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ABC MADRID 01-03-1910 página 3
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DE TODO EL MUNDO, POR CORREO, CABLE, TELÉGRAFO Y TELÉFONO DE TODO EL MÜN DO, POR CORREO, CABLE. TELÉGRAFO Y TELEFONO EN HONOR DE NUESTRO DIRECTOR BANQUETE EN HONOR DEL DIRECTOR DE A B C, D. TORCUATO LUCA DE TENA (X) OFRECIDO 3O R LOS REDACTORES DE LOS PERIÓDICOS SEVILLANOS hor. Earrera DE NUESTRO CORRESPONSAL ABCEN LONDRES IL DISCURSO DEL. TRONO Esta tarde, muy tem prano, me dirigí á la, Cámara de los comunes con objeto de comunicar á los lectores de A B C mis impresiones acerca de la solemne apertura del Parlamento por el Rey y de la situación política actual. Si los privilegios. los derechos y hasta, la misma existencia política del Senado español se viesen un día amenazados por un grupo de radicales desprovistos de patrio tismo y sin consideración para el bienestar de la nación española, ¿qué esjo que haría todo patriota, bien fuese político ó periodista? Pues haría la historia- del Senado, d ría á conocer ál pueblo la utilidad y la significación de este alto instituto, sin lo cual el verdadero régimen constitucional y monárquico desaparecería. Pues bien, esto mismo es lo que hoy haoeh los patriotas ingleses; levautan su voz para decir al país que la ceremonia de la apertura de t Parlamento, se conserva y se t perpetúa désele ¿áce siete siglos, y que la I Cámara de íbs lores, cuya existencia está amenazada, es la Asamblea política más antigua de todo el universo, una Asamblea qué osó someter al juicio de la nación un presupuesto que se consideraba como revolucionario. Es muy impoitante para Inglaterra que la historia de la Alta Cámara se divulgue, en los momentos en que la palabra revolución asoma á todos los labios. La ceremonia de esta tarde, lavorecida por tiemplo espléndido- -verdaderamente español, -cosa ésta bastante rara en Londres, se ha celebrado con toda la splemnidad que marca la etiqueta para los actos á que presta 1 su concurso la Corona. Inmediatamente después de la llegada del Rey y de la Reina ala Cámara de los lores, el maestro de ceremonias, llamado blatkrod, porque la insignia de su ministerio es un bastoncito negro muy corto y que llevav constantemente en la mano, va á buscar al speaker (presidente de la Cámara de los comunes) para que escuche el discurso del Trono. Ál llegar a la Cámara de los comunes, éstos, para demostrar su independencia, dan con la puerta en las narices al blacTi rod, y éste tiene que llamar por tres veces cdnsecu tivas á la puerta con su. bastoncita, hasta, que por fin le abrei Entonces penetra en la Cámara de ios co speaker. muaes, saluda al speaker y ruega á éste que vaya á la de los Inores. El speaker seguido entonces de los rnieni bros de la Cámara baja, se traslada á la alta, y ocupa su puesto á la dereeha del Trono con Mr. Asquith, el jefe del Gobierno, á su derecha, y con el jefe de la oposición, míster Baifour, á su izquierda; los demás ministros y los comunes se colocan detrás del Una vez todos en sus puestos, el Rey se levanta, y tomando el discurso de manos del lordC ia cellor t presidente de la Cámara de los l,o res) da comienzo á la lectura, á cuya terminación, el speaker, seguido de los ministros y de los comunes, regresa procesionalinenteá la Cámara Baja, y los Soberanos, con todos los altos dignatarios de la Corte, abandonan el Parlamento para dirigirse de nuevo al palacio de Buckingham. fil discurso del Trono ha puesto fin á las discusiones de la pasada semana, y ya desde ahora se conocen las líneas generales á que ye ajustará la política de Mr. Asquith. En el discurso actual, esperado con verdadera ansiedad por la opinión, contiénanse tres pasajes que revisten verdadero interés. El primero de ellos refiérese á la iniciación del sistema legislativo ea el Sur de África, que se verificará ea el próximo oto-

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