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ABC MADRID 19-12-1910 página 12
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ABC MADRID 19-12-1910 página 12

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. L U N E S 19 DE DIC 3 E M B R E D B 11910. E D I C I Ó N i. P A G 12, DE CATALUÑA CHOQUE DE TRANVÍAS Barcelona 18, 5- tarde. Esta mañana, á las diez, se produjo un choque entre el tranvía descendente de Sarria y otro de la Compañía general. Ocurrió él hecho en el cruce de la Ronda con la calle de Balmes. A consecuencia del encontronazo, el tranvía de la General salió disparado unos dos metros de la vía. Hubo sustos: desmayos, rotura de cristales y también resultó destrozado un farol del alumbrado público. Las señoras sufrieron, el susto consiguiente, y algunas se quisieron arrojar del tranría. ASUNTOS MUNICIPALES Siguen las reclamaciones contra los acuerdes de! Ayuntamiento. Hoy se ha presentado una relación, suscripta por 3 a Federación de Fomento de la Construcción, pidiendo se deje sin efecto el concierto otorgado á los fabricantes de cal, yeso y cemento. Los interesados se fundan en que las industriales sufrirán un perjuicio de 1.320.000 pesetas, y, en cambio, sólo ingresarán en las caj as municipales 164.000 pesetas, que es el precio en que se hizo el concierto, del que se han ocupado recientemente en las- Cortes. CONFERENCIA En el teatro Principal ha dado la anunciada conferencia el conocido publicista don Gabriel de Alomar, sobre el tema Catala. uismo socialista Ha tratado de demostrar que el catalanismo ha de ser socialista, colaborando los obreros en la cuestión catalana. MiTiN RADiCAL A la una y media de la madrugada terminó el mitin que se celebró en la Casa del Pueblo en honor de los concejales radicales. Hubo indescriptible entusiasmo, defendiéndose Jos concejales de las acusaciones hechas en el Congreso. Los nacionalistas celebraron otro, en el que el concejal Sr. Lluhí repitió sus argumentos en contra de la adquisición de aguas hecha por la mayoría radical. Mañana por la che se dará la cuarta conferencia, organizada por la Liga regionalista, contra la administración municipal tíe los radicales. DE AYER SE REPRODUCE EXTEMPORAL Bilbao 18, 12 noche. Se ha reproducido el temporal. El viento, la lluvia y el granizo azotan con una insistencia molestísima. En el puerto exterior se han refugiado muchos barcos El Onton, de esta matr- ículá, fondeó en el; puerto con grandes averías, después de recorrer en alta mar fuerte temporal. Perdió muchos objetos que iban en cubierta, incluso varios salvavidas. Reina bastante alarma por desconocerse el paradero te algunos buques de esta matrícula LAS LINEAS FÉRREAS La Coruña 18, 9 noche. La línéa férrea, está cortada por distintos sitios. Aun no ha llegado el correo de ayer, detenido en Brol. lón por un enorme desprendimiento de tierras. Sólo llegan frenes desde Monforte También cerca de La Coruña se derrumbó una trinchera, pero rápidamente quedó expedita la vía por la abnegación del sobrestante D. Rogelio Martínez y brigada de obreros á sus órdenes, que. franquearon el paso en medio de un temporal furioso. MUERTO ILUSTRE Ayer falleció en esta corte, á la edad de setenta y siete años, D. Pedro Mur Escalona, conocido por El cabo Mur, porque como tal conquistó glorioso renombre en la guerra de África, á la que fue como cabo de Caballería. Conocida es la hazaña que le valió la cruz de San Fernando, que ostentaba en su pecho, junto con las de África, sitios de Zaragoza y Gerona y otras. Era actualmente teniente coronel del Cuerpo de Inválidos, en cuyo escalafón ocupaba el número 29. Había nacido el 28 de Diciembre del año 1833 Su efectividad en la milicia databa del 6 de Julio de 1854. Su figura, alta, venerable, marcial, era muy conocida en Madrid, por cuyos paseos se veía al popular cabo Mur, apoyado en su bastón y resistiendo la acción de los años. ¡Descanse en paz el ilustre veterano y heroico soldado! DE ESPECTÁCULOS PRINCESA. EN FLANDES SE HA PUESTO EL SOL DOS CASAS DERRUMBADAS El poeta Marquina ha culminado anoche Vigo 18, 11 mañana. El fuerte vendaval su talento y su fama. En Flandes se ha puesto el sol es la ejereinante ha derribado h oy. un gran trecho át muro sobre 1- as casas pobres, las cuales cutoria de un altísimo ingenio, que incorpora al teatro español contemporáneo una lian quedado derruidas; Acudieron los bomberos, quienes, con bella obra de arte. Marquina nos ofreció anoche por entero gran exposición, sacaron á los vecinos por los grandes días de nuestra epopeya, el geslas ventanas y tejados. el alma española, con OTRO NAUFRAGIO to gallardo de la raza, poesía que nos hizo una frondosidad de Según comunican del pueblo ae Bene, á recordar en muchos momentos la ternura las seis de la mañana un fuerte golpe de eglogüesca de Garcilaso, el estro de oro de jmar hizo zozobras: á cuatro millas de la Zorrilla, el aliento romántico de Echegacosta de la isla de Salvora, el vapor de pes- ray, la galanura y el discreteo galante de los clásicos. ca Recuerdo, de la matrícula de Marín. Fluyen los versos de Marquina limpios, Sus tripulantes fueron salvados por el vapor Rodrk o, que formaba pareja de pes- armoniosos, sonoros, inflamados de españolismo, luminosos, transparentes, y llegara á ca con el buque náufrago. nosotros como en apacible remanta, suaves v serenos, oreando nuestro esoíritu v conmoviéndonos dulcemente. Toda la altivez, la gallardía, la pujanza de nuestro brazo conquistador, el culto al honor y al solar patrio, que son la arquitectura del clásico teatro español, descubren la raigambre de su abolengo en la obra de Marquina. En ella, como faros de poesía, pueden señalarse la balada de la guerra, del primer acto, dicha por María Guerrero de modo incomparable; la relación que el alférez Valdés hace de un hecho de armas, que valió á Thuillier un aplauso, cerrado; la historia de su propia aventura, narrada por Don Diego Acuña a su hijo Albertino, que dijo Díaz de Mendoza, con apropiado dejo de amargura y tristeza; los ovillejos de la lección de esgrima, superiores, en mi concepto, á los de Rostand en el Cyrano, y toda la hermosa, intensa y generosa escena final de la obra, que despertó en Díaz de Mendoza soberanos arranques, una elevada vibración de su gran temperamento de artista. Fue sencillamente la representación át ayer un acontecimiento. Marquina salió al final de todos los actos, aclamado por el público, y mereció el honor de ser llamado por el Rey á su palco. El Monarca tuvo para el poeta efusivos elogia. En el saloncillo, las opiniones eran una nimes en reconocer que la obra de Marquina acusaba no sólo una victoria, sino el resurgimiento del teatro clásicamente español. -El éxito ha respondido más aún, si esto es posible, al extraordinario que alcanzó al ser estrenada en América. Por aquellos días, y recogiéndolo de un autorizado periódico porteño, publicamos el asunto que ha inspirado esta comedia histórica admirable, y es el siguiente: En Flandes guerrean los tercios de España. Capitán de uno de ellos es D. Diego Acuña de Carvajal. Al tomar por las armas un burgo cae herido, y á un paso de la victoria, llega la paz de España. Don Diego, sostenido por sus soldados, entra en la casa solariega del pintor flamenco Juan Pablo Godart, enemigo jurado de los dominadores. El capitán herido pide un rincón en la casa para morir, y Juan Pablo acoge al enemigo en nombre de los sentimientos de humanidad, más altos siempre que los sentimientos de patria. Don Diego conoce con este motivo á Magdalena Godart, se enamora de ella y se casa. La sangre española se confunde así, en el amor, con la sangre flamenca, después de haberse cruzado en el odio y en el furor de los campos de batalla. De esta unión nace un hijo: Albertino. Pasa el tiempo, y la dominación española encona nuevamente el espíritu flamenco, y estalla la rebelión. Inspirador de eseí movimiento es el anciano Godart. Pero se des- cubre la conspiración, y de España viene orden de encarcelar á los agitadores. Cuando el capitán Montigny entra encasa de D. Diego para cumplir el real mandato, llega el ex capitán, sabedor de la mala nueva, reprocha las vacilaciones que en el cumplimiento de su deber mostrara, y cuando Montigny intenta apoderarse de Godart y. de Magdalena, se interpone bizarramente D. Diego, espada en mano, y en nombre de sus cariños y de sus deberes de hombre, se rebela contra sus cariños y sus deberesípatrios. Rompe su espada, se entrVga á la justicia, y á los lamentos de Magdalena responde con gallardía: España y yo somos así, señora. Pasan años. En Flandes estalla nuevamente la guerra, y Don Diego. pasea su me

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