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ABC MADRID 10-11-1923 página 8
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ABC MADRID 10-11-1923 página 8

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página8
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tomó Jefe del Gobierno, a quien. Vuestra Majestad ha hecho el honor de conferir los destinos de la nación, estas mis primer a s palabras, con tal. carácter produzcan en mi alma honda emoción y el natural balbuceo en mis labios. Quizá la grandeza del acto, -acaso la emoción que siento, arranquen de mí alg- iin acento de inesperada elocuencia, y h b Será por mis dotes personajes, sino ju- e brotará de mi Corazón ante ese acto, y por 1 momento eia que. se celebra. El señor presidente de la Comisión del Monumento ha dicho elocuentemente que tío se trata aquí del homenaje a aquellosmarinos que ya dejaron en nosotros y en nuestro: corazón, consagrado el recuerdo de su; nombre. ¡No! No se trata de rendir homenaje oficial a fós marinos, nunca olvidadas a aquellos que quedaron sepulta- dos con sus. barcos y culminaron ios mayores actos de heroísmo; el homenaje, no es. al marino Morgado, que supo defender su barco, a pesar de encontrarse gravemente enfermo, hasta merecer la cruz laureada. El. homenaje no es a Fajardo, a aquel hijo del valiente general que entregó en esta p áza su propia vida en defensa de la disciplina; no es a aquel que supo entrar en el ¡Yówa, disimulando el dolor de su rostro, llevando un brazo perdido. El homenaje no es. al contramaestre Zaragoza, que iba re- cogiendo granadas eñ sü barco cómo un alto ejemplo de heroísmo; ñ r e s al médico ¡Ballesteros; que asistía ios enfermos, estando él herido; ai al capellán del Cristina, que murió suministrando los Santos Óleos; ni. a Villamil, ni a Cadarso. El homenaje es a aquellos marinos que no tuvieron m suerte de tener ni nombre propio personal y que supieron hacer resaltar ceta sublime ¡heroísmo el honor de la Marina española. Pero si algo. faltaba para dar mayor esplendor al hojnenaje, está la presencia de Vuestras Majestades, y- está la presencia del embajador de los- Estados Unidos, representante de aquella- nación que fue nuestra adversaria, v que viene hdy a rendir su actmiración a nuestros héroes, en nombre del pueblo con él que nace un cuarto de- siglo combatieron. Después de todo, a nadie puede, extra? ñar que la colectividad marina superará en Santiago y en Cavite. la medida de los más nobles y más elevados heroísmos, aun sin cantar, con medios para ellos, porque tiene un completo sentido dé su- deber. No puede olvidar que en. los, anales, de nuestra historia están grabadas las frases del ínclito Méndez Niíñez, de que más vale honra sin barcros, que barcos sin honra Es preciso, sin embargo, poner remedio a. esto; es preciso- se vaya creando el Ejército v se vaya creando la. Marina, pero creando ¡al mismo. tiempo las industrias militares que han de dotarlos, para que, de ese modo, nadie pueda decir que la Marina y el Ejército son elementos que. pesan sobre la economía del Estado, ya que aquella su actuación representará uno de los. medios dé prosperidad y de riqueza. Señor, señora: El significadísimo recibimiento que ayer hizo a Vuestras. Majestades la. ciudad de Cartagena, la noble. y legendaria ciudad de Cartagena, demostró de un modo bien daro cómo esta representación del pueb o español, que recoge e l anhelo de todos los demás, ha sabido ver en los tiempos que corremos qué no solamente paira los Reyes dé España no hay responsabilidades constitucionales, sino que saben muy bien unir sus ansias de prospe- ridad y su esperanza en un porvenir glorioso a las personas de sus Reyes, que constitucionalmente se desvelaron para hacerlo, grande y próspero Es momento, señores, de unión, y también de esperanza, como ha dicho el alcaldede Cartagena. De unión entre las fuerzas de mar y tierra, y de unión de tpdp el pueblo español, que sabe hacer latir sus cora- zuñes- en el sentimiento de la Patria, y que de forma tan expresiva a todos nos ha alen- lado ayer y hoy. La manifestación de ese sentir de España la ha recogido Cartagena, que supo ayer, a vuestra llegada, sacar el sol, como 1o vuelve a sacar en estos momentos ante. la grandeza del acto, y que si supo exornar su, calles y sus barcos con brillantes iluminaciones, no consiguió ni con eso velar por un momento el brillo de los ojos de las bellas cartageneras. Señor, en los barcos a que da hoy hospitalidad este puerto saldrá Vuestra Majestad muy pronto para Italia a dar un estrecho abrazo a otro pueb! o mediterráneo que nos abre su pecho ante la importancia de nuestra situación e historia. Yo tengo la seguridad de disipar toda duda que pueda caber respecto a lo que puede pasar cuán- do Vuestra Majestad esté en Italia. Yo diré que sobre quedar al frente del Gobierno uít ilustre almirante, se velará por el orden én la Patria por todos los españoles, ya que; al patriotismo de Jos españoles se fían la: salvaguardia de nuestra prosperidad y la ¿garantía de nuestro orden. Señor, señora: Jamás quisiera con tilia palabras cansar el ánimo de Vuestras Majestades; pero no debo omitir una que he de pronunciar: mirando la gloria que. espintualmente recoge, este monumento de, San- tiaeo v Cavite, ante este puéVo congregá- i Alumbramos aVd con gusfoy pro fusión ggpg 4 apleoleagfa De venta en

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