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13/09/1921
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Periódico ABC MADRID 13-09-1921, portada

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MADRID DÍA 13 DE SEPB E. D E 1921 NUMERO SUELTO 10 CENTS. 12 2 F U N D A D O E N E L A Ñ O 1905 P O R D T O R C U A T O L U C A D E T E N A ABC DIARIO ILUSTRADO. AÑO DÉCIMO SÉPTIMO. N. 5.830 a) S 10 CENTS. MELILLA. E N EL CAMPAMENTO D E AVIACIÓN VISTA GENERAL DEL CAMPAMENTO DE GLOBOS Y MATERIAL ACUMULADO EN EL. (F O T O Z E G R I) OBSERVACIONES SOBRE INSTRUCCIÓN PÚBLICA La cuestión de las humanidades- -cuestión del latín- -es fundamental en Instrucción úiblica. Insistiremos sobre el tema, ¿Es reaccionario? ¿Es liberal el partido de las humanidades? En la segunda enseñanza vais a implantar un sistema fecundo, racional, bienhechor. ¿Qué criterio adoptaréis? El de la enseñanza realista parece el más rtioderno, el más tienüfico. Tenemos ante nosotros la astronomía, la física, las diversas disciplinas geográficas (económica, social, etc. en la vida, todo a lo largo de nuestros años, estos conocimientos son las que nos han de servir. Profesemos unos estudios o- profesemos otros; tengamos esta o la otra carrera, con tal realidad es con ia que hemos de tropezar. Lo demás, ¿para pilé servirá? El griego, el latín, Homero, Virgilio, Sófocles, Terencio, ¿de qué malera procurarán nuestro adelantamiento en la medicina, en la arquitectura, en la jurisprudencia? De ningún modo. aparente, Pero en la intimidad del problema, grandemente, de un nfodo esencial. Pero nosotros- -o un minis- tro de Instrucción pública- -podemos no ser tido conservador y tradicíonalista ha desino el haz de las cosas. Y si somos libefendido siempre la adopción de los clásirales iremos más impetuosamente arrastra- cos en la enseñanza, Y los jesuítas- -tiene dos hacia las ciencias, y no hacia las hu- esta Orden una brillante tradición en este manidades. Sin embargo, lo liberal, lo hu- sentido- los jesuítas, frente á Gaume, llemano, lo fecundo son íds humanidades. En gan en su pleito hasta Roma y consiguen la primera mitad del segundo imperio na- ganarlo, Cómo nos explicaremos todo este poleónico -en Francia- -se suscitó con gran trastrueque, toda esta confusión de térmivivacidad el problema de las humanidades. nos e ideas? La cuestión es delicadísima y Hubo ardorosos partidarios de uno y otro terriblemente complicada. Nos hallamos ante sistema: el del latín y el de la ciencia. Se el problema más trascendental de toda la debatió larga y enconadamente el caso. Un enseñanza. Según nos inclinemos a un lado profesor francés, Georges Weill, eií una o a otro, así variará la arquitectura y la Historia de- la enseñanza secundaria en visualidad de todo el edificio pedafTÓgico Francia (1802- 1 Q 20) que se acaba de publi- del Estado. No hay que decir que preocupacai, dice que los adversaribs. de las huma- ciones de esía naturaleza no oprimen jii nidades, entre ellos el individualista Bas- eirbargan frecuentemente a los políticos estiat, acusaron dicho sistema de favorecer pañoles, el socialismo I. a batalla fué recia, Los Pefo ya hemos meditado sobre la cuespartidarios de los clásicos, sostenidos por tión. Entre el realismo y las humanidades, los jesuítas, ganaron el pleito en Roma esnos hemos decidido por las humanidades. cribe el citado autor. No necesitaremos dedr que al abrazar la Todo esto le parecerá al lector un pócó tendencia clásica, no prescindimos en absoluto de su contraria. En realidad, tal pugna confuso. Se pierde, al tocar este probleno existe. Damos ancha entrada en la sema, la noción de lo que es liberal y lo que gunda etiseñanzfa al elemento humanístico; t s conservador. Las humanidades son lo liberal, lo moderno; contra los autores clá- ííipero conservamos una sólida base de ciencias físicas y naturales. Lo que pretendesicos, contra la enseñanza de la antigüemos, es moldear el espíritu- para lo futuro- -dad pagana, publica, en 1851, el abate Gauen normas de huimanidad y de libre y esme su célebre libro Le ver ronger, el gusano roedor. Empero, por otro lado, el par- -pontánea generalización. Y ya adoptada la -y si

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