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ABC MADRID 12-04-1908 página 3
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ABC MADRID 12-04-1908 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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INFORMACIONES DE TODO EL MUNDO Jgg POR TELÉGRAFO, CABLE Y TELÉFONO EN HONOR DEL GENERAL MARTIN ARRUE Fot A B C MADRID. PRESIDENCIA DEL BANQUETE: i, EL GENERAL MARTIN ARRUE; a, SR. CANALEJAS; 3, EL GENERAL POLAV 1 EJA DE NUESTRO ENVIADO ESPECIAL A B C EN PARÍS Cuantos esiuerzos se hagan por atenuar las consecuencias del krack Rochette serán inútiles, pues este asunto deja en pañales á la célebre Mad. Humbert. Van y vienen influencias, se habla todos los días de súplicas y de amenazas; pero el resultado es que Rochette continúa en la cárcel y que los Tribunales han formado una pieza separada que va á provocar el escándalo más grande que se conoció jamás en el inundo financiero. Porque ahora resulta que Rochette y sus cómplices sabían naturalmente que los Tribunales iban á intervenir en los negocios de un momento á otro, y todos de acuerdo han explotado el krack vendiendo al descubierto en Bolsa los títulos que tenían en su poder. L. os nombres de las casas de banca que, como la de Quentus, negociaron el 20 y 21 de Marzo los títulos que poseían, corren ya de boca en boca, y ha sido preciso nombrar un investigador que ha comenzado secretamente la tarea de repasar los libros de las casas de banca de París para hacer una enquete. Rochette es demasiado listo para no sacar partido de su situación y sabiendo como sabía exactamente hasta la hora precisa en que el juez le iba á detener, no- vaciló en aprovechar los momentos que aún tenía libres para hacer una nueva jugada. Una vez más se va á poner sobre el tapete la cuestión de si es ó no lícito en un M AS DEL KRACK financiero aprovecharse ae una noticia para hacer oscilar los precios de los valores en Bolsa, y á nosotros los profanos en estas cuestiones nos será muy difícil responder, ignorando, como ignoramos, todos esos libertinajes del agio. Todo el mundo sabe que ios principales negocios de Bolsa consisten en que unos cuantos caballeros venden unos efectos públicos que no poseen á otros que no tienen dinero para comprailos. Ésto así á primera vista parece monstruoso, ¿no es verdad? Y, sin embargo, los economistas os dirán que ese entretenimiento bursátil es absolutamente necesario para la prosperidad de un país. Hay que proteger, por lo tanto, á esos señores que todas las tardes van á la Bolsa á prometer á otros que el papel que hoy tiene un valor de 80, á fin de mes le venderán ellos á 75. Naturalmente, como á fin de mes el papel seguirá á 80, todo se reducirá á pagar la diferencia. Y vuelta á empezar. Napoleón se resistió desesperadamente antes de autorizar el juego de la Bolsa, y como no podía soportar la oposición de nadie- ¡vean ustedes por dónde se asemejan Napoleón y Maura... ¡Perdón! Maura y Napoleón! -cuéntase que decía: -Sería preciso prohibir enérgicamente las especulaciones á la baja y castigarlas como delitos de alta traición... El sueño de Napoleón es el sueño de todos los Gobiernos, principalmente en Kspaña. TJero volvamos al problema planteado... Un financiero que conoce una noticia bursátil, ¿comete una acciónincorrecta apro- 1 vechándose de ella en beneficio de los menos y en perjuicio de los más? La mayor parte de los banqueros- -me refiero á los judíos, naturalmente- -no os contestarán tampoco á esta pregunta de una manera concrera- pero, en cambio, os referirán la historia el comienzo de la fortuna de los Rotschilü; Al siguiente día de haber desembarcado Napoleón ae regreso de Santa Elena, Nathan Mayer- -así se llamaba el primer Rots- F. FRANCISCO MARÍA CERVERA PRIMER VICARIO DE MARRUECOS Fot. Napoleón.

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