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ABC MADRID 20-03-1932 página 24
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ABC MADRID 20-03-1932 página 24

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. DOMINGO 20 DE MARZO DE 1932. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 24. ta sangre; por lo menos, lágrimas. El posti llón pereció ante el tnaquirisía; éste siente la amenaza del chófer, y pcaso algún día el piloto desplace al chófer. Siempre habrá E ¡día de Valentino, el año bisiesto movilización de clases, ruptura de situaciones, quiebra de intereses. Pero el progreso y las modas originarias, menos seguirá su marcha triunfal, ávido de sacerexageradas que las imitativas dotes qué lo reverencien, no de polizontes que! o encarrilen. El 14 de febrero es el día de San Vai Equipar África! Es muy antigua esa lentino. meta, y ningún país la há concebido mejor ¡Vamos por partes- Una antigua cosque Francia, que tiende hacia ella los gartumbre romana había instituido una fiesta fios codiciosos de su industria. Pero parece dedicada al dios Pan, llamada Lupercalia algo prematuro el grito de M. Caillaux. y en la que, determinado día, los nombres En África hay potencialmente magníficos de todas las vírgenes de Roma se insacumercados. El día en que la civilización laban, extrayendo a ciegas esos nombres los alumbre de lleno las selvas negras, la mamuchachos solteros. Tenían esos muchachos nufactura europea hallará millones de con- I la obligación de regalar a las agraciadas sumidores, poco exigentes por poco refinacuyos nombres habían extraído objetos, que dos. Ello es evidente. Mas, ¿por ventura se eran precursores de amor y matrimonios. ha colmado ya la capacidad de consumo de En el siglo n i hubo en Roma un obislos países europeos? He aquí todo el pro- I po que se llamó Valentino, y fue tan eloblema. Porque en Europa ha millones, docuente y persuasivo que ganó muchos procenas de millones de seres humanos que visélitos. Fue martirizado en una fecha que ven casi en la miseria; muy por bajo, descorresponde, al 14 de febrero, y después lá de luego, de la capacidad normal de conIglesia le. santificó. Fue San Valentino una sumo. El labriego andaluz o extremeño no figura del santoral que, por haber muerto está mejor, pero tampoco peor, que los joren esa fecha, pudo confundirse a través de naleros polacos, húngaros o checos forzalos años con, el 15 de febrero, que corresdos a emigrar, no obstante las resonantes pondía a las fiestas de Lupercalia reforinas agrarias llevadas a efecto en el i En Escocia y en Lorena durante muchos Centro y Oriente europeo; ni que los desaños se celebró la fiesta, que unía al azar ocupados sin subsidio ni jornal que pululos nombres de las muchachas y los muchachos solteros, para acercarlos primero por lan por las grandes y medias urbes de mumedio de presentes y luego con el pretexto chas naciones. Esos millones de hombres de la fiesta, originando así varios matrisienten la necesidad y conocen el modo de monios. satisfacerla, pero carecen de medios. El negro salvaje tampoco tiene medios, pero igEn los Estados Unidos todas esas cosas nora la civilización, y no ansia ni apetece; se mercantilizan con finalidades prácticas. siquiera es más feliz. Los comerciantes, que están siempre ojo El diagnóstico de M. Caillaux es, por lo avizor, esperando las ocasiones para desarromenos, precoz. El consumo de las tribus llar su genio comercial, han explotado esas africanas abriría anchos ventanales a la pro- costumbres, encauzándolas por senderos poducción europea. Cierto. Pero sin salir de sitivos. Europa hay todavía mucho que hacer. El Hoy, la fiesta de Valentino es una fiesta tránsito del negro casi caníbal a la civili- que ya desde fines de enero se ve anunciada zación no es obra leve. Requerirá lustros, en todos los escaparates dé flores y dulces. quizá siglos. Mucho más rápido seria enTambién en las expendedurías de tarjetas cumbrar económicamente a esas carnadas postales y artísticas. sociales que periclitan en la penuria física El 14 de febrero, que es el día de Valeny moral. Por desgracia, la orientación intino, todas las personas que tienen una simdustrial financiera del mundo consiente popatía por otra envían tarjetas, telegramas, cas ilusiones. La Humanidad camina hacia una general minoración del consumo; y en cartas y cajas de dulces, que todas irremila degresión los que ocupaban los primeros, siblemente tienen la forma de un corazón. Esas cajas en forma de corazón, repletas peldaños se ven de súbito en el arroyo, que de bombones, están al alcance de todas las es el hambre. La mano de obra rebasa toda posiciones, y en e! lujo de la caja o en su posibilidad de colocación. Su carestía pri- modestia exterior oscila el precio de ellas. giero. y los refinamientos técnicos después, Y ahora calcúlese el número de regalos van poco a poco recortando su órbita. Ella que se hacen en este día al pensar en la gense defiende; reacciona. Los excesos sindi- te que tiene una simpatía por alguien. calistas- -racionamiento de la productividad Aquí eso de la simpatía es... ¡el aire que obrera, casi lindante con ios brazos caídos- -se respira! significan eso. Pero la pugna no se resuelve. Me ciecía un americano, hablando de esta Porque cada vez es mayor el desajuste. Aquí fiesta, que son varios los millones de dóanida la raíz de la crisis. lares que moviliza el día de Valentino Es posible que el capitalismo puro haya Cartas de felicitación o humorismo, ironías fracasado; mejor dicho, esté fracasando. y sutilezas encaminadas a afirmar la simPosible, pero no probable. El capitalismo patía o a despertarla, telegramas, flores, es la difusión del capital en acciones y oblicajas de bombones: todo eso acumulado regaciones; esto es, la multiplicación del renpresenta varios millones de dólares, qué sin tista, lo que equivale a democratizar el diel día de Valentino no circularían. nero. Pero mayor es el fracaso colectivista Y ahora Sos comerciantes están emprenruso, donde ni siquiera se vuelve la oración diendo una cruzada para persuadir a los por pasiva: esto es. no se convierten los Valentinos de que hay que regalar cosas dividendo? en salarios El capital desapaprácticas conlo camisas, medias, sombrereció en Rusia, sin que el proletariado meros y todo lo que representa en el día de drase un átomo. Y también allí hay hambre: hoy una, demostración auténtica de la simesto es, sitbconsumo, para disfrazar el conpatía cepto. Con lo que el fracaso acrece su ranPues este año tiene para estas costumgo. Porque en Rusia no preside la produc ción el capital- -que Se dice tiranía- sino bres una agravante. Este- año es bisiesto. Y el año bisiesto aquí representa una costumla propia mano de obra, erigida en primer Estado. ¿Dónde estará, entonces, ía solu- bre maravillosa y también práctica. Quiere la costumbre cjtie los años: bisiesción? ¡Quién lo sabe! Pero, desde luego, tos autoricen a las mujeres para declarar en la yugulación de la ciencia, 110. Con persu simoatía a los hombres, sin esperar a miso de M. Caillaux, que sean ellos los que Id hagan. Cualquier MÁXIMO A B C EN HUEVA YORK mujer, recordando el año fjisiesto, pueda tranquilamente decirle a un hombre: ¿Sabe usted que me gusta mucho? ¡Creo que seríamos muy felices si nos casáramos! Y aquí viene lo muy americano Si el feliz elegido no cree lo mismo que ella respecto a la felicidad del problemático matrimonio la costumbre del año bisiesto quiere que tenga que regalar un vestido a la dama que lo eligió Y... ¡vaya vestidos... Como es mas barato comprar un vestido que casarse, los vestidos se van regalando, gracias a la costumbre del año bisiesto; y el comercio estadounidense prospera. Ahora también parece que los comerciantes preparan para el próximo año bisiesto novedades que aumenten el valor de los regalos de compensación a las calabazas masculinas Claro que, tanto el Valentino como el tíuquito del año bisiesto, son pretextos magníficos para naturalizar más y más las demostraciones de simpatía que aquí se exteriorizan con prodigalidad. Por cierto que he observado que, partiendo de aquí las modas universales, que en todas partes son adoptadas como venidas de los Estados Unidos he podido comprobar que por ahí se exageran las modas más que aquí, en su cuna Por ejemplo: Melenitas Veo un porcentaje formidable de mujeres que conservan el pelo larguito y anudado cuidadosamente en forma de moño, disimulado para que no se vea que es moño. Mi observación me da el resultado de que, fuera de los Estados Unidos, hay un porcentaje mayor de mujeres con melerjita decididamente a la garqonne y otras variaciones que aquí. Otro capítulo: Pintura Las mujeres de los Estados Unidos, en general, no se pintan con la exageración que ahora se pintan las europeas; se pintan, si, pero con discreción; de ninguna manera con la exageración de colorido qué en Europa y, sobre todo, en Francia, en la Argentina y en España, en estos últimos tiempos. Me refiero a la mujer en general. Claro que la artista propiamente dicha y cierto sector de mujeres intensifican la dosis de color que ha de cubrir sus mejillas, ojos y labios; pero en general las neoyorquinas van arregladas más que pintadas Los. labios, sí. El rojo de los labios parece ser que da un- a sensación agradable y preserva de los efectos de la temperatura. Otro capítulo, faldas cortas Aunque se llevan con arreglo a los figurines, no van tan cortas. corno las. de Europa. Y ya digo que generalizo En cambio, lo que hacen las neoyorquinas es fumar. Eso, sí. Aquí las mujeres fuman todas extraordinariamente. En todas partes. No solamente en casa y hasta en las oficinas, sino en los restaurantes y en la calle. Van en los automóviles fumando y algunas veces, aunque no es muy general, se las ve en la calle, andando, con un cigarrillo entre los dedos. Todas, fuman: jóvenes, viejas, de edad media... todas. Aquí la mujer que no fuma es la excepción. Lo mismo que un hombre no fuma. Y. beber también. La prohibición ha hecho de la bebida algo clandestino, que tiene todo el perfume de lo prohibido Y las mujeres beben y beben, y el mejor obsequio que se le puede hacer r. una mujer es invitarla a un speakeasx o llevarla a un rabaret o night Cli b, donde se lleva la boteHita misteriosa o- alcohol para mezclarlo con. ginqer le. Ei cambio, aunque por el mundo, cruzó una ráfaga de peligro por la creencia de que los Estados Unidos podrían entrar en guerra con el Japón, aquí eso no se ha tomado cu serio ni un solo instante. ¿Guerra? ¡De ninguna manera! Lá, vida es. tan bella! ABELARDO FERNANDEZ ARIAS.

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