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ABC MADRID 17-08-1908 página 4
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ABC MADRID 17-08-1908 página 4

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C LUNES i 7 DE AGOSTO DE 3908. EDICIÓN i. PAG. 4. jíatía eu su honor, y á la cabeza de ella fue á visitar al eminente huésped. Este agradeció el agasajo, pero no tuvo el menor inconveniente en dar á entender á sus visitantes que les agradecería mucho más que todos los homenajes, para lo sucesivo, que le dejaran disfrutar en paz de las soledades de Castel Sandolfo. Y, efectivamente, el cardenal se quedó solo con su amigo el comendador Puccinellí, único acompañante de su villegiattura. En l a s oficinas pontificales reina febril y extraordinaria actividad para preparar la plena actuación de la constitución apostólica Sapienti CondUo, que entrará en funciones en Noviembre próximo. I, a secretaría de los Breves, que estaoa nstalada en el Palacio de la Cancillería Apostólica, ha sido trasladada al Vaticano, cerca de la secretaría de Estado. L, as oficinas de los Breves van á ser ocupadas por la Congregación disciplinaria De Sacramenlis, de reciente creación. Cuatro enormes camiones, de los cuales tiran vigorosos per cherones, transportan de la Cancillería, situada en el histórico Campo di Fiori, al Vaticano los legajos del archivo de Breves. El sello pontificio que marca los plomos de los pergaminos papales ha sido transportado con todo género de precauciones, bajo la vigilancia de un pelotón de guardias vestidos de paisano. Un prelado, delegado del cardenal Merry del Val, se hizo cargo de los documentos y de los sellos. Cuando esté instalado el mobiliario de la secretaría de Breves en su nuevo local se nombrará el prelado que ha de dirigirla. Esta secretaría habrá de ser considerada como una depende i- i a de la de Estado. A, NUEVA. CONGREGACIÓN DESACRÁMENTIS VRANCO FRANCHI Roma, 12 Agosto son de estimar, porque el celo municipal no llega á tanto, aunque la necesidad sea apremiante. El canje de los duros continuó sin novedad, pero con quebranto: el del descanso dominical. El tiempo, espléndidamente hermoso. Madrid paseó, disfrutó y veraneó. Pedir más sería una locura. tejos organizados para celebrar la terminación de la glorieta. Hubo dianas, fuegos artificiales, feailes públicos, iluminaciones, etc. y la glorieta estuvo profusa y artísticamente engalanada. A TRAVÉS CRÓNICA REY EN BILBAO Tiene importancia indudable lo ocurrido en Bilbao. El acto de adhesión al Rey realizado por el Sr. Sota, uno de los más fervorosos adalides del bizcaitarrismo; las ovaciones de los llamados nacionalistas á S. M. son hechos de bastante significación. Conviene recordar- -y anoche lo hace un colega, que no ha muchos años, cuando entraba en la ría de Bilbao el LaurakAat conduciendo á Sagasta, cruzóse con el yate del Sr. Sota, que enarbolaba la bandera bizeaitarra y no la nacional, sin que se arriase ni siquiera saludase al pabellón español, que ondeaba en el palo uaayer del otro barco. Es de tener presente que el bizcaitarrismo consideraba entonces como de raza espuria á todo el nacido fuera de aquellas montañas, aplicándole en son despectivo el nombre de maketo; que al gobernador civil, representante del Gobierno en Vizcaya, le llamaba cónsul de España que en sus periódicos se vertía el odio contra Castilla, considerando Castilla el resto de la nación; que se incoaron procesos y se decretaron prisiones como consecuencia de punibles actos que inspiraron las pasiones de espíritus degeaerados. ¡Bendita sea la obra del tiempo si él ha conseguido pacificar las voluntades, dulcificar las costumbres y rectificar yerros pasados! Porque el Rey habría sido el primer maketo de la Península en aquellos tiempos á que nos referimos, cuando el pabellón bizcaitarra no saludaba al nacional, cuando el Gobierno civil era el Consalado español, cuando se predicaba por algunos exaltados la guerra santa contra Castilla. Pero hoy ya el Rey es para aquella gente vizcaína el Rey de España, señor de Vizcaya, jefe del Estado español, del que es porción muy preciada aquella hermosa provincia española. Y aunque claro es que un partido no es una región ni una provincia, satisfacción grande es para todos los que amamos á la patria y anhelamos su engrandecimiento por el trabajo y por la paz de los espíritus ver que desaparecen recelos é inquietudes y que la unidad nacional, basada en el afecto y en el respeto mutuos, deja de ser una incógnita para ser una consoladora realidad. Si todo eso significa, como se deduce lógicamente de una severa reflexión, lo ocurrido el sábado en las Arenas y en Begoña, hay que reconocer con legítimo regocijo que ha sido la de ese día una jornada regia de provecho y de satisfacción general. DE LA FRONTERA El puucipe de Furtensberg es un gran amigo del emperaLOS ACUSADOS dor de Alemania. Si en estos tiempos hubiese, como en los pasados, favoritos de los Soberanos, diñase que el Príncipe era el favorito del Kaiser. El ha, sucedido al también principe de Eulenburg en el cargo y en la privanza cerca de Guillermo II. Bueno; pues con toda su amistad imperial, con toda su intimidad con su Soberano y con toda s influencia, va á comparecer ante un Tribunal, acusado de haber faltado de palabra y casi de obra á un jefe de bomberos en el incendio de ana finca suya. En efecto, un fuego ha destruido el pueblo de Donaueschingen, donde está situado el castillo de Furtensberg, que da el título al príncipe. El hombre se ha portado admirablemente con los habitantes del pueblo incendiado, repartiendo entre ellos 40.000 marcos para sus primeras necesidades. Pero si tiene buenos sentimientos, tiene también mal humor, y esta mala condición le va á costar cara. El príncipe no visita casi nunca su castillo; así es que sus vasallos no le 1 onocían más que de nombre. Cuando estalló el incendio acudió á la catástrofe, mezclándose con la multitud, que presenciaba su ruina. Acostumbrado á mandar y á ser obedecido, se puso á dar consejos primero y órdenes después al jefe de los bomberos de Triberg, el arquitecto Bisele. ¡Es preciso salvar esa. casa! -íe gritó una vez, señalando un edificio que ardía en pompa. -Hágalo usted misino si quiere y si pue de- -le contestó el arquitecto, que no cono cía á su ilustre interlocutor. 1 Y allí fue Troya. Bl príncipe eCtto la lengua á paseo y puso al jefe de bomberos de burro, bestia, animal, ignorante, etc. que no había por donde cogerle. El Príncipe pudo evadirse entre la rnuahedumbre cuando el arquitecto, por toda réplica á los insultos, dijo á sus subordi nados: ¡Prenden a ese nombre! Al día siguiente, el consejero Schulte iba en comisión á ver al jefe de los bomberos de Triberg para echar tierra al asunto como decimos por aquí. El arquitecto recibiría mil marcos para él y otros mil para un fin de utilidad. Mil naricea: -ueDio repiicai ei maltratado arquitecto, porque el emisario se volvió desolado á decir al Príncipe que Eizele no daba su brazo á partir. Tan no se ha dado, que las dihgeiicia 3 judiciales han seguido, y, á pesar de la amis tad del Príncipe con el Kaiser, no obstante su poderosa influencia y sin embargo e haber repartido muchos miles de marcos entre las víctimas del incendio y de que eu Donaueschingen hace cuanto le viene en gana sin encontrar resistencia, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados como un pelafustán cualquiera Y ya sabe todo el mundo cómo las gastan los Tribunales alemanes. ¡Acaba de hacer un pini pam puin con príncipes y generales de malas costumbres! EL U N PRINCIPE EN DE BANQUILLO onienzó el día con un mitin de los de pendientes de comercio y clases obreras en favor del descanso dominical. Concurrencia, mucha; discursos, pocos, pero buenos. I os taberneros fueron los más favorecidos por la oratoria del certamen. Se les aguó el vino con la reunión, porque les resultaron los dependientes respondones y porque se demostró allí que dos y dos son cuatro, esto es, que todos los millones que pierden, según ellos, con el cierre dominieal los ganan las clases obreras, porque nc tos gastan. Por la tarde hubo novillada; pero, á Dios gracias, no hubo cornadas. Hubo el debut espontáneo como lidiador de un espectador que pasó del tendido al ruedo, del ruedo á la cabeza del toro, de la cabeza del toro al aire, y no pasó á la eternidad porque para todo hay providencia; (hasta para los temerarios! También fue fecundo el día en sucesos justiciables. Caco veranea en Madrid. Dos discípulos suyos trataron de estafar á un título de Castilla, y uno de ellos cayó en el garlito. Otros dos fueron sorprendidos en ana casa de la calle de la Palma cuando procuraban hacer la mundaza de los efectos de un vecino, con cuya venia no habían contado. Otro, en fin, metido á M- aquiavelo, denunció como ajena una sustracción que él había realizado en el comercio donde servía, y, claro, resultó metido... en la cárcel. El incendio de tanda correspondió á la calle de San Millán. En la de Argumosa se hundió espontáneamente el piso de una casa, salvándose milagrosamente una mujer, que quedó coljada de las faldas, prendidas á una viga. No joiuíicuao desgracias, esos hundimientos MADRID AL DÍA NUESTROS GRABADOS C l viaje del Rey. En nuestra información telegráfica hemos dado detallada cuenta del actual viaje á Bilbao de S. M. el Rey. I a fotografía que hoy reproducimos en primera página está hecha en el momento de llegar el Monarca al muelle de San Sebastián para embarcarse en el Giralda en compañía del infante D. Luis, que le acompaña en la excursión. lyiejoraen los Cuatro Caminos. Con mucha animación, favotv i 1 yot ser el día festivo, comenzaron ayer los fes-

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