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ABC MADRID 26-08-1913 página 3
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DE TODO EL MUNDO, POR CORREO, CABLE, TELÉGRAFO Y TELEFONO jg gg DE TODO EL DO, POR CORREO, CABLE, TELEGRAFO Y TELÉFONO 4 W EDITADO POR LA EMPRESA PERIODÍSTICA PRENSA ESPAÑOLA V LA FAMILIA REAL Y LOS DEPORTES -l i l i EL REY (i) Y LA REINA 2) Y SS. AA. R R LOS INFANTES D CARLOS (3) Y D F E L I P E (4) EN LA TRTBUNÁ B E L C A M P O D E F G r B A L L D E BILBAO, PRESENCIANDO UN INTERESANTE PARTIDO F o t Góñi. Ó AS ISLAS ADYACENTES EL ESFUERZO PRIVADO Claro es que. esa acción del Estado resultaría perdida si á ella no correspondiese una vitalidad de la región; dispuesta á aprovecharla y beneficiarla. Y esto es todo lo que, por fortuna, no ha pasado en Mallorca. Los mallorquines tenemos fama. de apáticos; se nos cree algo así como unos criollos indolentes respecto de la Cataluña continental que fue á conquistar, y poblar la isla. Rusiñol, recogiendo este antiguo concepto, la ha bautizado con él nombre de La Isla de la Calina en el precioso libro de impresiones ques acaba de dedicarle. Durante años y años hemos hablado, en periódicos y discursos, de nuestra proverbia apatía y éste ha solido ser el introito obligado de todas las campañas, arengas y proyectos de mejora. Y, no obstante, -sobre tal punto habría no poco que hablar. Los insulares no son activos, en el sentido de movilidad, estéril muchas veces, que se da á la palabra activo; pero son grandes trabajadores, empezando por D. Antonio Maura y acabando en el último emigrante de los que acaparan el comercio de frutas en el Mediodía de Francia, roturan campos vírgenes en la A r- I gentina ó pasan, anualmente el Atlántico para trabajar en la recolección del trigo ó en l a zafia de la caña dé azúcar... Desde hace diez años, aquélla antigua modorra proverbial ha cedido no poco, iniciándose un periodo de transformación y crecimiento digno de ser divulgado en E s paña. E n este último decenio empezaron á fructificar las campañas de opinión, los estudios y los añílelos del período precedente, mantenidos ñor algunos patriotas, entonces casi solitarios. L a reforma y com- pleta urbanización. -cíe la capital, s ó b r e l a base del poco menos que imposible derribo de las murallas, fueron planteadas en el me- morable libro La ciudad de Palma. Su a u tor, mi viejo é ilustre amigo D Eusebio E s tadas, vino á ser el alma y el símbolo de esa lucha contra la rutina y el estado posesorio, y me cupo la honra de formar modestamente á su lado éií tan laborioso como a veces ingrato empeño, lleno de sinsabores y espinas durante el combate, aunque después acatado y reconocido por todos como benéfico é imprescindible. Con esta aspiración se enlazó otra, a p a recida casi de u n a manera simultánea: la de preparar á Mallorca para la corriente de turismo que, tarde ó temprano, se había de oriental hacia aquel florido rincón del planeta. Y cabe afirmar, que. las divulgaciones y trabajos literarios y expositivos dé este tenia en Mallorca, qué sé remontan al año 1889, precedieron á todos los déiiias de la Península y dieron la señal dé partida i todo el movimiento turístico español. Ai mismo tiempo, el desastre, sufrido, por la producción vinícola con la filoxera y Ja denuncia del Tratado con Francia, señaló una nueva dirección á. la agricultura- insular, y la desgracia se resolvió. á lá. postre en un notorio incremento, que ahora alcanza proporciones de positiva y to. tal modernización. Plantaciones de almendros en n ú mero inverosímil, así como, de olivos y a l baricoqueros; aplicación inteligente de los abonos químicos; maquinaria agrícola. a p a rición de industrias del campo á la modern a mutualidad, representada p o r todas las formas de la Caja rural y de los Sindicatos de labradores; división de grandes p r o piedades poco productivas; t a l es, en conjunto, el espectáculo que ofrece esa rama, la primera, la más importante dé la actividad de aquel país. Pues bien; alrededor de estos. tres factores ó núcleos de impulsión- -derribo de las murallas de Palma, movimiento- en favor del turismo y restauración agrícola- -ha surgí-

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