ABC MADRID 04-03-1920 página 9

I A B C J Ü E V E S 4 D E MARZO D E 1920. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 9 los pasos; pero unas manos finas, que ape- mademoiselle Helene Patrícot, hija del nas columbra, se enlazan ante sus ojos y la moso pintor. privan de vei NACIMIENTO- ¡Suelta, mamá! -exclama MagdaleHa dado a luz un hermosd niño la señoRÉPLICA na- Es inútil. Te he conocido. Los bres. D. Alfonso R. Santa María y Pero las manos persisten en su actitud y ra de Saracíbar (D. S. Julio) distinguido D. Alfredo Massa contestan a la carta pu- tiemblan sobre su cara. Magdalena com- abogado y colaborador de A B C. blicada por los Sres. D, Eduardo Ortega prende que no es su madre, y tiembla tam- PETICIÓN DE MANO Gasset y D. Maximiliano Miñón, con la bién sin saber por qué. Vuelve, toda indigHa sido pedida la mano de la bellísima siguiente que aver les dirigieron: nada, por la libertad de sus ojos. señorita Mana Isabel Monfort para el dis No es necesario, a nuestro juicio, y no- ¡Suelta! ¡Suéltame te digo... tinguido abogado D. Luis Arce. lo sera al de persona alguna versada en Se oye entonces una carcajada inconfunLa boda se verificará en Mayo. cuestiones de honor, someter al fallo de dible. Es Lorenzo, el primo Lorenzo, que un Tribunal la conducta del Sr. Oteyza, tira al pichón y corre en su automóvil de VIAJEROS que después de haber sido agredido en pú- aquí para allá! ¡Oh, las horas felices Procedentes de las rriinas de Ríotinto, blico confiesa lo ocurrido y lo comenta y que no debieron pasar nunca! Lorenzo han llegado a Huelva él embajador de Inmatiza burlescamente en el periódico que sale con Magdalena a todas partes. Tres glaterra en España vy su distinguida espodinge. días de campo- os une en una intimidad no sa. En la Casa de Colón se verificó una Qu en así procede se descalifica a sí sospechada en tantos años de trato fami- recepción, a la que asistió toda la colonia 1 mismo, aun cuando se presten a decir lo liar. Sa tan de la era a la noria y de la inglesa. noria al gallinero en un continuo ir y vecontrario complacientes amigos Los señores ce Santos Suárez (D. FranEl Sr. Luca de Tena ni puede sentirse nir. Lorenzo teie, con- amapolas, una dia- cisco) han marchado a su casa de Anglet. También ha salido para Lisboa, donde ofendido por las palabras del Sr. Oteyza- -dema para Magda; Lorenzo improvisa con como no nos sentiríamos nosotros- -ni ha cuatro cerezas unos pendientes para Mag- dará unas conferencias de arte en ia Acada Lorenzo, desde las ramas de un árbol, y demia de Ciencias, el director del Museo elegido postura alguna. Se ha limitado a seguir nuestro conse- con una sacudida, llena con claros brillan- del Prado, p. Aureliano Beruete y Moret. La vida de Muy mejorada de su enfermedad, saljo, como el Sr. Oteyza siguió el de uste- tes los cabellos de Magda... sólo Lorenzo. Magdalena es des, con la diferencia de que el Sr. Luca Pero Lorenzo ya Lorenzo y la palabra drá en breve para Murcia la bella señora no pronuncia de Tena no ha sido ahora ni nunca abo- amor, y un buen día marcha a Valencia, doña Rosario C ce Castro feteado por nadie. reclamado por unas tiradas importantes. Quedamos de ustedes s s. Firmado. CRÓNICA Magdalena está triste para siempre, y en la casa n se comen más pichones, t Si no D E LA MO D A hubiera pichones en el mundo! Hay que DE SOCIEDAD. acabar con todos los pichones, y MagdaleEn el momento de coger la pluma para E C O S D 1 VER S OS na llora y declara una guerra sin cuartel describir unas toilettes de tarde recibo una al palomar. POR QUÉ LLORÓ MAGDALENA carta de París en la que me dan cuenta de Después viene el invierno, y con el in- las últimas transformaciones de la moda y ¡Cuánta gente en el teatro de Eslava... rl Es la tarde del miércoles, y media ya el vierno, Madrid, v con Madrid, Lorenzo, al- me dicen, subrayando la frase, que el traje espectáculo. En eJ aire suena la voz de guna vez que otra; pero Un Lorenzo ya especial para ir a- la iglesia ha tenido un cambiado, que se contenta con saludar de Catalina Barcena, esa voz ante la que se lejas, y que parece haber entiesado su es- éxito superior a cuanto se esperaba. En esto la capital de Francia no podrá cierran los ojos para mejor recoger todas píritu con el mismo almidón de la pechera... vanagloriarse como creadora, porque en las modulaciones, y la figura de la señoriCuando Magdalena, del teatro, ta Gelabert ha cruzado ya por escena con llega a casa, tiende el ¿e vuelta rostro para España, desde tiempo inmemorial; todas las gracioso su tirabuzón sobre el hombre ¡Cuánta besar a su madre. Retiene la dama la linda señoras ¡han tenido siempre un vestido modesto para asistir a las orácticas religiosa giente en el teatro... Diríase que la for- cabeza entre sus manos: Es cierto que hace algunos años, cuando zosa reclusión de la Cuaresma ha llevado- -Magdalena, mi dice- fnás gente que nunca a lo que es, induda- has divertido? ¿Habíaamor- -le gente en ¿te las audacias parisienses han invadido el mucha el mundo, tratando de ocultar entre sus loblemente, una diversión lícita. El cuello de teatro... cas fantasías e! verdadero espíritu de la marfil de Enricmeta Pérez de Setíane hace Magdalena a pensar- en el tallo de una flor grande; ¡son- bres uno porempieza al enumerar lps nom- dama francesa, la gran señora, personifiuno, llegar al último- -cación de todos los refinamientos de la disríe Carmencita Martínez de Irujo. y con también estaba el y primo su sonrisa se ilumina el rostro! la belle- prende que va a dar riendaLorenzo com- tinción y de la elegancia correcta, se han suelta a sus lá- generalizado algunos errores lamentables; za de Pilar Cavero se Tía amparado en un p, ero también es cierto que la mujer espavestido verde, que se cierra sobre su gar- grimas. disimular, sale corriendo ganta y María Fran. Inés y María Ra- a Entonces, para la gracia de uno de esos ñola, profundamente cristiana al oir la voz toda prisa, con mírez de Haro muestran sus juveniles ca- vuelos que ha abatido tantas veces la esco- suplicante de Su Santidad el Papa ha despertado de su sopor. bezas de donde la luz arranca unos refle- peta del primo ealán- -Gil de Escalante. Por fortuna. son contados los escotes que jos dorados. PRÓXIMAS BODAS vemos en el templo desde que e ha publiReclinada en su palco, álate la señora de Según nos aseguran, está concertado el cado la pastoral admirable, clara y concicompañía se hace Magdalena todas estas princesa Elisa- sa del cardenal primado de España sobre reflexiones cuando cae el- telón para dar enlace de la encantadoraex embajador de este tema, y si- por casualidad alguna sehija del. término a uno de los actos. Abaio el mar bet de. Ratibor, el marqués de Elduayen. ñora se presenta con el pecho descubierto, de las butacas empieza a encresparse, y el Alemania, con todas las miradas convergen hacia ella en pasillo central se llena de esos conquistaPor D. Pedro M. Gómez Izquierdo, y demanda de que escuche lo que Dios la pide dores de teatro de moda con ei oial flo- para su aij el ingeniero de Minas D. Víc- par conducto de su vicario en lá tierra. recido y los gemelos en ristre Oué ha tor Manuel, ha sido pedida la mano de la Hasta ahora, con disculpable inconscienlíerido de pronto 1 a retina de Magdalena? bella señorita María Teresa Sáenz Messía, cia, el mundo femenino ha servido a maraIvada se sabe Ella devuelve ahora el sa- perteneciente a distinguida familia jaenesa. villa Jos diabólicos planes de esa soberana, ludo que familiarmente traza la mano de constituida en tirana de la Humanidad, que, ír. muchacho y como si esto hubiera cons- TÍTULOS DEL deslumbrada por los encantos que promete, Han sido expedidas Reales cartas de su- se rinde ante- e la, sin pensar que cada detituido un gran esfuerzo, cierra sus oíos y sus oídos a todo lo ciue no sea su nropio cesión en los títulos siguientes: talle impuesto oor, la moda, si es contrario Conde de Rodezno, a favor de p. To- a la modestia v al recato, se convierte en espTitu 1 Algo dice riiss Kefty relativo al esnectácu o que acaba de t a ar ñero Mag- más Domínguez Arévalo, por fallecimiento una nueva lanza que traspasa el corazón dalena no ove; las cosas pierden su for- de su madre. sacratísimo de Tesús; pero desde hov la luz Conde de Vadellano. a favor de D. José de la verdad ilumina la razón de las señoma, las palabras su sentido y el mundo entero no tiene ya para Magda sino el María Domínguez Arévalo, por defunción ras cristianas, y con energía digna de elov designación testamentaria de su madre; y gia restablecerán sus antiguos hábitos, no runrún de algo aue se aleia Marqués de Quintana del Marco- y con- consintiendo que se diga que imitaron las Magdalena está ahora en plena campiña Hay árboles verdes, y p an los gorrio- de de Villaseñor a favor de D. José Hur- piadosas resoluciones de Francia, sino que nes. Se ve la nena en su sillón de bejuco, tado de Amézaga y Zavala, marqués del a un tiempo, y con igual amor, ofrendaren al Divino Miestro el sacrificio de sus falante la puerra de la casa levantina c n Riscal, por fallecimiento de su madre, das excesivamente cortas, de sus escotes en un libro entre las manos y absorta en su UNA BODA En París se, ha celebrado la boda de el temólo v de todas las incorrecciones de lectura. sus toilettes, siempre y en todq lugar. -Dy Alguien llega por la espalda Magdalena M. Miguel Alapetite, hijo, del hasta hace SffQrd poco embajador de ¡Francia en España, con va a volver la cabeza ante el rumor de SOBRE UN SUELTO INCURIOSO