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ABC MADRID 28-06-1934 página 4
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ABC MADRID 28-06-1934 página 4

  • EdiciónABC, MADRID
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fiesta e, n. a que nos asomaremos tocios al mirador melancólico. de balaustrada de oroí Que se ría quien pueda y ponga su pata, sobre el verde fingido; y piadoso de tanto amor que quiere. vivir aún y todavía... Dejadme liQrjif a. orillas del mar. CÉSAR GONZALEZ- RUANQ Boda en Sevilla. RE H A B I LI T A ION HISTÓRICA Se ha anunciado ya tanto y lía dado lugar a tantos comentarios el último libro dei Caballero Audaz, ¿Alfonso, XIII fue buen rey? que parece ocioso querer darle a mis impresiones de lector carácter de actualidad. Y, sin embargo, yo, que he seguido con creciente interés la patrótica serie de volúmenes Ál servicio- del pueblo debido a la misma pluma del popular escritor, siento la necesidad de añadir algo más cerca de. éste. En primer lugar, creo que no. sólo los monárquicos, sino. cuantos rinden. culto, a la verdad tendrán un sentimiento dé gratitud hacia su autor al terminar. Ja obra Porque en ella, aunque sólo se pretende relatar los principales sucesos de un reinado y: analizar las supuestas responsabilidades de un monarca, y aunque el narrador se niega hacer i: i uña apo- logia, r. i una acusación, las consecuencias hablan por sí sola? Es decir, que del examen imparcial sale lavado D. Alfonso X I I I de las muchas culpas conque los políticos, por rencor o por traición, pretendieron abrumarle inaugurando el coro de injurias y calumnias de. la- campaña revolucionaria. Con razón hace resaltar el Caballero Audaz que no obstante el. grotesco proceso de las Constituyentes- -tan despectivamente comentado en el extranjero- -y las sensacionales revelaciones que. nos prometían las comisiones depuradoras nada se ha podido demostrar en tres años de tantas acusaciones. Y es que, según ya van viendo los más obcecados, no tenían otro fur. da- mentó que el persistente rumor calumnioso empleado como arma de combate... El interés particular del Rey en la guerra de Marruecos... Su responsabilidad directa en el desastre de Aunual... Su pretendida complicidad con Primo de Rivera para dar el golpe de Estado dictatorial del 13 de septiembre... Los millones que se llevó al marcharse... Sí, en vano el Comité revolucionario y el nuevo Estado republicano han tenido en sus manos todos los archivos y documentos para lanzar a los cuatro vientos las abrumadoras pruebas... Y nada. En cuanto al terrible pecado de violar la Cons titución por entregarle Alfonso XIII el poder a Primo de Rivera, es como para reírse a carcajadas cuando se releen aquí las opiniones halagüeñas que el nuevo Gobierro dictatorial inspiró a Sánchez Guerra, a Alcalá Zamora, a Lerrcux. a Ortega y Gasset, a Ossorio, a Miguel Maura, entre otros muchos. Vivimos por lo visto en un país de desmemoriados, y bueno es que se refresque la memoria a aquellos, que cuentan demasiado con la amnesia colectiva. Y porla misma razón ha hecho muy bien en recordarnos el Caballero Audaz la actitud humilde y aduladora respecto a la Dictadura de esos mismos órganos periodísticos que más tarde habían de por. erse incondicionalmente a las órdenes del Gobierno Azaña, aplaudiendo todos sus atropellos anticonstitucionales. Si 110 conociéramos ya la responsabilidad moral de esta Prensa disolvente en los desastres de España, nos bastaría, para apreciar sus bajos móviles, con la referencia que el autor hace de cierta subvención recibida en París por unos de estos diarios populacheros editados en Madrid aue siempre anteponen el interés particular al sagrado interés de la patria. Cuando se piensa en lo; medios de que se han valido querido justificarse atribuyendo al Monarca todas las culpas. Sin embargo, el reinado de Alfonso XIII es una lucha en que. el Rey- -contra, la corriente, de los. atentados personales y ios tumultos sangrientos inspirados por la masonería internacional para derribar la Monarquía española- -intenta en ano remediar la descomposición política v parlamentaria. El resignarse al ¡Maura n o! de IQOQ, el aceptar la Dictadura en 1923, aclamada por casi todo el país; p apartarla luego, cuando el rumor público le era ya hostil, no fue sino v. u anhelo desinteresado de acatar- a voluntad del pueblo El marcharse cb ispafia, lo mismo. Sí hecho el ü íi- anc. íniparcialmente. habrá que reconocer con el autor que Al fon so r X I I I fue ua buen Rey El impulso oaitríótico que supo dar al progreso de España su influencia personal en la afición referente a los deportes, su castizo españo- 5 lismo, su valor y su generosidad, su íntervención decisiva en las Hurdes v eri lai Ciudad Universitaria y los inolvidables ser- 4 vicios- que prestó a los heridos y prisiorie- 7 ros de los países beligerantes durante la guerra europea, anticipan, entre otras fnü- chas cosas, el fallo favorable de la His- s toria. -z ALVARO ALCALA- GALIANO ESTADO FACCIOSCpPara un español amante de su país, nada i más penoso que la sesión celebrada en las; Cortes catalanas con motivo del fallo del Tri- bunal de Garantías Constitucionales, sobre lab ley de Contratos de Cultivos de Cataluña. El Gobierno. de esta región se declaró franca- mente faccioso, y este acto de rebeldía contra í ra la República y su Gobierno y el citado Tribunal vo el voto y el aplauso unánime zu. nuestros periodistas revolucionarios y los de la Cámara, excepción hecha de don V Raimundo de- Abada! que tuvo la heroici- -f: políticos del nuevo régimen para triunfar dad d e afrontar, siendo el único diputado de; 1: 0 puede menos de apreciarse el siguiente su minoría presente en la sesión, las in. i. comentario del Caballero Audaz: Los que durante años en los periódi- y las ofensas graves a su persona, de los: cos, en los mítines, en los Ateneos comba- energúmenos de la Esquerra. Aparte e! tieron a la Monarquía diciéndose que eran cordial discurso, del presidente de la Lliga -i Catalana en la memorable y lamentable se- r. los mejores, han hecho buenos a la Mo sión aludida, sólo se oyeron cálidas palabras narquía v a D. Alfonso XIII. El hombre de la calle, a los tres años de República, de rencor a, España y algunas de mentido añora aquellos tiempos en que bajo el reiamor a la. República, pues, al paso que se nado de- Alfonso XIII en España se podía hicieron estas, protestas, que no eran de amor. V ser republicano. sino de premeditada coartada, inferían a la ¡Admirable confesión por parte de un es- República una, puñalada trapera, cuyas con- Vi secuencias pueden ser gravísimas. Como sa- critor que no. sólo fue adverso al régimen monárquico, sino que estuvo distanciado del brán los lectores, se llegó a hablar de la Monarca por motivos personales referidos posibilidad de un estado de violencia y de si en la obra! en la lucha armada, Cataluña saldría vencida Esto es lo que da un valor indiscutible o vencedora. X, dé sinceridad al libro ¿Alfonso XIII fue Lo que ocurría fuera del Parlamento du- buen Rey? Hay en él, sobre todo, un ca- rante la llamada sesión histórica, no fue, pítulo de extraordinario interés histórico, ciertamente, para abrir el pecho al optimisen que el autor, aun esforzándose. en ser mo. Grandes masas con banderas separatissolo veraz y objetivo, no puede impedir que tas, profanaban la beatitud de los jardines su pluma vibre de emoción. Es el titulado del Parque de. la Ciudadela, con vítores a Una noche en Budapest en que en la Cataluña independiente, con requerimientos terraza de un gran hotel cosmopolita se en- a la violencia y mueras a España. Bandera cuentra el Rey destronado y el escritor re- republicana no se vio ninguna. Incluso despublicano, unidos ambos por el amor común apareció de la fachada del palacio de las a la Patria en el destierro. Y allí, bajo la Cortes. Sólo ondeaba la catalana. Bien alnoche estrellada, el Soberano se confiesa en ta, bien derecha y bien sola como pedía voz alta, justifica sus actos políticos du- el Sr. Carner, lo cual no le impidió, llerante su reinado y sin acusar a nadie ex- gada la ocasión, de ser ministro de España. plica su decisión de apartarse de España el El banderín con los colores de la Repú 14 de abril para no ensangrentar las calles blica, que con el catalán, llevaba en su aude Madrid ni sostenerse en el Trono por tomóvil, el presidente de la Generalidad, fue la violencia. Noble rasgo de amor al pue- arrancado y. pisoteado por la multitud, sin blo y de acatamiento a la voluntad popuque el señor Companys hiciera la menor lar en aquel ficticio triunfo revolucionaproteste. rio d? las elecciones de abril! Pero, como Esta es la decantada pacificación de los dice bien el Caballero Audaz, jamás hubiera triunfado aquél día la República a no espíritus que se nos ofrecía con el Estatuto. Los que tal decían, pecaban por. ignorancia ser porque el derrotismo alarmado de aquel Gobierno y las seniles declaraciones del al- o por mala fé partidista. Creemos que hubo mirante Aznar animaron a los revolucio- de todo, aunque más de lo segurdo que de narios a echarse a la calle y luego a en- lo primero. Demasiadas pruebas habían dado los catalanistas para que hicieren creer trar en los ministerios, ya desocupados... En suma, el abandono total del Trono por a todo el mundo que deseaban a su pleito los partidos monárquicos el 14 de abril ha una solución española. La autonomía la. ¡peEn Sevilla, y en el oratorio de su casa, han contraído matrimonio la Srta. Adela Puig y Maestro- Amado con D. José Prieto Aznar. En la presente foto aparecen los novios, can los niños Torcuato y Manolito Luca de Tena y Puig, que llevaron la cola del vestido dé la desposada. (Foto Serrano.

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