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ABC MADRID 30-05-1935 página 47
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ABC MADRID 30-05-1935 página 47

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. JUEVES 30 DE MAYO DE 1935. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 47. Este no opuso resistencia. -Me ha golpeado- -dijo- y he tenido que defenderme. La misma declaración prestó ante el juez instructor e idénticas manifestaciones ha hecho ahora en lá Audiencia, al comparecer en la sección primera, acusado de un delito de homicidio. Homicidio y lesiones, porque la mujer que acompañaba a Poveda resultó lesionada al intervenir en la cuestión con ánimo de separar a los dos hombres cuando éstos discutían... La prueba no disipa las dudas. No hay testigos, pues la compañera del mendigo no sabe nadie dónde está -Acaso ni ella misma. El fiscal, Sr. Monzón, acepta Ja hipótesis que menos favorece al acusado, y, afirmando que éste agredió a Pedro Poveda porque intentaba esquivar su compañía, percatado de sus aviesas intenciones, solicita del Jurado que declare culpable a Isaac Villar... Este ha encomendado su defensa a un mujer, la señorita Hernández Iribarren, que ejerce la carrera de abogado con sólida preparación, y en la qué el hábito del trabajo intelectual- lia fomentado la reflexión, la escrupulosidad, el espíritu crítico que compara y analiza; el anhelo de orden, de simetría, de claridad... como afirmaba Dupauloup, obispo de Orleans... En su informe se advierte que, cual suponía el ilustre feminista citado, se percata de la transcendencia y gravedad de las responsabilidades que pesan sobre ella, y sus gestos, sus decisiones, son reflexivos, fervorosos, lentos... Sus argumentos, que basa principalmente en razones de lógica, parece que han de convencer al Jurado; pero el segador ha predispuesto en contra suya al Tribunal popular... Y al llegar el momento de emitir veredicto, se inclina del lado del fiscal, desestimando toda atenuación s La Sala impone a Isaac Villar catorce años de prisión... y le absuelve por el delito de lesiones... -MANUEL TERCERO. LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA En la Audiencia El segador y el mendigo. Un homicidio. Culpabilidad Julio. Bella y apacible noche de. verano. La luna brilla redonda en el cielo, cuajado de estrellas. Olor a tomillo y a hierba mojada... Un aire sutilísimo mueve suavemente las plateadas hojas de los árboles. Los mendigos, astrosos, harapientos, se detienen fatigados un instante junto a la cuneta... El es viejo, alto, fornido; su faz barbuda le da cierto aspecto de apóstol... La mujer es joven, de rostro agraciado, aunque lo cubra esa pátina inconfundible que algunos denominan de tejar por su color barroso... La moza interroga a su acompañante señalándole algunos puntos luminosos que se divisan a no mucha distancia de aquel sitio... Son casas; las casas de Leganés, cuyos vecinos aún no duermen. Sus ventanas lo dicen... ¿Por qué, si estamos tan cerca, no dormimos en el pueblo? -pregunta tímidamente la muchacha- Acaso, aunque ya es tarde, nos socorriesen y albergaran. Por mal que nos fuera, mejor que a la intemperie... Nadie se apiada en estos tiempos de los pobres- -gruñó malhumorado el caminante- sobre que tal podrían ponerse las cosas que nos detuvieran por vagabundos o sospechosos... ¿No sabes tú que la República ha hecho una ley contra los vagos... Desdobla la manta, que, mal que bien, dormiremos al raso, como tantas veces... Después de to do, la temperatura es deliciosa- -y, al decir esto, arrojó al suelo su cigarro encendido, que se deshizo 1 chispas... ¿Dais a s i l o? -preguntó el segador Isaac Villar desde la carretera- Vengo de muy lejos y ya el cuerpo me pide descanso... Pedro Poveda: -que así. se nombraba el mendigo- -pareció reflexionar... ¿Quién sería aquel hombre? ¿Otro hampón desgraciado como ellos? ¿Acaso un maleante que se aprovechara de su sueño para desvalijarlos... Le asaltó otro temor: el recién llegado quería enamorar a su joven compañera... ¡Pues si tal era su propósito, iba listo Más allá de las casas del pueblo argentaba la luna la arboleda. Muy pronto se desvanecería en pleno cielo... y le asustó la obscuridad que presentía, con aquel hombre, que se le antojaba siniestro, de turbias y. torcidas intenciones. Isaac se impacientaba: ¿No contestáis a mi pregunta... -La alcoba es grande- -replicó Poveda- puedes acomodarte donde, quieras... -Pues con vosotros- -insistió, terco y decidido... Ya no era posible dudar: aquel desconocido tenía algún plan, que había que evitar a toda costa... -Con nosotros, no, que yo para dormir no necesito testigos... -repuso el viejo en tono amenazador... Riñeron. Pedro Poveda enarboló elw garrote, pasa- montañas que en su diario deambular le servía de apoyo, y dio un golpe a Isaac, quien, con una de las hoces que guardaba en la alforja- -volvía de Cañadahonda, de segar unos pagos- i- cortó el cuello, al mendigo... A las desesperadas voces de la muchacha, que trataba inútilmente de hacer reaccionar al desdichado viejo, acudieron presurosos algunos campesinos y detuvieron al segaáor... Recurso contra sentencia de. Madrid so- bro robó 1. Recurso contra sentencia de Zaragoza sobre asesinato. Recurso contra sentencia de Valladolid, sobre atentado. Sala tercera. -Resoluciones sin vista. Sala cuarta. -A las diez y media: Recurso de queja. Letrado, Sr. Fernández Co ndc. Sala quinta. -A las diez y media: Recurso contra sentencia de Colmenar Viejo sobré declaración existencia de contrato entre Sanz y Frutos. Letrado, Sr. Bernabé y Prat. Recurso contra sentencia de Córdoba sobre revisión de renta entre García y Baquerizo. Letrados, Sres. Aldania y Pérez Serrano. Sala sexta. -Resoluciones sin vista. Audiencia territorial Sala primera. -A las diez: Don Carlos de Salamanca con doña Valentina Sarnaniego sobre pago de pesetas. Don Agustín Navarro con doña Angela Torres sobre pago de pesetas. Sala segunda. -A las diez: Don Bienvenido Moreno con D. Marcelino González sobre incidente. Don Pablo Rubio sobre reclamación. Audiencia provincial Sección primera. -A las diez; Apelación en expediente por aplicación de la ley de Vagos y maleantes. Sección segunda. -A las diez: Causa por homicidio por imprudencia. Causa por tentativa de estafa. Causa por hurto. Sección cuarta. -A las diezí Causa por corrupción. -Apelación contra auto de procesamiento. En provincias Consejo de guerra contra un centinela que se fugó, con unos reclusos Sevilla 29, 10 mañana. Para el día 31 del actual, está. señalado el Consejo de guerra contra el soldado del regimiento de Infantería número 9, José Manió Hidalgo, quien estando de centinela en la cárcel, se fugó con un recluso, abandonando las armas. Se pide para él una pena grave, Vistas señaladas para hoy Tribunal Supremo Sala primera. -A las diez y media: Recurso contra. sentencia de Barcelona sobre nulidad de escritura entre Sarradell y Sarradell. Letrado, Sr. Medina. Recurso contra sentencia de Oviedo sobre pobreza entre Pérez, Pérez y el Estado. Sala segunda. -A las once: Recurso contra sentencia de Madrid sobre hurto. C U E S T 1 C N ES AGRARIAS La protección a la aceituna sevillana Sevilla 29, 4 tarde. Ha marchado a Madrid una comisión de industriales para solicitar del ministro de Industria la máxima protección a la aceituna sevillana en el Tratado de comercio con los Estados Unidos, que se firmará en breve. ARTE DE LA ESCRITURA Y DE I A CALIGRAFÍA Teoría y magníficos modelos por el doctor D. Rufino Blanco. 4,50 ptas. Pídase a la Librería de Hernando, Arenal, 11. Madrid. C A M í OM E S P! 0 ElftSACAeiAS. 6 IÍW 54 Pluma estilográfica económica, NOTICIAS DE LIBROS Y REVISTAS Informaciones y juicios Las fuentes de la Historia Primitiva Trabajo premiado. Remítese gratis (sello) Apartado 9.0 94. Él Libro Barato. Feria permanente de libros Je ocasión. Precios reducidísimos. 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