ABC MADRID 14-06-1909 página 11
- EdiciónABC, MADRID
- Página11
- Fecha de publicación14/06/1909
- ID0004361062
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A B C. L U N E S J 4 D E J U N I O D E 1909. E D I C f O N i. PAG. SANTANDER, 1 i f a procesión del Corpus, que por causa del temporal tuvo que suspenderse el jue ves pasado, se ha verificado hoy con la brillantez acostumbrada. ON SEGISMUNDO EN GRANADA. MORET DO- rtlNGO, l 3 Ha llegado el Sr. Moret. En la estación le aguardaban todos los liberales de la capital y comisiones de! ob pueblos. Al entrar el tienen agujas fue recibido con aplausos y entusiastas vivas. El ilustre jefe del partido liberal se aloja en casa del Sr. I a Chica. C l Sr. Moret permanecerá en Granada üiez días. Algunos periodistas trataron en vano de hablar con él para arrancarle declaraciones acerca de las cuestiones de actualidad. El Sr. Moret se ha negado en absoluto á ello, diciendo que viene á descansar. Esta tarde paseó en carruaje con el señorita Chica por los paseos de la Alhambia. RECEPCIÓN DE UN REGALO x DE LOS MONTAÑESES DE LA HABANA. SANTANDER, 1 3 Esta noche se ha hecho entrega al Real Cueipo de Bomberos voluntarios del carro de auxilio regalado por los montañeses residentes en la Habana. El acto ha resultado muy brillante, A las nueve se organizó la comitiva, formada por los bomberos municipales voluntarios, con bengalas, las bandas de música, el carro de auxilio, la carroza del Ayuntamiento, las autoridades y varias ceniisiones. Desde el muelle de pasajeros se dirigieron al Parque entre dos filas de gente que aplaudía con entusiasmo. Al llegar á aquel sitio se hizo la entrega oficial del carro, pronunciándose varios discursos reflejando la gratitud que ha inspirado el obsequio. A ntecedentes. Procedente de Balazote (Albacete) llegó hace un mes á Madrid en busca de trabajo un joven de veinticuatro años, llamado Secundmo Jiménez. Desde su llegada á la corte se hospedaba en la calle de San Florentino, 3 (Puente de Vallecas) domicilio de unos primos suyos. En aquella misma calle vivía un sujeto de nada recomendables antecedentes, llamado Magdaleno Meuéndez. Este individuo era antiguo conocido de ía Policía; había extinguido alguna que otra condena por delitos relacionados con la propiedad ajena, y podía vérsele á todas horas del día y de la noche en la Puerta del Sol. I Jn sablazo. c Secundino y Magdaleno hicieron arniscad, y como aquél al venir á Madrid trajo algunos ahorros, Magdaleno logró apoderarse de ellos. Cuando los primos de Secundino se ente raron del caso, advirtieron á éste de que en lo sucesivo se abstuviera de darle dinero. Esta determinación dio motivo á una cuestión entre Magdaleno y aquéllos, que terminó en un juicio de faltas celebrado pocos días hace en el Juzgado municipal del distrito del Hospital. A consecuencia de este incidente se entibiaron mucho las relaciones entre Secundino y su amigo, lo cual dio ocasión á que entre ambos se suscitaran algunas cuestiones, que no tuvieron importancia alguna. EL CRIMEN DE ANOCHE I Otros agentes de los que acudieron aloir la detonación se apoderaron de Secundino, y al verle herido le llevaron á la Casa de Socorro del Centro. 1 as últimas palabras. Cuantos deseen comprar ó El agente Perruca preguntó vender algo, alquilar sus fin- su nombre, y éste le contestó con al herido voz aceñas perceptible: cas, buscar na colocación, -Magdaleno. v propagar sus libros ó infor- ¿Quién te ha herido? -volvió á preguntar el guardia. mar al público de Ja profeEl herido no pudo contestar. Inclino la sión que ejercen deben uticabeza ha ia atrás y quedó exánime. Al llegar á la Casa Se Socorro fue bajado lizar nuestra sección de del coche cuidadosamente, y al ser reconoA N U N C I O S POR P A cido por los médicos de guardia, Sres. Casuso y Pérez Alvarez, y el ayudante, señor LABRAS. Marchena, éstos vieron que se hallaba en el La gran circulación de período agónico. Magdaleno tenía una Herida producida A B C unida á la extraordipor arma de fuego, con orííicio de entrada, naria baratura de los citados en. el quinto espacio intercostal izquierdo (línea externa) calificada de mortal de neanuncios, ofrece al público cesidad. Ja propaganda más segaMomentos después expifo el Herido, ra, eficaz y económica que 11 agresor. fue asistido de la lesión que dejaaioí? puede obtenerse por medio consignada, de pronóstico leve. de la prensa diaria. p l Juzgado de guardia. El de Chamberí, constituido por los Sres. Martínez Enríquez, Muzas y Várela, 1 p l día de ayer. I,o s protagonistas de este sangriento se personó en la Casa de Soaorro, comendrama pasaron juntos casi todo el día de zando sus tareas por tomar declaración á ayer, dedicándose á visitar algunos vento- Secundino, el cual manifestó, con ligeras rrillos de las afueras, donde bebieron, espe- variantes, lo que ya hemos dicho. Secundino fue conducido al Juzgado de cialmente Magdaleno, un poco más de lo guardia, en uno de cuyos calabozos quedó regular. En las primeras horas de la noche estu- encerrado. Ante el Sr. Martínez Enríquez desfilaron vieron tomando unas copas en la taberna del Majo las Cubas, establecida en la ca- todos los policías que han intervenido en este suceso. lle de Aléala. Al muerto se le encontró en los bolsillos Parece que en esta taberna cuestionaron seriamente, y hasta se asegura que Mag- una peseta, un librito de papel de fumar y una carta firmada por María que comendaleno desafío á Secundino. Este, al dar las once, salió del estableci- zaba así: Querido Magdaleno... miento y se dirigió á la Puerta del Sol para esperar en la esquina de la calle de la Montera el tranvía del Pacífico, que había de conducirle á su domicilio. A NUARIO DE LA BOLSA, DEL El comp l suceso. 7 COMERC 1O Y DE LA B A N C A I j Apenas había llegado Secundino al punto indicado, cuando se presentó Magda- financiero D. Eduardo Diez Pinedo acaba de dar á la estampa con este título- el toleno, y le dijo estas ó parecidas palabras: -Vengo á ver si es verdad Que tienes co- mo i8. de su interesante publicación correspondiente al año actual. razón. Y antes de que el otro tuviera tiempo de- I, as leyes, decretos y disposiciones oficiaapercibirse á la defensa, le asió por la sola- les publicadas en el año; las cotizaciones alpa de la americana y con un cuchillo que canzadas por nuestros valores, los emprésllevaba en Ja mano derecha le tiró un tajo titos realizados, las variaciones introducidas al cuello, que hubiese sido mortal si el agre- en los sistemas monetarios de, todos los paídido no hubiese hecho un movimiento para ses, las fluetuaciones del cambio y tantas y tantas observaciones dignas de ser apreciaesquivar el golpe. No obstante, resultó herido en el pómulo das, son escrupulosamente registradas y izquierdo, desde el ojo hasta la comisura de la boca. -Al verse agredido, y sospechando que Magdaleno iba á repetir, Secundino, con la ESTOMAGO mano derecha, que tenía libre, sacó un re ti Una buena digestión asegura la salud y vólver que llevaba en el bolsillo interior izequivale en la mayoría de los casos á robustez quierdo de la americana é hizo un disparo y bienestar físico é intelectual. Muchoa enferá quemarropa. mos del aparato digestivo se quejan de dificultad en las digestiones, tardando á veces, en vez Magdaleno vaciló un momento, y, sia prode tres ó cuatro horas, ocho y diez o mas en ferir palabra ni exclamación alguna, cayó terminarlas. Con el Elixir Estomacal de desplomado al suelo. 1 as autoridades. En aquel mismo instante se presenta; (Stomahx) se abrevian las digestiones lo mismo en el estómago que en el intestino, por ron en el lugar del suceso los agentes de aumento de fuerza funcional, pues es preciso Seguridad que hacen el servicio de paisano PROCURAR ESTÓMAGO A O. DIENES CARECEN DE EL José y Emilio Perruca Ramírez, el sargento por medio de medicamentos gue aumentan la secreción de la Guardia civil D. Manuel Garría y el del jugo gástrico, la moülidad del estómago y su potencia fortificante para digerir y asimilar. guardia del mismo instituto Enrique GonDe eni el las principales farmacias del mido y Serráis, SO, Madrid zález. Se remite por correo folleto a quien lo pida. ¡Entre José Perruca y el guardia de Seguridad Antonio Uroz metieron en un coche á Magda eno, conduciéndole á la Casa de INTESTINOS Socorro del Centro, INTERESA E BIBLIOGRAFÍA SAIZ de CARLOS