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ABC MADRID 12-07-1922 página 5
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Descripción

Reynaldo Fach nl, -eu fin, es el coche- plaron aires innovadores; las carrozas a ¡a ro del Papa, Lo es desde 1870, y entonces antigua usanza se transformaron e n cociies contaba veinticinco. Le- faltan tres para tirados por troncos de caballos, y Reynaldo ser octogenario. Esta hombre sencillote, pasó de postillón a cochero, en los dominios bonachón, no se siente engreído de su de- del Vaticano se abrieron caminos amplios canato, y por ello, y porque además es mo- y alamedas alineadas, se multiplicaron los de o de lealtad y solicitud, es querido de jardines, y se hizo una reproducción de la cueva de Lourdes al pie de un montículo todo el mundo vatic anista. Los cinco Pontificas a los que ha servi- que en pequeño recuerda el del Pirineo do son Pío IX, León XIII, Pío X, Bene- francés, donde la Virgen hizo su aparición. dicto XV v Pío XI. ¡Si este hombre escri- Este era el paseo predilecto de León XIII, biese sus Memorias... que reunía en pleno parque a cardenales v Le invito a hacerlo; le serviría con el prohombres de la Corte pontificia. Empezaba a popularizarse él cinematómayor gusto de secretario o de escribiente. Pero no, es modesto y rehuye toda no- grafo cuando un extranjero muy influyentoriedad. Le interrogo, y contesta sonríen- te quiso hacer una cinta del Papa en sus te, balanceando su cuerpo, todavía fuerte paseos. La negativa, de Su Santidad fue rotunda. E ¡1 norteamericano puso en juego y no exento de robustez. Comenzó siendo postillón de Pío IX. toda suerte de influencias para reducir la Montaba uno de los des caballos de la pa- resistencia del Pontífice, y no anduvo desreja delantera de la carroza de Su Santi- acertado al recurrir al conde de Pecci, sodad, y de esta guisa cumplía su misión de brino de León XIII, puesto que consiguió pasear, al Pontífice por los jardines y es- de su augusto ¡pariente que se hiciese una peso boscaje del Vaticano. Apenas exis- película, pero a condición de que no retían entonces caminos 0 veredas de carrua- sultase ostentosa exhibición del Soberano; je- por la extensa posesión. Casi siempre es decir, que. el operador maniobrase en día preocupado, ensimismado aquel Pontífice, y momento en que Su Santidad no advirapenas hablaba con quiénes le acompaña- tiese el trabajo. En efecto, el aparato se armó y fue escondido- entré el ramaje de ban o encontraba al paso. -Buenas tardes, Reinaldo- -decía al su- los árboles, en la espesura de uno de los rincones frecuentados por el Papa, y la bir a la carroza. -Buenas tardes, Santidad- -contestaba cinta obtuvo, pasados unos días, el éxito que puede suponerse, ofreciendo al público Reynaldo. un paseo del- -Por donde siempre- -agregaba el San- de su prisión. Padre Santo por los. jardines to Padre. De su sucesor, Pío X, conserva ReynalTerminado el paseo, se cruzaban análodo gratísimos recuerdos; conserva, sobre gas palabras: todo, un magnífico reloj de ero con las ar- -Adiós, Reynaldo. mas pontificias grabadas sobre las tapas. -Adiós, Santidad. Con el advenimiento de León XIII soBenedicto XV también dispensó a su co- chero especial distinción. Era con él jovial v expansivo como, cen cuantos. servidores, y chiquillos hijos de éstos encontraba en sus paseos, fío pocas veces llamaba a Reynaldo y al jardinero Nicolás para darles unas monedas de oro y entretener al almirante De la Chiesa, que, por estar paralítico, era llevado en un coche de mano a los jardines para pasar un rato con su hermano el jefe supremo de la Iglesia. Era también entretenimiento del Papa dedicar un rato al loro que restaba de la pareja que animó mucho tiempo con sus charlas inconscientes una parte de los jardines. Gran pena produjo en el Pontífice la muerte de los leones, regalo de Menelick, el Negus de Abisima, y teniendo que prescinda de sus visitas a los reyes de la selva africana, se acercaba a las orillas de uno de los lagos a echar migas de pan a los pececilloi. Del actual Paipa habla Reynaldo con igual entusiasmo. Su sencillez y afabilidad le encantan. Pío XI le pregunta por los caballos, acaricia a éstos, se interesa por cuanto se re aciona con las caballerizas. Es, en suma, la modestia y la bondad personificadas. ¿Comprendéis ahora cuan interesantes serían las Memorias de un hombre que ha servido sesenta años a cinco Pontífices? Pues bien; yo he querido obtener una fotografía de Reyiiaido para acompañarla con estas líneas, y me ha contestado: -Jamás me puse delante de un aparato de esos que ustedes manejan. No había de per. neme ahora, que voy camino del ocaso de mi vida... DR. FRANCO FRANCHI. Roma, Julio 1922. MELILLA. LOS PREMIOS DE EL IMPAR CIAL EL COMANDANTE GENERAL, SR. ARDANAZ, ENTREGANDO LOS 2O PREMIOS DE I.OOO PESETAS A OTROS TANTOS SOLDADOS QUE SE HAN DISTINGUIDO EXTRAORDINARIAMENTE EN LA ACTUAL CAMPAÑA. (FOTO LÁZARO)

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