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ABC MADRID 19-05-1924 página 17
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ABC MADRID 19-05-1924 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
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SOLEMNIDADES- pf v RECEPCIONES DE LOS SRES. ASÜN PLANS, EN LAS REALES ACADEMIAS ¿klit HlSXQRÍA Y DE CIENCIAS EXACTAS Asistieron al solemne acto los académj eos señores conde de íCedillo, Herrera Beltrán, Alt olaguirre, Pérez de Guzmán y Gallo, Mélida, Ureña, Novo y Colson Blázquez, marqués de Villaurrutia, Béoker, Puypl, Menéndez Pidal, marqués df Lema, Ballesteros, marqués de San Juan! de Piedras Albas, Tbarra, Castañeda, Gaá par y Remiro y el reverendo, padre A J I tolÍR. Recepción del Sr, Asín. Historia de las religiones, sectas y escuelas. Recepción del Sr. Plans. Los esRecepción del Sr. Plans. Los espacios de Weyl y de Eddington y pacios de W eyl y de Eddington y los últimos trabajos de Einstein los últimos trabajos de Einstein. La. Real Academia de Ciencias Exactas íntimo y constante con todas las religiones del mundo conocido 1 de los antiguos. Nacido en el centro geográfico de las antiguas civiEl domingo último, a las cuatro de. la- lizaciones, en medio del helenismo, parrismo, tarde, celebró J a Real Academia de la His- judaismo y cristianismo, conoce y trata de- toria- Junta, pública y. solemne para dar cerca y somete además a su yugo político, -posesión de- plaza de número al académico y conquista para sú fe a gentes que profesan electo. D. Miguel Asín. Palacios. Presidió y practican las diversas confesiones, hereel acto el subsecretario de Instrucción pú- -jías y sectas cristianas, hebreas y zoroasrblica. Sr. García de Léaniz, quien tenía a tras. El contraste de estos dogmas y jitos Ja. derecha al, marqués de Laurencín y al con los de su naciente religión mueve al íimsgeneral. Wéyler, y a. la izquierda, al obispo lim a la comparación, aunque con fines apo de Madrid- Ajcala y al Patriarca dé las In- logéticos o de propaganda polémica, más que históricos o científicos. -edias. Á Agrega que, en los primeros siglos, los Cumplidas las ceremonias de rigor, el nuevo académico. Sr. Asín Palacios leyó su libros sagrados de todas las religiones fueron 1 discurso, haciendo; en, primer térmirip calu- vertidos al árabe para ser analizados y comparados por los téólogbs y apologistas del Is roso elogio dé las singulares dotes. de la- lam. Ya, desde el siglo VIII de nuestra era, b. priosidád y de talento, que adornaron a tenían vertida la JD. Vicente Lampérez y Romea, la vacante los mozárabes andaluces x, los judíos egipBiblia, y desde el siglo del cuál viene, a pcupar, enumerando las cips realizaban idéntica- láboy con el Anti. obras, del misino, entre ellas, la Historia de guo Testamento. l- la Arquitectura ctiMí española. Siguió luego el Sr. Asín Palacios aludien. Pasó a ff continuación a desarrollar el Jema del discurso basado en un notabilísi- do a la falta de condiciones de la Europa me íño análisis y valoración de méritos dieval para producir- la- Historia de las relicientificos, de la magistral obra Historia de giones hasta llegar al cordobés r AbenRázam, ¡pjánjier- i- hisjtosB dp. íV d. e? laiS; fiJi á 9 eM t! iasasí y grafo cordobés Abenhazam. del siglo xi, y autor de Fisal o Historia crítica de las relijoya de la historiografía hispanomusulmana, giones sectas y esftwisgj compuesta de cina la que puede considerarse en- relación con- co volúmenes, que- surtían 1.050 páginas de sus precedentes en las. literaturas clásica y impresión árabe. A seis categorías cardinales reduce A encristiana como atisbo genial de las tres disciplinas históricas que el siglo xix bautizó házam todas las actitudes humanas en? pubto con los nombres de Historia de las reli- al problema religioso; Primera: Ex ep tt sgiones, Historia de los dogmas e Historia mó tíe los sofistas, que niegan la realidad. Sé. ¿gunda- í Ateísmo denlos filósofos, que niegan í de la teología. Pertenecen estas tres disciplinas, por su la existencia de un- íBips Creador y afirm A; contenido, a aquella rama de los estudios la eternidad déFmunápí- Tercera: Deísmó; ds. históricos que la docta Alemania creó, o ílos filósofos, que admiten a existencia de Sn por lo menos organizó como ciencia sepa- DitíS gobernador, pero x r e a d o r del m unrada, en los tiempos modernos, denominan- do -eterap. Cuarta, Duelisn de zoroastras y tíola Külturgeschiéhte o historiafde la. ci- mamiqüéSs y olíteismo de l s cristianos trinitarios. Quinta: Monoteísmo e jps brah nia- jyilizacióh. í; i Contados Vy pobrísimtís son los ¿ensayos nes y racionalistas, que, a nitiendo- un solo. ¡de. las ideas en lás- literaturas clásicas; -si, Dios, niegan, toda; revelación profétic ji? se exceptúan los opúsculos, más anecdóti- sexta: Monoteísmo! de, los j udíos y de todos cos que dogmáticos, de Laercio, Cicerón los que admiten Ja revelación de algunos proy fetas y no de tod; o3 y Plutarco, sobre las vidas y opiniones de los ío filósofos de Grecia y Roma, todavía hisY terminó el Sr. Asín Palacios su notavtpriqgraíía í clásica orienta- su atención ha- bilísimo y documentado discurso con el- cia. los fenómenos, políticos y guerreros. análisis de la- Historia de los dogmas y de Nada que, siquiera de lejos, se parezca a la teología del cordobés Abenhazam, sienla historia de las religiones, encontramos do calurosamente- aplaudido por la docta antes del Cristianismo; la pobreza de los concurrencia. historiadores clásicos en lo que atañe al fenómeno religioso, es extraordinaria; sólo de Contestó al recipiendario el académico número D. -Julián Ribera y Tarralos estoicos y los platónicos parece que se al interesaron algo por las creencias religio- go, quien en su discurso enalteció, éste sediciendo que es sas de los pueblos bárbaros. ñor Asín Palacios, y escrupuloso, filósoobservador metódico De análogo defecto adolecen los únicos fo y teólogo de. inmensa erudición y, por monumentos que de esta disciplina aparecen tanto, sabio de muy abiertos y dilatados dentro de la primera literatura cristiana. horizontes, agregando que, antes de em La penuria es todavía mayor, si cabe, prender los estudios acerca. de las materias durante la Edad Media, con las únicas ex- especulativas de- la. civilización arábigocepciones de San Isidoro de Sevilla y Sari española, que constituyen su especialidad, Juan Damasceno. ¡había. ya efectuado largas investigaciones M E 1 desarrollo general dé los estudios para sobre las, doctrinas y sistemas de los más ÁSía- tíátóri- al tíiescr. ipíiva de las: -religiones co grandes -filósofos y teól jgo; s del Oriente íenzó a dar señales de vida en el. siglo, xvir v musulmán; y españoles, como. Averrpes, favoreciendo el xix su definitiva órgani- AVernpáce, Bénalarabi y Abentunlús. Terzación; minó- feíiciíando. r. a la Academia- por- ha- 1- Señala el nuevo: académico- qve el islam, ber elegido miembro a un gran prestigio ¡casi desde sus prígenés, se pone en- contacto; b istór. c s. j: Recepción del Sr. Asín. Historia de las religiones, sectas y escuelas celebró sesión pública el pasado domingo para dar posesión de la plaza de academice numerario a í) José María Plans y Freyre. Presidió el acto él doctor Carracido, y; asistieron los académicos Sres. Rodrigues Mourelo Sagasta, Octavio. de Toledo, Krahe García Mercé; Hausr, Jiménez Rueda, Ayila, Aranaz, Muñoz del Castillo, -Fér nández (D. Gustavo) Cabrera, Marvá, González Martí, Castellarnau, Vegas, Fer nández (D. Obdulio) Hernández Pacheco Vela y el secretario- Sr. Mádariaga. El nuevo académico dio lectura a su discurso de entrada, en- el que desarrolló éj tema- Algunas consideraciones sobre 163 espacios de Weyl y de Eddington y los úU timos trabajos de Einstein. Después de agradecer el honor que le dispensa la Academia y de dedicar un sentidísimo elogio a la memoria de su antecó sor en el puesto, el ilustre ingeniero dpflí Juan Manuel de Zafra y Esteban entra á tratar, del fondo del asunto, exponiendo que la, suprema aspiración de la Ciencia- mpderna ha sido la Geometrización de la Física, señalando aquellos sabios que más hatt trabajado en ello hasta llegar a Einstein. Analiza en primer lugar las ideas dé ViJ- Ciyita y, luego; -la. obra ...pr fujeida- de Wyí cpricrétándo eií varios -ptiníós las ideas en que, e: apoya. Pasa después a las teorías de Éídingion, y da fin a su estudio analítico, examinando con gran detenimiento las últimas investigaciones del profesor Einstein. Termina, su discurso en el que ¡fexpone con gran sencillez profundos iprp- blemas fisicomatemáticos, haciendo una ex p oáición del método j, de jas trayectorias da lps norteamericanos Einstein y Vebleu, del cual se deriva la teoría de Weyl. -El Sr. Plans fue muy ¡aplaudido y felicitado por su científico trabajo. Contestó al recipiendario e l académico B Luis Octavió de Toledo y Zulueta, quien dedica la mayor parte de su discurso a ensalzar la personalidad científica del nuevo académico desde que obtuvo el premio extraordinario de doctor en la Facultad de Ciencias: en el añp 190.1. -l Va estudiando el desarrollo- de su carrera profesional desde que fue nombrado auxiliar de- la Escuela de Ingenieros industriales de Bilbao, profesor de Física en el Instituto de Castellón luegio, catedrático de Mecánica en la Universidad de Zarago za después y, finalmente, catedrático de Mecánica celeste en la Facultad de Ciencias de Madrid. Va señalando otros cargos que ha desempeñado el Sr. Plans y los premios que ha recibido dé entidades científicas de Roma Lisboa, Coimbra, Barcelona y Zaragoza. Se ocupa luego de los trabajos publica- dos por el Sr. Plans (trabajos originales, versiones de obras extranjeras y artículos periodísticos) y, finalmente, le señala Como uno de los más entusiastas propagandistas en España de las teorías de Einstein, con trabajos qu. e han sido premiados por la Académiá traducciones y discursos interesantísimos. Hace luego el Sr. Octavio dé Toledo breve- síntesis del interesante bJ tífico leído por el nuevo acádemicp, -y terttdna dándole la. bienvenida eri: nombre d

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