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Periódico ABC MADRID 18-01-1924, portada
- EdiciónABC, MADRID
- Páginas32
- Fecha de publicación18/01/1924
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MADRID D Í A 18 DE ENERO D E 1924 NUMERO SUELTO 10 CENTS. ¿S FUNDADO E L i. D E J U N I O DIARIO ILUSTRADO. A Ñ O VIGÉSIMO N 6.565 10 CENTS. S D E 1905 P O R D T O R C U A T O L U C A D E TENA MADRID. FALLECIMIENTO D E L DIRECTOR DEL INSTITUTO FRANCÉS SALIDA DEL CADÁVER DEL ILUSTRE HISPANÓFILO, MR. MERIMEE, DE LA CASA MORTUQRIA. (FOTO M A R I N) GLOSA S COURSING ¡Ay, las mañanas, color gris de acero de Chantilly, campo fino para ia banda heráldica de galgos negros, disparados en la carrera velocísima... Entre nosotros acaban de correrse estos días, eonio cada año, en la ya ilustre finca del Soto, las primeras pruebas para la copa de Algete; y las cercanías de Jerez, también entre aficionados señoriles, han conocido otra prueba. Pero ¿dónde está, para sazonar el ya sabroso deporte con mil detalles de erudición y de elegancia, el dandismo sabio de Jacques Boulenger? ¿Dónde está, aquí, el lápiz de Boutet de Monvel, el hijo, lápiz agudo, como la lengua casi viperina de sus podencos? ¿Dónde la sociedad, tan segura, de aquellas amigas de otrora, que lo mismo disertaban, británicamente instruidas, de primores eugénicos sobre la cría de ireyhoiinds y de whippets como, arqueoógicamente doctas, de artes de cetrería con halcón; y habían saltado desde las languideces del otoño en Venecia hasta las picaduras álgidas del invierno de Chantilly, sin tropezar con París en el salto, y sabian dar a tamaño desdén más que el aparato de una distinción, toda la. impDrtancia JÍQ un rito? ¡Greyhounds de Chantilly, lebreles del Soto, galgos jerezanos, dictad al escritor la importante lección de estilo que puede sacarse de vuestra maravillosa agilidad tensa! Que él se adiestre en vosotros a ser bien articulado y certero, a avanzar rápida, recta, escuetamente. Y a no abandonarse a Un balanceo entre ¡patas cortas y zambas, como hace el Dachshund (o como hace la prosa del ilustre X... o la del eminente Y... o la del eximio Z... CAMPO ABIERTO O CAMPO CERRADO, LIEBRE O ZORRO. -No faltó vez en que alguna de aquellas damas censurara en el deporte su crueldad. Realmente hay en él un elemento que puede considerarse impío y cuya repugnancia cuesta un poco vencer, en sensibilidades dispuestas a la ternura. A la pobre liebre se le juega una partida bastante serrana. En campo abierto, los términos de la cuestión serian más nobles; pero el riesgo entonces, consiste en que no haya fiesta. En campo abierto, efectivamente, escápale al greyhound más adiestrado y de buena ley un cincuenta por ciento de las presas que se le ofrecen. Esto obliga a recurrir, para una buena; carrera, al establecimiento de un dromo o campo cerrado. ¿Y la substitución de la liebre por el zorro? Yo, decididamente, sería partidaiij de ella. Destinando a victima el animal astuto, en lugar del animal tímido, viene a atenuarse elegantemente, sin duda, la- nota de la ferocidad... Dicese que también con ello se agua la fiesta. El zorro, en efecti, huye siempre en línea recta, sin aquellos ángulos y regateos imprevistos que dan, á la fuga de la liebre todo el- valor de una peripecia dramática; entonces la competencia entre los perseguidores es únicamente la de velocidad, no la de total maestría... ¿Y qué? Más limitación, y, por consiguiente, más clasicismo. Más austeridad, es decir, más refinamiento en el deporte. Aparte de que las carreras en línea recta, incluso con liebres, son ejercicio corriente en algún lugar, especialmente en tierras del Norte de Francia y de Flandes, siernpre resultará que, al reducir en el espectáculo la parte de pathos y de contingencia, se vigoriza y acrisola su estilo. Hay entre el coursing en quebradas y el coursing en línea recta una diferencia parecida a la que distingue la ópera italiana del canto llano. DEPURACIÓN D E ENTILO. -Y, probablementci. a la que distinguirá en su con-