Periódico ABC MADRID 18-07-1906, portada

ÍSjS! PUBLICIDAD SOLICÍTENSE TARIFAS Anuncio económicos. Reclamos. Anuncios por palabra Noticias. Informaciones. Admlnlstración: 55, Serrano, 55, Madrid SUSCRIPCIÓN N. 552. MADRID. MIÉRCOLES 18 DE JULIO DE 1906 Jr HJ V- PAGO ANTICIPADO Madrid, por cada mes, i,5o pesetas. Provincias, 5 pts. trimestre Trimestre: Portugal, 6 pesetas. Unión Postal, 8 francos. Administración: 55, Serrano, 55, Madrid N U M E R O S U E L T O C I N C O C É N T I M O S EN T O D A E S P A Ñ A C a l a t a y u d x Aguas clorurado- sódicas sulfurosas, las primera V Zaragoasa) de España. Noticias: Serrano, en Paracuellos d Giloca; en Madrid, Caballero de Gracia, 21, zapatería de Cortadellas Wo p e r t u r b é i s v u e s t r o o s t ó i u a o c o u lro as l a ü o s a s l os K c inedios koincopilticos I crf eccioua (los d e l a F a r i n a e i a C- enarro o s curarán sencillament e Se garantiza que el K c mediodcC eiiarro para l a d i s p e p s i a tonifica la mucosa del estómago y formaliza sus funciones. 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Jugaré mi partida en ese concierto de los potentados del universo sideral que forman en batalla las constelaciones v se bombardean con asteroides. El prefecto de policía no intentaba seguir á su interlocutor á través de las cabriolas de su imaginación. D e pronto le vio volverla cabeza y mirar con fijeza á un espejito de metal que, sobre un pie provisto de un mecanismo de relojería, comenzó á girar con rapidez vertiginosa. El doctor, con el cuerpo rígido, la cabeza en alto, permaneció durante una veintena de segundos, sumido en una especie de éxtasis, con los ojos abiertos, recibiendo directamente tos intensos reflejos del espejo. h Después le agitó un estremecimiento rápido, y bostezó. p- ¿Qué tiene usted, caballero? -preguntó el prefecto, que no podía contener su asombro. -N o es nada- -respondió tranquilamente el doctor. -M i vida está regulada como un cronómetro y por nadr en el mundo quisiera modiñcaria. En este momento duermo y tengo hambre. -Veamos, ¿cree usted que hay algo imposible para la ciencia? -Nuestros modernos investigadores nos saturan con tantas maravillas, que, en este siglo del vapor, de la electricidad, de los teléfonos, de los fonógrafos, de los aeróstatos dirigibles, empiezo á creer que la ciencia puede realizarlo todo. -B i e n Sin embargo, aun teniendo en cuenta los esfuerzos de los investigadores, aun aplaudiendo sus éxitos, hay que confesar que sus descubrimientos, excelentes poi sí mismos, se aplican exclusivamente á nuestro globo. ¿Y no es bastante? -N o seguramente; y mis miras personales se dirigen más arriba, más lejos. U n ejemplo, entre otros: á usted, que como prefecto de policía debe conocer lo que hacen y dicen los habitantes de París y los de otros muchos puntos del mundo, ¿no le gustaría saber también lo que jpasa en los astros de nuestro sistema planetario? -Seguramente, y profesión aparte, me encantaría, des de el punto de vista puramente humano, conocer la vida íntima de los planetas que gravitan alrededor de núes tro sol. -M u y bien. Pues si tiene usted tiempo le explicara en pocas palabras mi proyecto de correspondencia entr, la tierra y Marte. Es un proyecto sin detallar, pero cuya aplicación no tiene nada de imposible. Poseemos en la actualidad aparatos luminosos de tal potencia, que determinadas señales hechas desde la tierra no podrían menos de ser advertidas por los habitantes de Marte. Tengo la convicción íntima de que estos últimos han empezado ya á dar señales de vida, sin que ninguno de los terrenos, menos yo acaso, haya pensado en los medios prácticos de contestarles. Pero aun cuando se llegaran á cambiar algunas señales, dada la distancia que separa á ambos planetas, y, por otra parte, la insufícien-