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ABC MADRID 18-11-1919 página 13
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ABC MADRID 18-11-1919 página 13

  • EdiciónABC, MADRID
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EN EL RITZ PROBLEMAS SOCIALES, LAS DERECHAS POLÍTICAS Y LOS GOBIERNOS FUERTES COMENTARIOS Ayer tarde a las seis y media, dio su anunciada conferencia en el hotel Ritz el ex ministro de Fomento D. Ángel Ossorio y Gallardo. En el estrado tornaron asiento los ex- ministros Sres. La Cierva, Goicoechea, Si 1 ra, el ex presidente del Congreso marqués úe Figueroa y otras distinguidas personas. El salón y los saloncillos contiguios estafean atestados de público, viéndose bastantes señoras. Al levantarse a hablar el Sr. Ossorio. íué saludado con una prolongada ovación. LOS PROBLEMAS SOCIALES Tras breves palabras de saludo entra el orador en la primera parte del tema, explicando el concepto que él tiene de la propiedad. Considera que ésta debe basarse en tres principios fundamentales: individualidad de Ja propiedad, alto espíritu cristiano y difundición de la misma. Habla- de los propietarios que descuidan y abandonan el cultivo de sus- tierras, qui zk j qr su comodidad, realizando un alto perjuicio social. Refiérese a tierras de Badajoz, donde p- udíemdo regara grandes cantidades de hectáreas de terreno, se riegan muy pocas, quedando improductiva la mayor parte. ¿ee datos que se refieren- a Jerez, donde ocurre lo propio porque los propietarios no realizan el esfuerza que debía ser productivo. Ea la provincia, de Sevilla hay dedicadas a cazaderos y recreo enormes extensiones de terreno, Pero este ej emplo de pasividad no es solo; existen los agiotistas jue negocian coa los subarriendos de las tierras, creándose una cadena de gentes que se enriquecen sin trabajo y empobrecen la producción, nacional. Cita casos de fabulosas ganancia en los subarriendos. No es menor la crueldad de ttlttcfios propietarios en los arriendos, y contra ello se alza la opinión; hay además el otro casode los propietarios de los solares urbanos, que abandonan la edificación con gran perjuicio para las gentes modestas y sólo mirando a su. medro. La solución la da el mismo mal; que se cultive la tierra debidamente, que produzca lo que debe. La solución la hace difícil 1 el abandono- Hay que exigir la producción con relación a la importancia de la finca. Debemos respetar al propietario que de esto se ocupa; para el que se abandona debía dictarse la ley de cultivo apropiado que rige en otros países- o llegar a la expropiación, pues sobre todo está el interés social. Habría que llegar a la parcelación para auxiliar a las familias humildes. Ño fueron felices los ensayos que sobre esto se hicieron porque precisan medios de seguridad, que pueden obtenerse con una prudente intervención del Estado. No se necesitan muchas leyes; sólo wna firme decisión de los Gobiernos transformarían las comarcas españolas. Son necesarias las sindicaciones forzosas poí profesiones, comarcas y, tiempo fijo tentre obreros y patronos, cotí las necesarias garantías. Otro extremo es la participación: en los ¡beneficias, p ro deu manera ordenada y jusá 9 S. se acentuase la partid cípación del condominio, transformando las acciones del capital en acciones de trabajo. Entiende que esto recogería los anhelos de la masa obrera, pues el productor está materialmente aorii- eiiarrado entre el criterio- de la tutela patronal y la predicación de un comunismo absurdo y criminal del obrero. Este prefiere el comunismo; él obrero anhela poseer, ser dueño, y esta es la realidad; no es lo qiue cada uno lleva en el fondo des) sus anhelos corirunisía (Aplausos. Cita la anarquía de Rusia y fa Compara con la situación de Rumania, donde hubo un sistema de parcelación ordenada. Lee palabras de una célebre Encíclica de León XIH referente a la propiedadDice que a la aspiraciones del obrero se pone el reparo de que le llevaría a la participación de la producción No- considera esto inconveniente, pues la producción no es más que el fruto de la unión, deí capital, el trabajo y la técnica. En el orden político ocurrió siempre eso; y ello ha de ocurrir en la producción no siendo obstáculo la incompetencia de les obreros, pues cuando se trate de defender algo que les afecte, ya pondrán a su frente personas- de la necesaria competencia. Otra objeción es creer que el obrero no trabaja por su mejoramiento, y sí gol cow espirite revolucionario. Es verdad; el obrero es revolucionario; pero es precis i estudiar esta crisis q, ue atravesamos, que no es otra cosa que pagar culpas cometidas en los pasados tiempos. No hay que extrañar ese criterio- revotucioftairio. Borqjie antes hubo un espirito de craeldaé. Grandes apiaasGs. En Andalucía se dice fue no se pite. de trabajar la tierra porque se pagan jornales elevadísimos. E s verdad pero hay que recordar cuando se pagaban a esos obreros jornales vergonzosos (Ovación. ahora se tocan las consecuencias. La siega no puede hacerse, porque es cara; ías tierras están en peligro de quedar improductivas. Es verdad pe o no se puedefr borrar de nuestra retina las cuadrillas de segadores gallegos, arrancados d 1 -su solar y arrojados como perros en ías estaciones del lerrocarríl. (Grandes- aplausos. Exigen lor Entra en la última parte de su discurso- dependientes de comercio aumento de suel- y dice que para muchos un Gobierno fuerdo y menos horas de trabaja. Esto dificul- te es una suma de grandes elementos. No ta los negocios pero es de ayer cuando lo cree; ahí está el fracaso del Gobierno esos, dependientes- trabajaban Se siete de nacional para demostrarlo. la mañana a once de la noche, y cuando No es Gobierno fuerte uno que se limilos de ultramarinos sólo descansaban dos te a aplicar la ley, porque eso no es un veces arl añd. La sindicación de los, perio- programa; no lo es tampoco un Gobierno distas es lamentable, pero también de ayer de bayonetas y esa idea no la sirve ningún son los sueldos de 10- 12 duros, y el ora- político español; es una injuria cuando se dor mismo recuerda cómo trabajó todo cr pretende señalar a alguno. día en un periódico por ió duros al mes v La fuerza de un Gobierno estriba en la aún le cptedarofi a deber ttn trimestre. concreción de él y la voluntad para detei (Risas. minar la contrición de los poderosos y para conseguir la disciplina de los huEsto es una verdad que no puede des- mildes. conocerse. El criterio de los patronos del Dice a los maurtstas que se reúnen er pasado siglo era equivocado, y se tea per- esta Asamblea mirando al porvenir que dido muchos años, de cordialidad ios- momentos son difíciles, pues la socteLos. mejor intencionados tienen un critp- dad está desmoralizada, y el que no tenga rio protector pero no estamos ya en eso. fe parax buscar cauces morales, debe s er Hay que reconocer el derecho del traba- eliminado de la política. jo, y. el nuevo, camino es; luchar contra el Ataca la corrupción tanto de los podesindicalismo, qae es ttna degeneración bru- rosos como de los humildes; y dice que tal del principio de sindicación, oue se ol- e nadaría 0 a Esnaña. sina 4 etecha social vida de los dos altos coñeepíos áe individuo y libertad. No prevalecerá, porque es una tiranía, y éstas no prevalecen. Tampoco es posible la tiranía étl capital; en las luchas de ambas tiranías lucharía la más joven; hay que pensar en una vida nueva, que gire alrededor del trabajo, LAS DERECHAS POLÍTICAS Entra luego el orador en la segunda parte del tema. Dice que el campo de las derechas debe estar integrado por hombres políticamente limpios. Caben todas las opiniones, pero es ese el principio fundamental. Dice que hay una derecha de ideas v Qfcra de intenses. Forman en esta últüru los usureros, los acaparadores, los políticos que se alquilan para presidir Consejos de administración de grandes Compañías. (Ovación. Y aquellos propietarios que piden a diario la protección de la Guardia civil. (Aplausos. Esas no son derechas sumables a nuestro espíritu. Hemos combatido en España contra las derechas que desertaron de su puesto. La política debe ser diáfana, y no podemos ir a una fusión que nos calificara de farsantes. (Aplausos. Nosotros hemos respetado a los hombres patriotas que creyeron que en la paz estaba la redención; pero vosotros, que habéis luchado con entusiasmo y habéis sido combatidos duramente ¿cómo os van a decir que compartáis nuestro pan con los que siempre combatisteis? 1 No es antipatía; es que entre el conservadurismo tradicional y nosotros hajr una gran diferencia. Aquél nació del escepticismo de Cánovas, y nosotros del espíritu de Maura. La política de la restauración fue equivocada- Los conservadores no creen en el pueblo, y frente a esa política se alza la de Maura, que es la incorporación a España de todos los españoles. (Ovación. Dice que cuando estalló, la guerra, los matiristas estaban en la cumbre de su pi opaganda; pero callaron por patriotismo, y no atacaron a aquel Gobierno. Ahora, a su entender y respetando todas las opiniones, algunas vertidas en aquella tribuna con absoluta sinceridad, -cree c ¡tie estamos én Un caso parecido, y anuncia que él no pondrá dificultades a este Gobierno ni aun a otro que ojalá fuera, mejor que éste, para la aprobación de los presupuestos. (Algunos aplausos voces de silencio y encontrados rumores prolongado- Yo expongo- -dice- -un punto de vista que afecta a- mi condene a, v tengo yia exponerlo, gaste o no guste. (Nuevos ramores. EL GOBIERNO FUERTE

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