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ABC MADRID 21-03-1912 página 11
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ABC MADRID 21-03-1912 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. J U E V E S i r D E MARZO D E 1932. EDICIÓN 1. PAG. 11. LOS MISTERIOS DE BARCELONA LA ENRIQUETA QUIERE AHORCARSE f ¿Esta inañána sacudió mis nervios una aye noticia. Enriqueta Martí había querisuicidarse por segunda vez. Corrí hacia la cárcel. Había en las amplias escaleras un olor grato á espliego queSnlado. ¿Habrá muerto? pense. No, no tíábía muerto. Dos vigilantes me dieron satisfactorias noticias. Después, el practicanS Joaquín Cenollosa, que ve con frecuenpja á la Martí, me confirmó en estas noticias, digámoslo así, gratas. ¿Enriqueta ha mejorado notablemente. Su Igstro. vase coloreando; se levanta del lecho jiránte algunas horas, y habla con las cuaro reclusas que la custodian. A veces has ríe. -Y además- -añade Cenollosa- -come ya i mismo que una bestia. f- -Hasta vino pide la condenada. Esta maána se echó al coleto un gran vaso. Y se HSO muy contenta, y, la brillaban los ojuefe. Se acostumbra al buen trato de la carie, iio quiere rancho, sino magras. Esa muB r lo entiende. m- Entonces, el rumor de su atentado no pulía cierto. No quiso suicidarse. -Algo hay. Pero los periódicos todo lo xa g; eran. Es natural. El público pide senlíción, -i- ¿Mientras hablo con esos empleados de la arcel, su director, Sr. Nieves, y tres mélicos, D. Adolfo Prat y los Sres. Bravo y Drtiz, están cerca, cer. quísima, en la estanB -donde Enriqueta yace. A poco ycuchineándo, se aproximan corredor adelante, fe acerco. ¿Cómo está esa mujer? El Dr. Prat, muy serio, con unas grandes a fas de médico antiguo, responde: -Mejor. Tiene casi normal el pulso. Creo cjtie podrá recibir al juez y prestar declamación. 1 Luego me quedo un instante con el señor i- ¿Qué hay del suicidio? -Se ha exagerada un poco. -Cuénteme. Hablamos largamente. Enriqueta Martí padece afán suicida. khora está un poco atenuado. Vive mejor, w como, na está enterada del sumario, cree tallarse casi libre de cargos comprómete. Hores. Así y todo, sufre depresiones horriMes. Está en su lecho, fija, ensimismada, on una mueca de angustia en la boca, con tfñ fulgor de miedo en los ojos. Por su fren. pe. pasan sombras, tétricas. Da pavor cpn. templarla. El espectro de su crimen, de sus crímenes, la rodean, la cercan, haciéndole padecer en un tormento silencioso y bárjfeáro. -En estos instantes, la celda se entenebrece más. Las; paredes- están más sucias; lia: íuz- es más triste; las vigilantes se que- (8 ah más calladas; el espectáculo es más siniestro. De pronto ha cogido Enriqueta sus Cabellos y se los ha anudado bajó la barbi lla, como un dogal. Tira, forcejea, sé agita anhelando la muerte, queriéndose refugiar i la muerte. Pero es en vano. Aquellos ca bellos cortos y débiles no bastan. Y entonces la criminal se deja caer desfallecida, rrúmbasé sobre las almohadas. Y entona s atormentada por sus recuerdos y por í ¡u impotencia, solloza, solloza. ¿Q u é opinión tiene usted cerca de la Martí, señor director? cente. Oigo lanzar un aullido frenético, sal vaje á la arpía. Veo á Pablo Martí con templar la escena con sus ojos taimados. La 5 veo limpiar con sus manos trémulas las hue- lias que ha dejado por doquier J aquella san? gre tibia, clara, pura... Es brutal, inconcebible toda esta maldaóV La fantasía, por un camino monstruoso y, ¡dantesco, se pierde, se anonada. Yo veo al. -No tiene talento. Es inculta, brutal niño descuartizado, veo sus huesecitos, sus Tiene sólo una gran astucia y un espíritu grasas... reflexivo, que le hacen medir bien sus palaLA BELLA NENA bras antes de soltarlas. Como todos los se ¿Te place, lector, un detalle frivolo? Será res que viven en ambientes de criminaliun leve reposo en este calvario de ignodad, es precavida y recelosa. minias. ¿Hay en ella supersticiones? En casa de la Martí ha sido encontrada- -Sí. -Me voy confirmando cada vez más en mi un retrato de mujer. Nadie sabía quién fues opinión. Es una desequilibrada, claro que se esta mujer. Hubo conjeturas, cabalas Por sí delincuente, bruja, hechicera, endemoniada es lafin, alguien reflexionó: ¡Caramba, 1. Bella Nena! y malsín, que hubiera sido quemada en una La Bella Nena es una del Edén ¿plaza pública, como lo fueron sus herma- Concert, una muchachita artistabien teñida muy. nas de otros días. de rubio, que hace locuras bailando. ¿Qué hay de sus declaraciones? En pleno Concert fue concitada para -Pues bien sencillo. Anoche me llamó clarar ante el Juzgado. Imaginaos el susto para decirme que deseaba hablar con el de la Bella Nena. El espiral de los procedió juez. Creo que vendrá el Sr. Prat esta mis- mientos judiciales forma á veces laberinto ma tarde. tan profuso, que sin culpa de nadie, el mÉis- ¿Hablará claro Enriqueta? pintado cae preso. La Bella Nena, que ha -Lo dudo. Tiene muchas conchas ese ga- hecho esta reflexión, ha sufrido un pánico lápago. terrible. Ya se veía enjuiciada; encarcelada, Estoy un instante más con el amable, in- ahorcada, pendiente su figurilla funambuteligente y laborioso Sr. Nieves, y me des- lesea, su melena, pintada, trágicamente có- pido ganoso de proseguir mis andanzas. mica, de un palo. ¿Es usted la Bella Nena t UN DELITO PROBADO -Sí, señor. Ignoro por qué razón se le ha dado es- ¿Es usted amiga de Enriqueta Martí? casa trascendencia en el ambiente periodís -Nunca la he visto. tico á lo que voy á relataros sucintamente. -Haga memoria. í Algo sabréis, pero conviene fijarlo, pues- -La hago y no recuerdo. tiene una gravedad enorme. Me refiero al -Pues hay seguros indicios que niño Pepito, que ha sido- -fijaos bien- -ase- estrecha amistad. -AÍ denotan V i. a sinado por Enriqueta Martí. La Bella Nena palidece, se atraganta, taiPepito era un niño de cinco años, que vi- buce. Entonces, para confundirla, le ense- vió con Enriqueta, que no era hijo suyo, ñan el retrato hallado en casa de la MartíA que era por ende un secuestrado más. Ru- Y entonces la Bella Nena tiene un gesto! bio, espigadito, encantador, conmovía el co- iracundo, épico. -v- -A, razón de las gentes buenas, arrancando fre- ¿Que yo soy éste adefesio? Si esta se- cuentes limosnas. Pues bien; este niño ha ñora es más fea que Picio. sido asesinado por la infame. Fue tan ingenua la frase, que el recelo El niño desapareció de pronto entre los trocóse en risa. La Bella Nena fue despedías 24 y 27 del pasado mes. Cuando la dida con toda clase de miramientos. ¡Oh, gente preguntaba: ¿Qué ha sido de Pe- corazón femenino! Mientras se le llamaba pito? Enriqueta respondía siempre: Na- criminal, la. Bella Nena temblaba. Cuando; da. Se puso malito y lo llevé fuera de Bar- se la llamó fea, gritó. ¡Oh misterioso corazón femenino! celona para que. se cure. ROSA ANDREÜ Al ser detenido Pablo Martí- -ya dije yo que Pablo Martí es cómplice de todos esRosa Andreu na sido amante de Juan tos dramas, -el perspicaz policía Sr. Sán- jaló cuando Juan Pújalo poseyó su tienda chez le dijo: Ya están recogidas las ni- de herbolario. Juan- Püjaió tiene también ñas. Entonces el padre de Enriqueta, con- su corazoncito, ¡pardiez! En cuestiones de vulso, aterrado, dejó escapar Una pregunta amor, Juan Pújalo no se muestra demasía- comprometedora: ¿Y el niño? do vegetariano. Rosa Andreu es gorda, carEl niño es Pepito. Pepito ha sido asesi- nal. Ya dije que Juan Pújalo, como todos nado por la Martí. ¿Pruebas? Su desapari- los grandes artistas, es un poco versátil. ción sin rastro ya es buena prueba; el desPues bien, Rosa Andreu niega haber sido concierto de Pablo también lo es. Pero hay amante suya. Vecinos de la calle de Riera algo más, mucho más. En la casa de la calle Baja aseguran lo contrario. ¿Qué signifide Poniente fueron encontradas unas ropas ca esto? ¿Por qué niega su barraganía con manchas de sangre. Entre esas ropas Rosa Andreu? ¿Lo negará, pusilánime, virhay una blusita de niño pequeño. ginal, ruborosa? ¿Lo negará por miedo 8 Pues bien; una criada del Liceo Políglo- compromisos? Lo primero sería un poco ta, sociedad cuyos- umbrales frecuentaba mu- aventurado creerlo. Lo segundo resulta pecho, como pordiosera, Enriqueta Martí, ha ligroso para ella y para Juan Pújalo. visto esa blusita y. ha exclamado: Yo, discreto, no quiero avizorar este- -Sí, sí, recuerdo esa blusa. Esa blusa la asunto. Lo único que me consterna es esa negativa. ¡No he sido amante de Pujnló! llevaba siempre el niño Pepito. ¿Lo dudáis? ¿No está probado, absolu- ¡Otra vez el corazón femenino! Todos los tamente probado, este infanticidio? Yo, al grandes hombres han padecido traiciones, conocer en todos sus horribles, monstruosos asechanzas. ¡Humanidad, Rosa Andreu ha detalles crimen tan bestial he sentido ira. negado á Juan Pújalo! ¡Pepito! ¿No imagináis la inicua escena? ENRIQUETA SE EMOCIONA Yo lo veo entre las manos de la infame, A las tres de la tarde llegó el juez, señor lloriqueando, defendiéndose quizá con sus puñitos débiles. Veo fulgir el cuchillo. Veo Prat, á la cárcel de mujeres. Enriqueta doblando, lívida, la rubia cabecita ino- Martí, como antes queda consignado, ha- DE NIÑOS

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