ABC MADRID 10-07-1931 página 55

POR 4- ABIDRE ARMA (CONTINUACIÓN) -Tal vez- -dijo Rolando Per 5 ¿en qué puede ser responsable mino. En el fondo, nada diferencia a un alma salvaje de tmalmá la época actual de los crímenes del pasado? civilizada cuando se trata de aprender. En vuestros libros aprendí- ¿Los ha reprobado? ¿Los ha remediado? Los supervivientes la historia de mi pobre país. Me inscribí en los cursos de vuestra de nuestra- raza soportan hoy un yugo igualmente duro y pesado. escuela de Ciencias Políticas, adoide acuden las jóvenes extranjeras a prepararse para las funciones públicas, al menos para los ¿Y quiere usted que se olvide un mal que todavía se sufre? países en los que no se considera a la mujer como un mamífero- -El crimen acarrea la represión. -Y la represión las represalias. Nosotros no hemos sido los inferior. primeros en matar, pero nos hemos defendido. De generación en -Sea- -admitió Rolando- Pero ¿y el propósito de Ceboruco? generación los hombres de. mi raza se han transmitido esa llama- ¿No se lo he dicho ya? Hacer cíe la hija del jefe martirizado de odio con la misión de exterminar algún día la de los opresores, igual o superior a esos fantoches políticos que desde hace cuatro levantar el imperio de sus ruinas, devolvérselo a su pueblo. Pero siglos, arrebatándose el poder unos a otros, han hundido a los vesesta tarea era sobrehumana. Bajo el esfuerzo metódico del invasor, tigios de mi raza en el embrutecimiento, la embriaguez, la caduciel instinto nacional se extinguía poco a poco en el indígena, em- dad y la esclavitud; imponerla a su pueblo, provocar la insurrecbrutecido por el alcohol. Estallaron veinte sublevaciones, que fue- ción y reconstruir sobre las ruinas el antiguo imperio desaparecido. ron ahogadas en sangre. ¿Tenían la excusa los cachupines de im- Con este objeto me instruyó en todo lo que se refiere al pasado. Estudiando este pasado fui llevada... ponernos las ventajas de una administración sensata? -Sea- -concedió Rolando- JNÍadie negará que vuestra raza Itza vacilaba. Rolando la instó a terminar. Ella prosiguió preha tenido motivos de odio en el pasado. ¿Pero hoy... surosamente -A eso voy: la penúltima sublevación le valió a mi abuelo- -Pues bien, sí. Así fue como le conocí a usted. ¿Por qué fue Tlaco el ser fusi ado por orden de don Luis de Velasco, entonces en sus manos en donde vi ese manuscrito? Algunas de sus figuras gobernador de Mérida. Antes de caer bajo las balas de los zapa- me chocaron por su analogía con las de otros documentos que estudiaba Ceboruco. Yo le informé a éste de la similitud. Ceboruco dores le hizo jurar a mi padre, que todavía era un niño, que nunca lo olvidaría. Mi padre se acordó y reanudó su obra. Yo estaba a. quiso comparar, pero nos negaron el manuscrito. ¿Necesito decir punto dé. venir al mundo cuando- estalló la sublevación. Pero ¿qué le más? Ella bajó los ojos, pero Rolando insistió: esperat de un pueblo envilecido por cuatro siglos de opresión? ¿Qué interés encerraba para Ceboruco ese manuscrito? Fracasó, lo mismo que las demás... -t) n interés enorme. Ignoraba su existencia y quería cono -Y su padre lo pagó con su vida. cerlo. Su ciencia en cuestión de escritura maya, legada a él por el Itza soltó una carcajada aterradora. ¿Con su vida? Eso es poco decir. Escuche: los rurales son largo linaje de sacerdotes ai que ha sucedido, le permitió discernir nuestra policía, formada por mestizos a sueldo de los. cachupines. las armas prodigiosas que pondría este manuscrito en manos de Le persiguieron a mi padre hasta el bosque y, le capturaron vivo. quien pudiera descifrar sus tres últimas láminas. ¿Qué es lo que contenían? Entonces, para distraerse, una tarde que estaban ebrios de mezcal le enterraron hasta el cuello, dejando fuera la cabeza. Luego for -Nada menos que la revelación de la existencia de una capital marón alrededor una valla... y en el recinto así formado soltaron... maya, cuyos antiguos habitantes disponían de armas desconocidas La joven cerró los ojos para añadir: de una potencia aterradora. Para utilizar esta revelación decidió- ¡Ratas! abandonar bruscamente París, y para hacerla inaccesible a otro fue Un sordo grito salió del pecho de Rolando. Le cogió una mano por lo que me ordenó... a Itza y le dijo en voz baja: Itza titubeó ante la confesión. Rolando tuvo que acabar por ella: ¡Pobre niña! -Robar el Codcx y destruir las. copias, ¿verdad? Itza agachó la cabeza y se calló. Rolando agregó: Ella le dio las gracias con. los. ojos, y prosigió con amarga se- ¿Es eso todo lo que tenía usted que decir? renidad Ella le tendió sus ojos llenos de lágrimas. -No es eso todo: mi madre, india como él, se había refugiado- ¿No puede usted adivinar el resto? en la isla Cozumel con los escasos supervivientes del motín para Rolando- la contemplaba ahora con una emoción extraña. No; librarse de los rurales. Allí fue donde me dio el ser. Cuando acabaron de registrar el bosque los rurales invadieron la isla. Yo tenía ya no tenía necesidad de decirle más, puesto que sólo le faltaba veinte días cuando mi madre fue capturada con los últimos com- por confesar el secreto de su corazón. Por orden de Ceboruco la pañeros de mí padre. Todos fuimos conducidos a Mérida. El re- pequeña revolucionaria había accedido a todo lo que podía servir cuerdo de la sedición se extinguía. El gobernador, prudente, juzgó para el levantamiento de su raza. Pero habiendo llevado a cabo hasta el final su misión, aun cuando fuera a expensas de aquel que poco político despertar los odios con nuevas ejecuciones. sin buscarlo había captado su ñero corazón, en el momento de par- ¿Les indultó? tir y en reparación de aquella traición forzada le había hecho la Itüa soltó una carcajada desgarradora. ¿indultarlos... ¡SU Los cachupines emplean un procedi- única ofrenda de que disponga: su joven cuerpo intacto. En el alma de Rolando desarrollóse un cómbate. ¿Qué. argu. miento especial después de los pronunciamientos para desembarazarse de los prisioneros molestos. Sacaron a los cautivos de su mento hubiera podido oponer a tamaña suma de agravios? El proprisión y los llevaron fuera de la ciudad. Una vez allí los rurales blema, por su envergadura, era superior a las fuerzas de ambos. les dijeron: Estáis libres. Asombrados y gozosos, ellos sé ale- Ya no se atrevió a juzgar ni a censurar. Pero todavía quiso sajaron tímidamente. A treinta metros de distancia los. rurales abrie- ber más. -Entonces esos temibles procedimientos de defensa ¿los ha ron el fuego y no cesaron de disparar hasta que el último cayó a tierra. ¿El motivo? Tentativa de evasión colectiva. ¿Verdad que reconstruido él? -No; los ha descubierto en la cripta del Teocali el procedimiento es ingenioso? -Es extraño. ¡Después de tantos siglos transcurridos! ¿ConRo ando no supo qué contestar ante aquella ironía bajo la cual tra quién quiere emplearlos? se percibía una desesperación seca, irremediable. Itza continuó: -Contra los autores de nuestros males. Para galvanizar a esta -Mi madre me llevaba en sus brazos. Si las balas me respetaron es que a ella se lo debo. Con ella caí bautizada con su sangre. raza caduca, envilecida por una larga opresión, era necesario a la Un sacerdote yucateca, de los que en los santuarios en ruinas cele- vez resucitar el cu to de los antepasados y ofrecerles medios de braban todavía por los nuestros el culto de las divinadades antiguas, combate de- tal potencia que ningún arma moderna pudiera opome recogió por la- noche, me ocultó y me cuidó: Era un amigo de nérseles. Con este doble objeto Ceboruco prensó primero en hacerme desempeñar el papel que. usted conoce. Como mujer me hubieran mi padre. respetado, como encarnación de la diosa me veneran. Ceboruco- -Ceborucc. puede en mi nombre como autócrata y decisiones 1 misino. Muerto Comitlan, se había designado a sí mismo que noobrar discutidas. En cuanto a las nuevas achacarme ha podido son armas, y para continuar su obra, El nombre que yo llevaba podría servir usted juzgarlas. Por orden de Ceboruco, los indios Túcorren los algún día para sacudir la modorra de nuestra raza. Juzgando que la bosques que rodean la isla, recluían partidar- s, alejan al extraninstrucción es el arma más potente para reanimar los destinos de jero y le impiden el acceso a la isla sembrai 1 terror por medio un pucb o, utilizó los restos ele los tesoros escapados a la rapacidad del ndbebibcd. de los conquistadores, me crió y me hizo educar en la Universidad- ¿Qué es eso? de Tuskegcc, que Rocked Washington, otro apóstol, supo crear timbre puede en- los Estados Unidos sin otro apoyo que el de su raza y contra un- -Ése instrumento que oísteis ayer. Su puede resistir. alcanzar, grado de agudeza que- ningún cerebro La isla todos los prejuicios para abrir en ella el espíritu de esas gentes es el punto de concentración de donde partirá la sublevación final, 1 de color a las que su pigmento condena a ser esclavas. Allí pasé de la que nuestros hombres serán el núcleo inicial. entre- aquellas almas sencillas muchas horas felices. Luego, cuando llegué a la edad de comprender, Ceboruco m ¿llevó a Francia, país (Se continuará. de libertad, para acabar mis estudios, los cuales llevé a feliz térUUiltBGA) (PROPIEDAD DE LA CASA EDITORIAL i. ACUITAR)