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ABC MADRID 27-06-1935 página 15
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ABC MADRID 27-06-1935 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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Fisonomía teatral de ía semana, por Ugaide I. E N SX BAR DEL IRIS: -Patricio, ¿qué le ha parecido a usted la compañía del teatro Iris? -Muy bien- sobre todo si cuentan ustedes con el señor Verano, porque ese es el verdadero protagonista de la temporada. II. E L BENEFICIO DE CARMEN DÍAZ Tomen ustedes amigos Quintero y Guillen, esta guitarra que les regalo para que me acompañen al mismo son de Morena clara el año que viene. reflexiva y noble, con sus ramificaciones po- sibles hacia la ironía o el- humor, modalidades que procuran subrayar cumplidamente la oposición entre lo real y lo ideal, la aludida por los coincidentes en la celebérrima apreciación. De la que hablan probablemente es de esa otra risa falta de sentido que les brinda un genero pseudo- cóníico, desprovisto de disciplina, 1 de rumbo y de consistencia, y que vuelto totalmente de espaldas a lo admisible, fía el resultado al atropello de la lógica con el empleo de toda clase de cabriolas y con el abuso de ese chiste que tan severa y minuciosa- mente ha disecado el profesor- Freucl en una de sus obras más interesantes, género inclasificable que persigue una hilaridad exclusivamente física, semejante a la material de cosquilleo. Y entre esa risa inocua y falsa, y las lágrimas que pueda hacer correr el drama, los términos del asunto se revelan con meridiana claridad. Nos encontramos así con que. tal. risa. es la menos apta para obtener la evasión pre- tendida. Más, bien habrá que suponer que pasado el estremecimiento. hilarante, ha de surgir con mas violencia la íntima preo- cúpación. Fácil es, en, efecto, comprobar dyránte los entreactos la reacción- de aquel mismo público que se mostraba tan divertido hasta, entonces. La censara, y. hasta el; remódimiéntó de haber reídb tamañas- cosas, contrasta elocuentemente con. el jubiloso estrépito de los minutos precedentes. Y es que aquella risa nerviosa, que se difunde por la sala como un contagio histérico, produce al mismo tiempo tal impresión de vacío que los problemas vivos, palpitantes, que lleva dentro de sí cada concurrente, se han dilatado al encontrarse de pronto con la nada. De ahí que frente a ese hacho, tan extremadamente negativo, el drama haya de erigir, con más diafanidad entre nosotros, su condición de auténtico vehículo evasor. Con lo que aquella célebre catarsis aristotélica, relacionada, corno es sabido, con la tragedia, adquiere especialmente en nuestras latitudes escénicas la máxima virtualidad. Y es que cuando la obra posea la suficiente eficacia para envolvernos en ia órbita de sus pasiones será cuando penetraremos verdaderamente en otro mundo distinto, capaz de. libertarnos por entero en el. olvido absoluto: de nuestra realidad. Otros dolores de distinta. índole y desarrollo nos desligarían: ¿dé los propios, pues el compartirlos no significará- aumento de la personal tortura, sino derivación y sedante. -Observad que si las lágrimas brotan, alguna vez son lágrimas ¿fue alivian y no queman. Se: trata de un llanto benéfico y, purificador, que tonifica en lugar de deprimir. Sospechamos entonces, de paso, que ningún dolor debe de ser estéril, y que acaso responden todos al logro de supremas e inescrutables armonías. Y cuando la rerepresentación acabe, aún persistirá su influjo y su acción consoladora, pues si. el drama es digno de tal nombre la emoción habrá sido ennoblecida por la poesía, y. ésta habrá. realizado el milagro de abrir ante la mirada atónita de la conciencia el oasis refrigerante de la belleza. El sentimiento, en conclusión, -y por algo el público ingenuo mantiene viva su adhesión al drama- -podrá evadirnos, de nosotros mismos de modo todavía tnás completo que el de la risa reflexiva con toda su múltiple variedad. ¿Pero Vjué puede otorgarnos la pobre risa inconsciente, provocada con ritmos de delirio t or ciertas piezas arbitrarias, como no sea ía más angustiosa sensación de yermo y de tristeza? JOSÉ ALSINA i PROTEJA SU BELLEZA o el sol estropeará su piel para mucho tiempo, pudiendo también ocasionarle otros trastornos. Pida- folleto gratis a: C A O B O Apartado 197, SANTANDER, J, co CAOBO

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