ABC MADRID 27-06-1935 página 3
- EdiciónABC, MADRID
- Página3
- Fecha de publicación27/06/1935
- ID0000318277
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PIAftjO, ILtlgTftA DO. AÑO TRIGÉSIMO PRIMER O. T l C T S NUMERO DIARIO ILUSTRA- 15 CTS FUNDADO EL i. DÉ TUNIO DE 1905 POR D. TORCUATO LUCA DE TENA E L P O D E R D E LA PRENSA Preocupaciones actuales Tema- es de actualidad, en el Parlamento español, la regulación, jurídica de la Prens a es decir, de aquel tipo de publicidad impresa que- por sil condición de periodicidad, y máxime de periodicidad diana, viene planteando a los Estados- y a los Gobiernos proHemas de difícil abordaje ante la magna; crisis actual y cpn los débiles resortes legales de la democracia liasta: ahora vigente. No sé si Cs- para tomado en, consideración el revuelo que el solo intuito, -de forjar una ley especial para la- prensa periódica ha producido. en ciertos sectores, sobre cuyo cacareado amor a la libre emiisién del pensamiento habría mucho que decir. Vero n, o es inoportuno consagrar uno 3 momentos a examinar la. peculiar modal) dad de expresión que el pensamiento humano logra en las planas. de un periódico, y que por lo mismo constit m e para los Estados y los Gobiernos un motivo decreciente- preocupación. Un pcriód co nos brinda, ante todo, en su número cuotidiano, la proyección panorámica de la vida de la Humanidad en las veinticuatro horas anteriores a su aparición es lo que se llama un periódico de información. Por el interés vital de las noticias que divulga y de los anuncios que acoge y por la máxima actualidad de unos y de otros, constituye para su inmensa masa de lectores, en la hora matutina de su desayuno o en la vespertina de la cena, el más es JUAN ZARAGUETA timulante de los alimentos espirituales. El periódico gráfico ha llegado a hacerlo aún más atractivo, yuxtaponiendo a la referencia literal de los sucesos la estampa de su realidad palpitante. Pero, ¿en qué estriba semejante atractivo? ¿Por ventura en la Y es que, en el fondo de tódo. hecho, se satisfacción de un afán de simple curiosi- atraviesa un piol lema c 2 ri; w -doctrina dad, de enterarle a. uno de lo que ha pa- de la explicación del hecho: en cuestión- o, de sado por el mundo el día anterior? Ya la estimación de su ¿alor cultui- aí; spciai; o- Pqr. una vez tan sólo, sin autorización exello fuera de suyo impresionante, no tanto jurídico paia la vida humana- 4- cuando no presa de ninguno de ellos y sin el temor, al por el prurito de saber de vidas ajenas, un problema de índole. personal, todavía propio tiempo, de que nadie razonadamencuanto por la repercusión que ello pudiera más perturl adoi paia a serena 5 contempla- te, me contradiga, pretendo hablai o que tener en la vida propia, inexorablemente lición de aquel Si esto ocurré; ¡con: dos hechas soy el. último de todos- -en nombre de lo 3 gada a las demás. Pero, es que lo que ha brutos de: h Nituiak a físrcá; cual. los qtie escritores españoles- y en el de los amantes pasado ayer es forzosamente el preludio figuran, vr. i en el diario boletín meteo- dé, las letras, para afirmar del modo más de lo que va a pasar mañana, en un ma- rológico, ¿que 1 0 Inbna de decirse de los, rotundo que la. conmemoración del tercer 1 ñana más o menos próximo, perfilado ya hechos ck la ida social, cuya. interpr. eta- centenario de la muerte de Lope de Vega, también en el. periódico en cuestión. Y an- ción y valotacion de id manera nos obse- ocasión única, que hemos debido aprovete un mañana así pronosticado y anticipa- sionan, por Jo. misino que cada uno de ellos char para evocar ante el inundo, la grandedo. pero después de todo incierto y por envuelve una- pretensión llamada a encon- za literaria de- España: -apenas si damos ventura pendiente en su indecisa- -trayecto- trarse. en son de paz o de guerra, de, alianfe de vida, por la crónica deprimente de ria de nuestra propia resolución, nuestra za o de conflicto, con nuestras propias pre- una fermentación corrosiva- -se ha maloemoción vital llega a su cumbre. La reac- tensiones vitales? grado del modo, más indigno por quienes ción de l i s muchedumbres ante el simple tienen la obligación, inexcusable de alentar Por eso la aspiración a constituirse un noticiario del periódico de su devoción, es periódico en órgano de mera información, los ideales puros, amparando y encauzando algo muy digno de atención para todo go- ajeno a toda preferencia ideológica o particon amor lo que une y ennoblece. bernante; consciente de su responsabilidad, distas neutral entre todas ellas, resulta prácDe la omisión y del abandono se desiíl, problema no es, ante todo, como a- 1- ticamente de tan difícil realización. A poco prende que no han sabido o no lian querido gunos; imag- ipan, un problema tic ignorar 0 de- ensayarla, en k simple forma de presen de, saber, menos aún de saber la verdad o tar y glosar sus noticias, o en la fraseolo- hacerlo, y es tan grave la responsabilidad contraída, que si existiera sanción para tales estar en eí error de lo que sucede en el gía conl que Kas adereza y comenta, el públiculpas, toda la severidad y todo el rigor para mundo, shío un problema de calcular y co- co le descubrirá de qué pié cojea y por tizar el efecto que en el ánimo del lector lia dónde, asoma la oreja en materia doctrinal, aplicarla resultarían escasos. El concepto genérico de malos- gobernán- de producir su presunta ciencia periodística. ciando no acuciado por el interés de empreEn nuestra vida privada, hay muchas no- sa, al que por ventura el propio ideario lle- tes habría de ampliarse a los que hurtan ticias que preferimos ignorar, unas veces ga vilmente; a esclavizarse. Más diáfana las ocasiones de glorificación de los valores universales que se formaron en el; paporqué el conocerlas no habría precisamen- resulta la posición del periódico que, sin trio solar y a los que burlan; los: añílelos te, de aumentar nuestra ie. icidad. otras, por- descuidar stt; función informativa, se erige que habrían, de contribuir certeramente a en censor o crítico- -eso si, imparci- al y ob- nacionales, unánimemente sentidos por las clases cultas. una funesta depresión espiritual. ¿Quién jetivo -del panorama de la vida nacional Pero ¿es imprescindible- -preguntará al- tiene alma para notificar tranquilamente á un cardíaco él peligro que le amenaza? Reservas semejantes son también de rigor en ia vida de los pueblos, -sobre todo en sus trances críticos, cuando el instrumento de lá censura se hace. de indispensable recurso aun para los Gobiernos tnás liberales del inundo. P e r o aun reconocida la necesidad de dar rienda suelta al ansia dé saber; quedaría p or averiguar si los periódicos llamados de información lo suministran siempre en forma que les haga sin discusión acreedores a una confiada, acogida. Un primero y obligado límite impondría a esta confianza la mayor o menor carencia de medios para dicha información y mn la natural falibilidad de las personas encargadas de proporcionarla. Pero a ello se agrega, agravando notoriamente el problema, el peligro de la parcialidad, en que todo informador llega a incurrir, aun sin pretenderlo y sin. darse cuenta de ello, no precisamente en el sentido de no reflejar toda la verdad de lo sucedido- -totalidad que por su mole sin fin habría de abrumarnos sin llegar a intére- sarnos, sino u i el d ño presentar da ¿lia sino una paite a eces insuficiente, -para enjuiciarla debid miente, o presentar; los jié ¿f chas en una propoicion. con üriíi ejievé- oen un orden que desfigman la. realidad; ocurrí- da, cual sucede con las informaciones- lía- maclas tendciuiosai, de esas que autorizanla famosa obseuación: hay. vina manera monárquica o íepubliutna; -burguesa o so- r cialista, de deui que un automóvil ha ma- v tado a un p u i o aun ello fuera pecado venial, al lado de la siempre pasible y por desgracia tan iiecu r te falsificación descarada de la íeahdad hija de- la pasión con que el obsei adoi h contempla, -o del- inte- res que puede lle aile ar extremo, dé. faltar, al más elemental de sus deberes de infor- mación: la smcendad o mundial. Pero llegaría a producirse todavía con más lealtad ante su públco, si no intentara disimular el criterio -en qüy forzosamente habrá de. inspirarse para realizar su labor crítica. De ahí, finalmente, el lógico advenimiento del periódico francamente doctrinal, que no vacila én c. riárbalar una bandera social, política, cultural o religiosa, como ideal de afirmación, y do proselitismo a cuyo servicio se pone. Pero al llegar a semejante cima, el periódico que había empezado por ser un modesto y, aparentemente inofensivo órgano de información se convierte en el más formidable instrumento de formación cuando no de deformación mental que los siglos han conocido. Porque jamás se, ha registrado poder come el de esas hojas- volanderas que, diariamente, a masas incontables de lectores, dispuestos ai máximo crédito dé cofir fianza en razón del mínimo esfuerzo. mental que se les exige, les sirve, al ládjo de la referencia escueta de los hechos sucedidos la víspera en el mundo enteró, uii- si StéMa íprti pleto de ideas con qué enjuiciarlos y de hoy? mas de pensamiento a que ajustar la totalir da d; dc su vida mental, condición básica de stj conducta exterior y social. ¿Se couip, rsiftd 2 qué el Poder público, obligado por la más esencial de- sus funciones a- vclar por esta, conducta exterior y social en forma, que sa rántice cuando menos, la convivencia jurídica entre los ciudadanos, no- puede ver- co t indiferencia la libertad ilimitada de la actividad periodística y pretenda salvaguardar ante; sus posibles desbordamientos los grandes intereses que está llamado a tutelar? EL FRACASO DEL TRICENTENARIO DE LOPE