ABC MADRID 07-12-1913 página 4

fc? c. -íf Í EL REY DE ESPAÑA EN AUSTRIA 5, M. EL REY D. ALFONSO X l l í DURANTE UNA DE LAS CACERÍAS DADAS EN SU HONOR EN GROSS- 3 EELOWTTZ POR sU TÍO EL ARCHIDUQUE FEDERICO DE AUSTRIA, HABLANDO CON SU TÍA LA ARCHIDUQUESA ISABEL Y CON SUS PRIMAS. (FOTO l tor- Maeterlinck, humano, necesita exponer y aceptar en su obra mi hecho divino. Y aquí precisamente reside toda la enorme dificultad de la obra, dificultad que el autor no ha logrado vencen Un mundo nuevo- -el cristiano- -que va á nacer no se puede imponer á los indicados aristócratas de la inteligencia, aquellos de que más arriba hemos hablado, sino mediante un hecho inexplicable, incomprensible, desconocido hasta la fecha. Si él autor presentara un hecho extraordinario, pero explicable, estos hombres, educados en Aristóteles: y en Lucrecio, lo examinarían, lo discutirían y acabarían por comprenderlo y catalogarlo dentro, de ías posibilidades humanas, j Bah -dirían estos hombres- Lo que se nos anuncia como señal de tiempos nuevos, no es en realidad sino cosa vieja. No nos molestemos y desazonemos; nuestra sabiduría, nuestra experiencia, lo explica todo. Nada a dice- ese hecho que no tengamos bien sabido El razonamiento sería de una lógica inflexible. No habría, por lo tanto, drama. Maeterlinck no hubiera podido escribir su drama. Maeterlinck se ha visto precisado, él humanó, él pagano, él materialista (toda su obra- es eso) á aceptar un hecho divino, un. milagro. El hecho de resucitar un cadáver que lleva ya cuatro días de descomposición en la tumba, ese hecho, sí, se impone á esos representantes del mundo antiguo. De querer, fl drama, se tenía forzosamente que ir á la aceptación de ese elemento extrahumáno. Maetexlinck comprende la contradicción en que esa aceptación de lo divino le va á poner con toda su obra; y así, se esfuerza en buscar un paíiatiyo, algo qué le excuse de tal contradicción; y, por eso hace decir á uno de esos representantes, de la sabiduría antigua ue se podrá resucitar un. muerto, pero que él está en posesión de una sólida y digna en el café. Si en una reunión dé café regla de, vida (ética) que no podrán alte- levanta alguien á exponer grandes ideas, rar ni conturbar los hechos más insólitos. todo el mundo se le echa encima, -dic iénEstá bien; ese hombre habla como un dole que no se ponga tlraaceñtaí. ¿Por fervoroso lector de Marco Aurelio; nada qne han de ponerse trascentales los músipodrá alterar, en él las enseñanzas morales cos de la orquesta? ¿Que ellos saben interde la filosofía helénica y latina. Podrá de pretar a Beethoven? También 1 yo, sé, tal rrumbarse el mundo antiguo y surgir otro vez, interpretar á Salustió, y, sin embargo, desconocido; mas el hecho es que ese hom- no lo interpreto en el café. En el café no bre no tendrá para. el bien y el mal otra hay que, ser sabios: hay que ser frivolos y valoración que la que hasta aquí ha tenido. a l e g r e s Sin embargo, no es menos cierto que un Yo comparo el café con el periódico elemento extrahumáno ha aparecido, y que Ambas instituciones tienen un espíritu él no se lo puede explicar. En su compren- igualmente democrático, y. ambas sirven casión del mundo y de la vida hay ya una ra hacer fraternizar á las muchedumbres. laguna. Ese factor extrahumáno, divino, lo Ambas son entretenidas y un poco excitanacepta- Maeterlinck implícitamente ahusar tes, y ambas evoMciofl ¡air paralelamente. de él en su obra. Esta es la capital anti- Así, por ejemplo, el café político ha muernomia que el pensador belga. no ha podido to, al mismo tiempo que el periódico poresolver. Examinado el mecanismo teatral lítico. Ahora cafés y periódicos se han hede María Magdalena; desmontados los re- cho más mundanos, más amplios de critesortes, ruedecillas y muelles de la máqui- rio, más frivolos. Ya en ningún. periódico na dramática, hemos podido observar esa un poco distinguido se le permite, á nadie imperfección. que haga disertaciones demasiado eruditas, como en ningún café importante se le deja AZORIN. á la: gente pronunciar discursos, sobre las mesas. Los cafés deben ser amenos; los peDE NUESTRO ENVIADO ESPECIAS riódicos deben ser entretenidos. En cuanto á la música de café yo crc- G que. debe limitarse á ser algo así como el A B C EN BERLÍN ritmo de la. conversación general. No hay, LA MÜSJCA DE CAFÉ además, manera de interpretar á Moza rt en y las Un periódico plantea la cuestión de la llasun café, donde, los platosacuerdocucharino suenan siempre dé con la música de café. ¿Cómo debe: ser la- música batuta del director de orquesta. de café? pregunta. Hay- que hacer música de café coíi se La música dé café debe ser una cosa así como la literatura de café; es decir, como hace literatura de periódico: La inmensa la literatura de periódico: fácil, amena y mayoría de. los músicos deben cortarse las digestiva. Un poco mejor que el café; pero melenas como nos las. hemos cortado, tannunca completamente genial. Debe acom- tos otros señores que- -dé no renunciar á pañar la conversación sin interrumpirla, y ser completamente geniales- -nos hubiéseno debe expresar jamás grandes ideas, por- mos muerto de inanición. que las grandes. ideas. están. fuera de lugar JULIO CAMBA, mrwmnimti imirnnniin