadora de estos tribunales. La elección conjuntamente por patronos y obreros. Es decir, que un presidente de Jurado mixto, investido en el cargo por este procedimiento, y elegido Unánimemente por patronos y obreros, llevará mucho adelantado para mantenerse en su puesto en una posición ecuánime. La política no ejercerá sobre él la terrible coacción de. presencia, y en sus resoluciones no podrá haber otro deseo que el de la solución de concordia primero y el de la aplicación estricta déla ley, cuando no sea posible la avenencia. Y éste y no otro debe ger el sentido de estos tribunales, en los que, en modo contrario que en lós tribunales de Justicia, el juicio de conciliación es el más importante. Complicar a los funcionarios judiciales en estos menesteres, teniendo por deber profesional otros taxativos que cumplir, seiá, no sólo distraer a unos hombres de su (función propia, sino aplicar a los conflictos de trabajo una técnica, un procedimiento y un rigor jurídico que, aun haciendo justicia, y es indiscutible que un juez la haría, podría traer en cuestiones tan vidriosas y delicadas no pequeñas perturbaciones. No creo, que el problema esté en substituir personas, sino en humanizar el procedimiento. Después, de todo, las leyes de trabajo, son claras y sencillas, y su interpretación no exige una técnica jurídica complicada; ni una labor de exégesis profunda. El presidente de un Jurado mixto, más que como juez, debe presentarse a patronos y obreros como un amigable componedor, y aun más que sus dotes de. jm; i t 2... b? da se frente a él en condiciones de inferioridad. Si consideramos lo limitado de nuestro horizonte vital se llega a la conclusión de utilizar sus condiciones de trato social, y que nos vamos de la tierra sin haber apenas sus virtudes diplomáticas. vivido. ¿Cuál ha sido nuestro universo? Es de esjperar que el ministro de Traba- Recordemos las personas con quienes tuvijo medite en estas cuestiones, que podemos mos ...una relación seria y decisiva, las ciullamar de matiz, antes de dar uri paso de dades que hemos visto y los libros que leícesantías y nuevos nombramientos, crean- mos. ¿Qué supone toda esa experiencia, do la perturbación inherente a todo cambio comparada con las dimensiones del mundo? y, posiblemente, sin conseguir ningún be- Nuestro destino es desaparecer en el seno neficio práctico. La experiencia obtenida n de Dios sin haber conocido sino una fracción los años de Dictadura y en les primeros mínima de lo creado. ¿Obedece el aventude República advierte el peligro que hay en rero confusamente a esa certidumbre? ¿No la duplicidad de cargos. El lema de la fu- será la conciencia de sus cortos límites vitura burocracia debiera ser: cada funcio- tales la que espolea su afán de renovar sus sensaciones? Un filósofo, no como Casanonario a su función. va, sino de la estirpe de Epíctéto, podría objetarle que el mundo eñ todo su volumen FRANCISCO DE COSSIQ no contiene nada que no esté en la más ínfima de sus parcelas. ¿No se ha descubierto ya que el invisible electrón encierra todo el mecanismo del sistema planetario? En unas u otras latitudes, bajo el sol de los NTERMEDIOS trópicos y en la vecindad de las nieves poi lares, la vida es idéntica. En todos los cliLos poetas de su vida mas el corazón humano funciona con iguaA semejanza del buque de gran porte, les latidos y la conciencia- reproduce las que sólo puede anclar en fondeaderos de mismas inquietudes. ¿Qué más da encontrar hondo calado, el que sienta afición a Ja aven- el amor en Noruega o en Calcuta, si su tura buscará sus satisfacciones en las ciu- crepúsculo se apaga en análogas melancodades muy populosas. El ambiente lugareño lías? ¿Qué importa sentir una artibicíori en y la exigüidad pueblerina le asfixiarían. Moscú o en Buenos Aires si la realidad Sus medios de acción demandan la amplitud le opone obstáculos equivalentes? Conocer cosmopolita. ¿Qué habría sido de Casanova poco o abarcar mucho nos reserva las misobligado a consumir su vida en una aldea o mas decepciones, porque la gota de agua y en una de esas capitales de provincia re- el caudal del río contienen elementos idéngidas moralmente por los. mismos gustos e ticos. idénticos prejuicios? Las sociedades no toPero si el aventurero se afiliase espiritualleran al parásito más que dentro de la con- meníe a esa cuerda filosofía, puede que acadición del mendigo; necesitan humillarle base en la cartuja. La posición de Casanopara transigir con él. Cuando el parásito va es diíerente. El ama la vida, y como su se presenta con aires de señor lo aislan moral está en contradicción con la que rige y hacen lo posible por eliminarlo. Pero el en las sociedades, la necesidad de corregran aventurero no puede ser confundido mundo se le impone como, una precaución con el parásito vulgar. Aquél impone su necesaria. Su protéísmo requiere un incemoral, fundada en el dogma de su capri- sante cambio de panoramas, porque si el cho y éste acepta la de todos. La distancia aventurero se estacionase en una ciudad, del uno al otro es inmensa. sus fechorías le acarrearían sanciones peLa aventura no es un camino abierto a nales que acabarían con su falso, prestigio. todo el mundo; responde a una vocación, Su castigo está en. su constante movilidad. que, como todas, debe estar sostenida para Algunas veces esa inquietud andariega que realizarse, por dotes personales, que la Na- le lleva de Venecia a París, de París a turaleza rio prodiga. El punto de partida Londres y de Londres- a Moscú- -viajes dide esa vocación es la salud, sin la cual el fíciles en su tiempo- -pueda responder, no hombre es un- esclavo de sus achaques. ¿Qué a una precaución, sino al capricho de camempresas podríamos acometer con unos biar de ambiente. Hay temperamentos nóbronquios averiados, un estómago átono, un madas que no están a gusto más que cuanhígado deficiente o un corazón claudicante? do asocian él goce actual a la emoción fuLa Farmacopea y el éxito se repelen. Para tura. ¿Será Casanova uno de esos hombres la conquista de algo, incluso la virtud, hay que agotan en horas la curiosidad que otros que ser fuerte y estar en posesión de todas satisfacen en años? Tal vez. Casi todas las las facultades normales. Eso, en lo físico. formas de la felicidad tienen como base. la En lo moral, el aventurero procede con la constancia. La conquista de algo permamisma íntegra independencia con que debió, J, nente, amor, dinero, o gloria, requiere años. moverse el primer hombre que pisó nuestro Es ta recompensa a largos esfuerzos. Pero, planeta. ¿Que existen reglas de conducta y la máxima de conducta del aventurero no leyes escritas de aplicación general? Eí es permanecer, sino. pasar. No le atrae, el aventurero olvida las primeras y burla las amor, sino la mujer; ni. le interesa el jardín, segundas sin el menor remordimiento, por- sino la flor. Sus ojos se pasearán indifeque como ignora el escrúpulo, es incapaz rentes sobre, los viñedos de un campo. recorde contrición. He vivido como un filó- dando que él tiene siempre, a su disposición sofo dice Gasanova ya cerca, de la muerte. upa copa de buen vino. Su ideal no es. el del Desde su punto de vista no miente. Impro- ciudadano Perfuciers, que pon la toga del visar en cada minuto de la existencia la so- abogado, el diploma del médico o el título lución del conflicto que nos inquietó, sin del ingeniero construye su posición y edifica preocuparnos de la moral ajena, es alistarse su hogar mediante tres años de relaciones en una filosofía, vieja como el mundo, que con la señorita de Cáscales, que con felizmente np se ha generalizado, por- que el tiempo, varios hijos, entre. los le dará, será su vulgarización traería la ruina- social, es difícil que no haya un futbolista cuales niña y su sinceridad. ¿Para- qué fingir virtudes? intelectual. Casanova desdeña ese una Es más cómodo dejar al carácter que des- so equipo familiar porque le tientaventurocubra todos sus medios de acción. Pero esa conocido con todas sus sorpresas y lo dessus infalta de hipocresía no excluye el uso de la ¿Que es equivocado? astucia en la lucha por la conquista, del constancias. qué importa un ha vivido a suTal vez. Pero si algoce. El aventurero no puede renunciar a bedrío? las ventajas de lo aparente, porque sin esa Stefan Irveig ha estudiado- la psicología aptitud para ¡el disimulo no se triunfa en la. vida. Hay que aceptar la farsa, entre de ése tipo en su libro Tres poetas, de su otras razones porque casi nadie está- fuera vida, con esa mezcla de sagacidad e indulde sus dominios, y porque desdeñar un gencia propios del eminente escritor. Lo raro es que haya incluido es? retrato de Casauova gn el mismo grupo de Stendhal y Tí Mili

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