ABC MADRID 23-01-1927 página 3

NUMERO EXTRAORDINARIO 20 CENTS. AÑO V 1 G E S I M O TERCERO. m m W FUNDADO EN EL AÑO 1 0 POR D. TORCUATO LUGA DE TENA 95 ABC NUMERO EXTRAORDINARIO 20 CENTS. AÑO VIGÉSIMOTERCERO. W k W i u i J ii ji i JI i i J i i ii ii si si SÍ ii iiig iu ii ii ti i j ia rti tu ii j? i ti niifii la Pf iz if Evtt if i r N U II J 3? J n mi ÜTII U ri IÍ IÍ t J IIIJ u a JI IU IJ 13 n 13 IM ÍS 1 ftn mi u i imi i p) 11 iitmt 11 n u n ti? i 11 j ms 11 ti jufir JI u ii 5 i 111 JI ITEI BZ Et I. E it JJ n 11 JI u xa 1 n ITEÍ ai IJ it et tiiitii i rtmni sru n rumtiiis 11 em M K EI iu tii- iLiiu. BiJt. ts u ufi un i ii i JI si si 11 j i ms n n n n 11 n 13 IÑS it u tf u IJ 1111 u si H M i i tu tif ai FÍ JITIJ P ITU EMI FÍ tfrj N u M JI) i 71 ti ti IITII I J iif Galería artística de A B C FLOR DE SEVILLA CUADRO DEL ILUSTRE MANUEL BENEDITO en el acto de exponer la obra que fue vivificada por el sopío creador, voló hacia su bienamada y maternal ¡Valencia a exhibir sus cuadros. En el radiante y jubiloso ambiente de las ferias valencianas Benedito celebró su Exposición. Por los salones del Museo de Bellas Artes, de la luminosa ciudad, vivero de arte, desfiló Valencia para recrearse en aquellos lienzos, en los que el especia- dor entreveía, a través de la original, inequívoca, definida personalidad de Benedito- -maestro en plenitud- la supervivencia genial del espíritu que troqueló el alma de este artista. He nombrado a Sorolla. Elocuentísima prueba de la grr. n Jeza de Sorolla es, en efecto, ese magisterio que, gravitando sobre el alma de sus discípulos con formidable, con fecunda, con trascendental influencia, fue al mismo tiempo de tan alada ingravidez, que no dejó en c ícfs la huella de escuela. Legión gloriosa de espíritus que abrieron al arte sus ojos cuando todo el arte en España era el raudal de Ü? se exhalaba ¿e la paleta de Sorolla, han seguido cada uno y que, sin ei creación y a posteriormente aquella enseñanza, los postulados de su pe- PINTOR Después de 3 a emoción de concebir no hay para la sensibilidad de un artista estremecimiento más hondo y removedor que la emoción de exponer la obra. Para el artista hay en exponer la labor creada una palpitación de todo su espíritu: pudores acendrados que se arrebolan al contacto con el ruido y la luz de la crítica y de la calle; vacilaciones ante la obra, reputada, en el propio sentir del autor, como genial en los comienzos, como vulgar al mediarla, como deleznable al concluirla; desconfianza de sí mismo; un terror inmenso y, en el fondo, candoroso siempre de abordar el juicio público. He aludido al caso de Manuel Benedito. El joven maestro va a celebrar en breve una Exposición pictórica en América. Antes de cruzar con su obra el Océano y llevar a tierras transatlánticas el glorioso pabellón de arte, que es su firma y su celebridad, ha -T do Benedito exponer en España algunos de los fer. 2- tinados a aquel Certamen. Y como el pintor valerse: fnuo artista de acrisolad espíritu y de matices sutilísimas de alma, siente la emoción a que antes me referí, y comprende cuanto hay de afectivo, de entrañable, de cordial culiar temperamento, las rutas de su respectiva vocación pictórica. Este cuadro con que hoy se embellece, cual en pocas ocasiones, la página artística de A B C, es uno de los que Benedito expuso recientemente en Valencia. El pintor de la gentileza femenina triunfó plenamente en la resolución del problema de este retrato. Todo Benedito- -el dibujante que burila la línea, el colorista de los empastes vigorosos de masas cromáticas y el de las livianas insinuaciones de matices; el opulento, magnífico decorador- -está en el cuadro Flor de Sevilla. Amigo Benedito: el periodista se complace hoy en hostigar la curiosidad del público hacia este cuadro, hacia tantos otros cuadros como en su estudio esperan la hora de la partida para América. Y quisiera anticiparse al resultado natural de aquella curiosidad siendo pregonero del anhelo por ver esos cuadros. Cumplido con su corazón de valenciano el deber. de dar a Valencia las primicias de esta emoción de belleza, ¿para cuándo podemos anunciar en Madrid su Exposición, maestro Benedito... Luis DE CARTAGENA.