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ABC MADRID 02-11-1929 página 13
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ABC MADRID 02-11-1929 página 13

  • EdiciónABC, MADRID
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dad del buen vino, los caballos hermosos y las mujeres de seda ofrecía un aspecto deslumbrador, sobre todo la plaza donde se levanta el monumento al general Primo da Rivera, que desde primera hora ofrecía el honor d dar suelta a los surtidores quo rodean la estatua. Nosotros hicimos el viaje de Sevilla a Jerez en el magnifico coche ómnibus Bussing Pullman, del servicio del rápido de SevillaJerez- Álgecirás, que en menos de dos horas nos trasladó desde la Central de la calle Gran Capitán, de la capital andaluza, a la puerta Jer local de Jerez, frente al teatro Villamarta, con la comodidad y seguridad propia de estos coches, llegando lleno de paSajenos en este día, como en lo demás suele suceder. Una tarde memorable en las bodega dé Domeeq. En la puerta del Sagrado Corazón de las bodegas de Domecq esperaban a, los Reyes y demás personajes el vizconde de Al- Jnocaden, D. Juan Pedro de Domecq Núfiez de Villavicencio, el conde de Puerto Hermoso, el marqué de Domecq, el marqués de Santaélla, I José Manuel Domecq Rivero, D. Pedro, D. José y D. Ignacio de Soto y Domecq, los altos empleados de la. Casa y centenares de invitados, figurando entre ellos las personalidades jerezanas conocidas y qué con su asistencia tributan siempre actos, de patriotismo con la presencia dé la Familia Real. Las autoridades y las señoritas de las familias aristocráticas de Jere esperaban a los augustos visitantes en la explanada de entrada á la finca. Daba en aquel cuadro llenó de vida la nota de color los obreros de ambios sexos de la Casa Domecq, mezclados con las personas aludidas. En aquél ambiente impera siempre la democracia y el aliento para el humilde. Él recibimiento de los Reyes fue estruendoso, adelantándose a ofrecerles ramos de flores los niños Consuelo y Beltrán de Domeoq y González y Maruchi de Domecq y Diez, loa que fueron acariciados por las infahtitas. Los Reyes, en unión de los gerentes de la Casa, pasaron a la bodega de los Reyesi 0 ¡El Molino) donde se conservan los vinos viejísimos, habiéndose dispuesto una mesa frente los toneles firmados por los Soberanos en otras visitas para ofrecerles a los augustos visitantes café y coñac. I as mesas fueron ocupadas por todas las personalidades, presidiendo los Reyes. El Rey mostró deseos de conocer algunas dependencias, y, acompañado por los señores expresados, visitaron algunas, viendo el trabajo intenso en toda su actividad, mientras las infantas firmaron en los toneles donde lo hicieron sus augustos padres años atrás. Sabido es que el Rey posee una de las botas del coñac Fundador firmada por él. Un repórter jerezano dedica líneas sentimentales a este momento, en que las infantas y su egregio hermano firmaron con yeso en las botas históricas que hablarán ar las generaciones que siguen. También nosotros hemos añorado ahora aquel momento, en que, con muchos años menos y én presencia del llorado, hombre de bien y I padre de los pobres, el marqués de Casa Ddmeeq, asistimos a otra visita regia como periodista sevillano, y vimos al Üey Alfonso Xtll, casi una criatura, firmar el tonel que se conserva como reliquia para hablar, al más allá de los presentes. ka vida, es eso, la reproducción de los hechos memorables, y ay del que no presencie la reprise. Se bebió el coñac en el lunch del tonel que firmara el Rey en 1904. La Casa Uomecq ha sabido dar a conocer su clásico coñac por el mundo entero, ese preciado líquido que lleva sobre su envase la firma de Reyes e infante, que saben también apreciar lo que vale en la producción mundial el nombre de esta progresiva industria, que ha dado al mundo los mejores caldos de la tierra jerezana. Las infantas recorrieron todas las dependencias, saliendo encantadas de la realización de los servicios dé lavado y embotellado. Después, en la explanada del Sagrado Corazón, en sillones dispuestos al efecto, presenciaron Sus Majestades el desfile de ca- El Rey (x) con el marqués de Casa TOomocq (1) ol conde de Puerto Hernioso (2) entrando en las (xirtefíiis do Ooniceq. En los jardines del Sagrado Corazón, de las bodegas de Domecq. Los Reyes y demás personajes presenciando el desfile de caballos. ES Sr. Primo de Rivera (x) explicando a Sus Majestades las características de un ejemplar notable. Las infantas visitando las bodegas Domecq. (Fotos Iglesia. toallos jerezanos, que fueron: cuatro de raza andaluza cartujana de los herederos del primer marqués de Casa Domecq, dos árabes y dos hispanoárabes de los Sres. Guerrero, tres del marqués de Arierzo, un árabe de D. José María de Ibarra, un hispanoárabe de D. Francisco Bláaquez y ocho del Depósito de Caballos Sementales de Jerez. Después se inició el desfile- para emprender los Reyes 1 viaje a Sanlúcar de Barrameda. La visita de los Soberanos y sus acompañantes a las bodegas de Domecq ha constituido una nota de entusiasmo y afecto de ios Reyes a esta industria tan española. Nosotros no es la primera vez que visitábaestas bodegas, y cada momento que se sucede en estas visitas reglas notamos mayor compenetración entre los diversos elementos que integran aquella organización con los augustos visitantes, y se observa que la alegría se esparce por todas partes. En la visita del sábado no faltó nada; hubo luz, vinos sabrosos, mujeres bellas, la galantería más exquisita de los jerezanos al verse rodeados de esa perfecciones humanas que se observan en las hijas de aquella, tierra, verdadero tesoro de la Naturaletia, donde supo la gratitud justa erigir un monumento al que trabaja tanto por el bien de España. Enrique GARRO

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