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ABC MADRID 02-11-1934 página 17
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ABC MADRID 02-11-1934 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
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MADRID DÍA 2 DE m U. g PiAlUP- ILUSTRA- NOVBRE. DE 1934- -J t NUMERO SUELTO 10; CENTS. Jg. W i ÉT DO. SUSCRIPCIÓN: UN MES, 3 ÍTAS PROVINCIAS: TRES MESES, 9. AMERICA Y PORTUGAL: TRES MESES, 10 PESETAS EXTRANJERO: TRES MESES, 25 PESETAS. REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: SERRANO, 61, MADRID. APARTADO N. 43 A LAS CORTES El Parlamento ha cumplido perfectamente su deber de asistencia con el Gobierno dándole urt voto de confianza que robustecía su autoridad frente a la revolución y suspendiendo espontáneamente las sesiones para facilitar la gestión gubernativa mientras durase el desorden. Hubiera sido un gran acierto del Gobierno corresponderá esta actitud de las Cortes apresurando la reapertura, y es de esperar que no la rehírase nuevamente ni tenga que apre miarlo ninguna reclamación de la mayoría o de las minorías. Desde el momento mismo en que el orden quedó materialmente restaurado, era, no ya una conveniencia del país y del Gobierno, sino una necesidad, restablecer, las funciones del. Parlamento, porque a él precisamente, a su dictamen y a su resolución, pertenecen todos los problemas de gobierno y legislativos que ha planteado la intentona revolucionaria. Ha de resolver la cuestión catalana, y, en vista de la traición de la Generalidad y de la Esquerra, decidir la suerte del Estatuto autonómico, del que ase gurabari, los que lo dieron y los qué lo solicitaron, qu ¿iba a ser la españolización de Cataluña. Y también han de afrontar y resolver las Cortes, con la cuestión de suplicatorios, la de las responsabilidades más exigibles, más punibles y de mayor gravedad; las que han contraído los organizadores y directores de la revolución, y los grupos parlamentarios que sé han complicado jen ella. 1 Ua revolución ha sido principalmen- te un atentado contra lá soberanía naIcional, Contra las Cortes, desde que fueron elegidas, han laborado el socialismo y las izquierdas, con todo género jde intrigas y coacciones primeramente y después en las vías dé hecho. ¿Qué deben esperar de as Cortes, qué puejden pedirles ni cómo podrán siquiera comparecer ante ellas Iqs partidos culpables y cómplices del atentado? Esta poner está visado por la censura. anda buscando ¿quié. nes están conformes con la tesis del Diario de Madrid? ProbaUn periódico matinal, redactado. con una blemente, sus lectores, lía- cuenta es clara. Sus lectores. son ahora, de- sesruro, decidipulcritud y decencia, desacostumbradas en la Prensa de izquierdas- claro, como que damente republicanos: Cuando pase el tiemno acaba de, ser de. izquierdas! -y con una po y llegue al gran público la: fama de sus frialdad excesiva. para: lo español: y patrió- escritores y de su cuidada y profusa infortico imposible de encontrar; en la, Prensa mación, aumentará: eí número de. aquéllos, de derechas- claro, como qúe; co es de de- y Diario de Madrid- será, también, por su rechas! contesta, a nuestro editorial de tirada, el gran pjeriódico que ya es por su hace unos días Apoyos de la República estructura y buena fe. Así se lo: Vdesearrios Comprenderá el colega. que no! podamos s i n c e r a m e n t e contestarle en estas circunstancias anormales por que atraviesa la Prensa, sometida: a, un régimen- de censura de la que, aunque rios moleste, nóriiós quejarnos, por VvP. llHf G F lÑ; A. L. comprender que es un arma imprescindible No estamos dispuestos a prolongar indepara. los- Gobiernos en momentos- difíciles. finidamente las discusiones con Él Liberal. Pero no quisiéramos que el nuevo diario Tendríamos que ponernos á tono con su léachacase nuestro silencio. á descortesía. Sír- xico de taberna y prostíbulo muy de bajos vannos, pues, estas lineas como- disculpa, y fondos dé Barcelona. No. hay, además, posi tómelas, entretanto se pueda, hablairlibre- bilidad de argí menfer, porque Él Liberal mente, corno una especie de. acuse de recibo. no quiere pantos concretos, y cada, día- inventa una mentira distinta para desviar Él periódico aludido, para él fqüe- guar- a través de ella la polémica. Le toíícedemos damos el respeto que, sin duda, merece, es lo c ¡ue quiera, que hemos provocado nosel. más jovetí de los diarios madrileños; Se otros; que tqdo es- por envidia que tenemos, llama Diario deMadrid. Su madíé fue Luz, de. su reputada, publicidad... Lo que quiera. recientemente difunta. Su s iíp r. ispl. Su E s i g u a l bisabuelo, El Sol. Convencido, Diario de Ma Pero. no nos. privaremos; de dempsirarque drid de los errores de: sus antepasados, o el texto que ¡ayer, inserta del Sr. Sánchez quizá avergonzado y temeroso de su fama, Guerra, lejos de confirmar lo que el martes Liberal, mejor prueba- -de. que: ha nacido exclusiva y decididamente repu- dijo El De modoes la la falsedad nó puede mentía. que blicano. Esto es, centrista. Ni con unos ni ser más comprobada y manifiesta. Es una con otros, sino. con Jos republican. os. Es un prueba que ha salido al revés. gesto lleno de decoro, porque: ni que decir Decía textualmente El Liberal que el ditiene que acepta al nacer no dirigirse a nin- rector de A B C no fue arrastrado por la guno de los dos. calle de Alcalá el 10 de mayo de 19 1, Diario- de Madrid protesta de nuestras gracias a la intervención de D. Rafael Sánafirmaciones. Lo seguro- -dice- -es que la chez Guerra y D. Miguel Maura. Y, en efecto, en el texto reproducido para gran masa española no es ni lo uno ni lo probar la anterior afirmación, D. Rafael otro (monárquica ni socialista) v anda más Sánchez Guerra dice: bien buscando algo que no sea nada de ello, En una casa de la calle de San Mateo apartándose de ambos extremos a su turse encontraba Luca él, no. Si admitimos la existencia de una masa y me contó toda- su de Tena. Hablé con de odisea para escapar que no es ni lo uno ni lo otro y que aún la gente que le había reconocido al salir del Círculo Monárquico. Providencialmente acertó a pasar en aquel momento por, la calle de Olózaga, esquina a la plaza de la Independencia un automóvil particular, conNos vemos favorecidos diariamenducido por su dueño. En marcha subió al estribo del coche, rogando al propietario te con innumerables cartas, en que que acelerase la velocidad. los lectores de M B C exponen iniEsto es lo que dice el Sr. Sánchez Gwerra, con lo que desmiente de un modo rociativas y observaciones, muchas tundo la versión de El Liberal, de que le lide ellas oportunas y plausibles, xbrara de las turbas en la calle de Alcalá Todo lo que el Sr. Sánchez Guerra dice filo siéndonos posible materialmen- en el capítulo reproducido, es por completo exacto. No hay, naturalmente, mentira alte contestar a tan copiosa corresguna. Pero falta un poco de verdad. Y la verda d entera es que cuando el director de pondencia, rogamos a nuestros coA B C le comunicó su deseo de, hablar con municantes que reciban con estas él y el Sr. Sánchez Guerra fue a verle, era para rogarle que en propia mano enlineas nuestra disculpa y no intertregase al ministro de la Gobernación una carta que decía así: preten a descortesía la falta de Muy señor mío: Me dicen que la Polirespuesta cía me estí buscando, x fl? S 2 í 2 EL DILEMA

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