ABC MADRID 17-02-1932 página 4

E n e I Ho t e I P a l a c e que nadie podra discutir autoridad y valimiento, el de los propios carmelitas, en nombre de los cuales escribe al padre Gabriel de Jesús: Veo. no sin pena, dé algún tiempo a esta parte, el empeño más o menos disimulado de algunos en presentar a aquel gran corazón de mi santa Madre, en cuyo cerco de oro de amor seráfico caben todos los corazones, como menos. afecto, como un tanto separado, como si es o no es partidaria de la Compañía, de su fundador e hijos. Y no es así la verdad. Por ningún lado que se mire, si rio es mirando con ojos de aumento sectario, se advierten la animadversión y el despego Las cosas en su punto. j POLO BENITO POSICIÓN D E FRANCIA Utopía o ficción La proposición francesa a la Conferencia del Desarme ha tenido una acogida de estupefacción. No es que alguien esperase que la delegación de Francia, presidida por su ministro de la Guerra, M. Tarclieu, viniera a declarar que estaba dispuesta a reducir los armamentos de la República, listo estaba descartado. Todo el inundo sospechaba que la roublardise habría encontrado una fórmula para envolver su decidida voluntad de permanecer armada en un principio tan vago y tan indefinido como aquel ya gastado de la seguridad, que paraliza hasta ahora la idea del desarme. Pero hemos de convenir en que la diplomacia francesa se ha superado; nadie imaginó semejante tour de forcé. Aunque, en realidad, el proyecto de Francia está calcado las ideas Almuerzo con que Federico García Sanchiz agasajó ayer al guitarrista Andrés general Primo de Riveraenlanzara, en que el 1927, Segovia, y al que concurrieron ilustres personalidades artísticas, literarias y cuando sugería la creación de un Ejército sociales de Madrid. (Foto Duque. internacional a disposición de la. Sociedad de Naciones, con la sola diferencia de que Primo de Rivera era un ingenuo, y rnonsieur Tardieu, no. gioso comp los principios que presiden al y así en algunas ediciones de sus obras ha desarrollo de la especie humana, y afirma, encontrado la crítica párraios truncados y Aunque los lectores conocen la proposique todo buen maestro debe estar en. estación de Francia a la Conferencia del Desotros 1 suprimidos, cabalmente en aquellos do de sacar, por medio de preguntas sobre pasajes que a los jesuítas se refieren; pero arme, hay que recordarla en síntesis para toda especie de asuntos religiosos y moraes obligación de honradez bibliográfica pon- discurrir luego acerca de su alcance y proles de los niños, respuestas justas y precipósito. La Sociedad de Naciones tendría a 1 derar los argumentos y razones, a fin de sas. Tampoco es la escuela laica la de que quede esclarecido. lo apócrifo o auténtisu disposición todas las fuerzas militares de Pestalozzi, en el sentido ministerial de mo- co del documento que se cita; Con libros tierra, mar y aire, para movilizarlas connopolio por parte del Estado, como si los tra el Estado que violase las estipulaciones tan parciales y apasionados como los del padres careciesen de todo derecho sobre ex padre Miguel Mir y D. Segismundo del pacto y fuese una amenaza directa para sus hijos. El ilustre profesor D. Rufino la paz. Muy bien; pero, ¿dónde están esas Pey y Ordeix fácil es deducir y hacer Blanco consigna en su gran libro Vida y fuerzas? Esas fuerzas son las que poseen resaltar las malquerencias y despegos que obras de Pestalozzi, que en el sistema de las naciones adheridas a la Liga, es decir, el señor ministro subrayaba. Cuando la educación pestalozziana la madre lo es todo, santa castellana, en muchos- de su escri- que Francia, por ejemplo, pondría a dispohasta el único intermedio entre Dios. y el sición las formidables que tiene, y Alematos y de muchísimas maneras ha testifica: niño. nia, por ejemplo, las reducidísimas qee le do su singular cariño a los jesuítas y la permite el Tratado de Versalles. Naturalayuda que siempre le prestaron; cuando De propósito omitimos en este esbozo les llama sus padres y a quienes después mente, Francia conservaría su monstruoso de critica las declaraciones del Sr. Alborarmamento, no para un objetivo nacional, de Dios debe cuanto de bueno tenía, cuannoz en relación con los símbolos religiosos, sino para el objetivo internacional de aseDios eligió a la Compañía magistralmente contradichas por D. Mi- do asegura que restaurar y renovar la Orgurar la paz. El mundo habría de estarle de Jesús para guel Unamuno, quien calificó la medida de agradecido del sacrificio que se imponía para den de su Madre, cuando confiesa que los disparatada, antinacional, antihistórica y dotar a la Liga de la fuerza coercitiva con antipedagógica para entrar en el análisis padres jesuítas la ayudaron la. grandemente que hacer respetar sus decisiones. Es decir, en sus fundaciones y que Orden del breve y documentado de las malquerencias que los pueblos débiles o desarmados t e n y despegos que el señor ministro atri- Carmelo debe mucho a la Compañía, cuando escribe que la tiene en gran veneración drían fiadas su defensa y su integridad tebuye a Santa Teresa en relación con los rritorial a los Ejércitos franceses, moviliza- por haber tratado mucho a sus hijos, cuanjesuítas. dos por la Liga. do asegura que no habla de la Compañía La única colección por todos reconocida sino como de cosa propia y que llevaba muy como la de mayor autoridad, en la que eos- dentro del corazón, y que daría por ella su A poco que se detenga la reflexión, logra- tan los originales autógrafos que de la vida ¿es lícito encubrir o desfigurar tan rá ver que lo único seguro, si se adoptase santa se conservan, cuidadosamente examifrecuentes manifestaciones, tan visibles y la proposición francesa, es que Francia connados y fototípicamente reproducidos, es la destacados hechos con la sola lectura de una servaría el Ejército más poderoso que han de D. Vicente Lafuente. Ni en esta edifrase, hasta de una carta, si se quiere, no conocido los hombres. Veamos ahora si h a y ción ni en las reconocidamente auténticas sabemos si auténtica o apócrifa? Otra cosa otras posibilidades de orden internacional. de Salamanca en 1588, y de Ambcres en 1 sería decir que no todos los jesuítas que in- Planteemos dos hipótesis: Una: Polonia es 1620, hay frase ni concepto que redunde tervienen en la dirección de la santa avilesa victima de; una agresión por parte de su en menoscabo del elevado juicio que a la. estuvieran siempre acertados o que todos vecino del Este o del Oeste. Polonia recusanta merecieron los jesuítas, con quienes mostrasen igual entusiasmo y ardor en fa- rre a la Liga, y la Liga decide movilizar ella espiritualmente trató, ni la institución vorecer las empresas teresianas. Interpreta- el Ejército internacional para la defensa de de San Ignacio en general. Mas no ha de ción tal reputañase justa, legítima, humana Polonia. Siendo Francia la nación eme disnegarse que ya desde los tiempos de- la ai fin y al cabo, como resultante de distintos pone del mayor número de cañones, ametrareformadora carmelitana hubo empeño en lladoras, tanques y bayonetas, a ella se dey aun opuestos pareceres. que ésta apareciese distanciada y hasta berá la salvación de Polonia. La otra hi. enemiga y contraria a los hijps de Loyola, Y vaya para remate un testimonio, al pótesis Francia es la agresora. Automáti-