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ABC MADRID 24-04-1931 página 15
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ABC MADRID 24-04-1931 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. VIERNES 24 DE ABRIL DE 1931. EDICIÓN- DE LA MAÑANA. PAG. 15. Información del miento falleci- toda su vida: reposar para in wtemum en tierra española. De los últimos momentos En la madrugada del jueves al viernes, hacia las dos, el malestar creciente, de la señora trasciende a las enfermeras, qué inmediatamente avisaron a la madre Dolores. Carmen Loriga, que así se llamó en vida de sociedad la religiosa ejemplar, convaleciente aún de una grave dolencia, ha permanecida en pie desde aquélla hora hasta la madrugada presente, adoptando Jas medidas consiguientes al doloroso suceso. Convocado primero el doctor Villaplane y después el doctor Sard, facultativo de la Embajada española. Ambos dieron un pronóstico pesimista, El corazón latía débilmente, pero no se podía presagiar hasta cuándo. Velaban también su hermana, la infanta doña Eulalia; su dama de honor, la señorita Margot Bertrán de Lis, y su secretario, Sr. Coello. Por la mañana se trasladó desde el hotel donde se hospeda, el infante D. Alfonso de Orleáns, jefe de grupo de Aviación española, con su esposa, la infanta doña Beatriz, hermana de la Reina dé Rumania, que permanecieron hasta esta madrugada a la cabecera del lecho de la venerable infanta. Doña Isabel falleció a las tres menos veinte de la tarde. La noticia fue inmediatamente comunicada al Rey, que suspendió los diversos quehaceres pendientes y se encerró en su alojamiento del Claridge. Proverbiales eran la idolatría de doña Isabel por don Alfonso, a quien nunca llamaba sobrino, sino Su Majestad, y los términos con que correspondía el hijo de D. Alfonso XII. Fue también prevenida en Fontainebleau la Real Familia. El príncipe llegó en seguida; sobreponiéndose a su indisposición- física, dedicó una oración a doña Isabel. A las cinco llegaron doña Victoria e hijos, todos enlutados, sin acompañamiento, en un solo coche. En la sala mortuoria, donde permanecieron unos cuarenta: minutos; rezaron un rosarip. La noticia trascendió rápidamente por todo París, y fue alcanzada ípor L Information. Numerosas personalidades de las aristocracias francesa y española, el marqués de Larnberty. y el vizconde de Fefiñánes y el Cuerpo diplomático acudieron a firmar en el álbum. E 1 embajador de la Argentina declaró: 1 -No sólo Jos. españoles, y: en. esp. ecjal- los madrileños, sentirán la desgracia, sino la ciudad de: Buenos Aires, donde, la- infanta se hizo pppu. larísi. ma: cpn motiv o desu visita a la Exposición celebrada en 1910. -Daranas. París 23, 3 tarde. (Urgente. La infanta doña Isabel de Borbón, que se había agravado considerablemente en su estado desde su llegada de España, ha fallecido- esta tarde, a las tres. El fallecimiento ocurrió en la Residencia de. Señoras de Auteuil, donde se hallaba alojada. La primera noticia Algunos instantes antes de su muerte recibió los últimos Sacramentos, hallándose a. la. cabecera las infantas doña Eulalia y doña Beatriz. El Sr. Quiñones de León se personó en la Asunción y pasó a la cámara donde se hallaba el cadáver de la infanta. La noticia en Madrid Produjo en todas partes gran sentimiento Poco después de las tres de la. tarde comenzó ayer a circular por Madrid la noticia de que la infanta doña Isabel de Borhón habia fallecido en Auteuil, en. la Residencia de Saint Michel, de las Damas de la Asunción. La triste nueva se la dio por teléfono a los duques de Sevilla el secretario- tesorero de la infanta, Sr. Coello, al mismo tiempo que la madre Loriga, super. iora de la Residencia, se la comunicaba, también telefónicamente, a la señorita. Juana Bertrán dé Lis, que, como es sabido, se había quedado en Madrid. Los informes de Ja muerte de la infanta produjeron en Madrid vivó sentimiento, e inmediatamente de trascender, al público, la señorita Juana Bertrán de Lis comenzó. a recibir manifestaciones de pésame Cuando los periódicos de la noche salieron a la calle con la noticia, ella era el tema de todas las conversaciones. El cariño del pueblo de Madrid hacia la infanta no se había entibiado. La edad, avanzada- -iba a cumplir ochenta años- y la parálisis progresiva, que había detenido ya el movimiento de sus miembros, reteníanla últimamente en su palacio. Pero la gente. no se olvidaba de ella. Las raras audiencias que recibía salían vivamente impresionadas por su estado, reflejado, además, en un gran decaimiento moral y material. Desde este invierno, la dolencia habíasele agudizado, y para andar tenía que hacerlo apoyada en el brazo de una de sus damas. Sin embargo, en los últimos meses había que llevarla de una a otra habitación en el palacio puesta sobre una silla de ruedas. Asi fue precisamente como el domingo último, horas antes de abandonar. Madrid, vio desde el balcón el paso del Dios Grande, por 1 a calle de Quintana. Aunque levantada, su decaimiento había aumentado mucho desde hace más de un mes. Un ataque de gripe la quebrantó enor, memente. Su entereza al conocer la. marcha de 1? Real Familia, después de habérsele ocultado la noticia por orden del Rey, y extrañarse de que no fueran a visitarla sus augustos parientes, como tenían por costumbre, reveló una vez más lo fuerte que era su espíritu. Sus últimas palabras. La causa de la muerte. Coincidencias París 24, 3 madrugada. (Crónica telefónica de nuestro redactor. ¡Lástima que mi cuerpo se quede fuera de España! fueron las últimas palabras inteligibles pronunciadas por S. A R. la infanta doña Isabel de Borbón. No dijo mas; al menos, no se le entendió más. Semisomnpliente, sus labios moviéronse en. un bisbiseo, que acaso pugnara por articular las viejas oraciones con que la piedad castellana entrega el alma a Dios, languideció lenta y plácida: mente. Se temía, aunque no fulminantemente, el desenlace. Doña Isabel ha muerto de un proceso de arteriesclerosis, que ha minado su organismo, sobremanera robusto. Las deficiencias de circulación habían interesado gravemente los ríñones. Una complicación pulmonar precipitóel fin dé su naturaleza, ya quebrantada. Destaquemos dos circunstancias, que son como otras tantas pinceladas O manotazos M destino. En Francia, y en el mes de a bril precisamente, fallecieron también sus padres, el infante D. Francisco de Asís y la Reina doña Isabel II. Otrosí, él doctor Faure, a quien fortuitamente se encargó el dirigir- la operación de embalsamamiento del cadáver, embalsamó también, ert Epiriay, hace veinticinco años, el cadáver de don Francisco de Asís. Doña Isabel no habló nunca de su muerte. Jamás sus- íntimos le oyeron referirse al desenlace de su existencia, pero declaro es, testamento, otorgado hace ya varios años, ante el notario de la Real Casa. Su última voluntad no será conocida hasta que D. Alfonso ordene la apertura de pliegos. Por lo demás, su hacienda había merrnado. casi se había extinguido. Sus obras de beneficencia consumieron su caudal. Para rio frustrar su caridad activa, su filantropía militante, hace años que D. Alfonso XIII había señalado una pensión a su tía entraDetalles de la muerte ñable. Ahora no conservaba suyo sino el paParís 23, -8 noche. La infanta doña Isalacio de la calle de Quintana y sus joyas y bel ha fallecido en una pensión para daobjetos de familia. mas, cuyos- muros se- -levantan en un tranquilo barrio de Auteuil, a la que había sido llevada IsaEl cadáver ha sido embalsamado bel ocupaba a su llegada a París. Doña piso todas las habitaciones del A las doce de la noche ha terminado el entresuelo y la acompañaban numerosos doembalsamamiento. Yace el cuerpo en la mis- mésticos. Dos enfermeras y dos secretarios ma alcoba donde el alma exhaló el último permanecían- constantemente- a su lado, asi suspiro, amortajado con el hábito de San como también la infanta doña Beatriz, su Francisco. A la altura del hombro izquier- sobrina, y su hermana, la infanta doña Eudo, un candelabro reproduce la imagen del lalia, que se había instalado a su- cabecera Pilar, de su devoción dilectísima. Sobre el desde el momento en que se instaló en la techo, os escapularios y las medallas, de las pensión. que nunca se separaba. Entre las segundas, A última hora de la tarde de ayer, dona una de San Isidro Labrador y otra de la Isabel conversó cordialmente con las per (Virgen de la Paloma. sonas que la rodeaban; pero durante la noHoy. a mediodía, se celebrará una misa che sufrió varias congojas, que alarmaron en la alcoba, improvisada en capilla ardien- a sus acompañantes. te. Oficiará el padre Julián, de ia Misión esDesde esta mañana, la infanta, que había nañola de la me de la Pompe, y asistirá la pasado muy mala noche, comenzó a sentirSeal Familia. A las ocho será depositado el se peor. EÍ corazón funcionaba muy mal y cadáver en el féretro y el sábado, R. -las nue- se debilitaba por momentos. La defunción ve de la mañana, se celebrará la ceremonia sobrevino a consecuencia de un ataque al del enterramiento en el cementerio de Pére corazón, que se declaró poco antes de las Lasére. La infanta no ha podido lograr su dos de la- tarde, y a las dos cuarenta V aspiración, la- única acaso que concibiera en cinco fallecía la infanta. El cónsul español en el Sanatorio Según manifestó anoche el ministro de la Gobernación, Sr. Maura, -nuestro cónsul en París se personó en el Sanatorio donde falleció la infanta. Datos biográficos La infanta doña Isabe princesa de Asturias El primer vastago de la Reina doña Isabel II y de D. Francisco de Asís füé urj niño, que hubiera sido príncipe de Astu rias y después Fernando VIII, y que nació muerto. El segundo fné doña: A- Iaría Isabel Francisca de Asís Cristina Francisca- de Paula Dominga, infante de España, que en el día de ayer expiró en la Residencia dé Damas de la Asunción, en territorio francés.

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