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ABC MADRID 15-02-1906 página 3
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ABC MADRID 15-02-1906 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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SE AÑO CUATRO, NUM, 400. CRÓNICA UNIVER AL ILUSTRADA. gEMADUID, i 5 D E FEBRERO DE 1906 NÚMERO EXTR. 10 C É N T I M O S misión. Y puesto que el Sr. Moret se ha manejado con arte y con vistas y procederes de buen gobernante, parece lo natural que sea él quien continúe la labor. ¡Que no tiene para ella instrumento adecuado; es decir, que las actuales Cortes no pueden servir para trabajos amplios, serios, de verdadera trascendencia! ¡Que el decreto de disolución no le será concedido, porque la política tradicional de la Restauración jamás ha dado tales decretos al partido que dirigió la elección del Parlamento que se quiere disolver! Esto empieza por no ser verdad; el partido conservador trajo las primeras Cortes del reinado de D. Alfonso XI 1, y también las segundas. No hubo más diferencia que las primeras elecciones fueron dirigidas por el Sr. Romero Robledo con D. Antonio Cánovas, y las segundas por D. Francisco Silvela con el general Martínez Campos. Hay, pues, lo que hace falta en España: un precedente. Ahora, las primeras Cortes de los lioerales traídas en el reinado de D. Alfonso X 11 J, Jo fueron por el Sr. Montero Ríos y las segundas pueden ser electas bajo la presidencia del Sr. Moret. Si á pesar de estas consideraciones, hace falta una crisis total, aunque no sea más que para pasar el rato ¡entonces no hay más que hablar... MANUEL TROYANO CRÓNICA POLÍTICA tjOR PASATIEMPO. Calcúlase que, en el resto de la presente semana y en toda la que ha de seguir, quedará resuelta en el Congreso la pesada cuestión de las jurisdicciones. Quizás estas cuentas serán cuentas galanas. Ni los republicanos, ni los catalanistas, ni aun los carlistas mismos parecen muy dispuestos á dejar la vía libre. Se les ha picado el amor propio á los primeros; se creen obligados á trabajar para la galería, es decir para su región los segundos, y hallan ocasión para dar fe de vida los últimos. Esta cuestión, que tiene, como en suspenso, la vida nacional, se prolongará más que ¡o que ha menester. Se habla de crisis para después que el isunto termine parlamentariamente. Nos hemos en los últimos tres años habituado á las crisis de tal modo que, cuando no las hay, parece hallarse la política en estado cataléptico. Si después de todo lo acaecido, no hubiera una crisis total, la gente se consideraría defraudada. Poco á poco se va reconociendo que la inestabilidad de los Gobiernos es una de las principales causas de la esterilidad del poder. Sin embargo, la crisis es necesaria aunque sólo sea para cumnlir con el ritual. Aparte la resolución, que la opinión pública juzga muy justificada, del Sr. García Prieto al considerarse como vencido en esta cuestión puesto que su proyecto ha sido pasado por ojo, para dejar al Gabinete franca la salida del puerto; aparte también los compromisos que haya contraído el general Luque, capaces de arrastrar su dimisión, no se explica satisfactoriamente el anuncio de la crisis total. El ministerio Moret navega entre los escollos con mucha fortuna. Sacó de las Cortes dentro del plazo legal los presupuestos; con oportunidad va preparando la reforma arancelaria; tiene los cambios á 20, y va sorteando el pavoroso conflicto de las jurisdicciones, si no con la claridad y rectitud que fueran de desear, por lo menos alejando y desvaneciendo la tempestuosa nube, que al principio motivó los más pesimistas augurios. ¡No es haber hecho poco en dos meses de Gobierno! Mas, fesas dificultades vencidas, no son- -á excepción de la baja de los cambios- -la obra que el espíritu público encomendaba al partido liberal. La tarea llevada á cabo hasta ahora es más circunstancial que otra cosa. Los problemas, que la parcialidad imperante está obligada á resolver, se hallan aún por plantear. Así, pensando en buena lógica, la situación liberal no puede morir á los ocho meses de nacida y sin haber cumplido su los clientes no son hijos de Dios; pero tienen fácil remedio para no ser orimos... de los panaderos. Los obreros que hacen el derribo del cuartel de San Gil se reunieron para acordar la huelga, si el contratista no les paga las tres semanas que les debe. Una huelga justificada, pero sin satisfacción para el hambre. La gacetilla judicial registró una paliza monumental, propinada á su mujer por un amante esposo. Fruto del tiempo frío que hace encariñarse con la leña. Sitio del acontecimiento, tratándose de un hecho brutal, ya se sabe: los Cuatro Caminos. Por la noche dos estrenos: Los contrahechos, en Eslava, y Lajoroba en Apolo. El jorobado resultó Apolo y el mejor hecho Eslava. AEMECE IMPRESIONES PARLAMENTAR! AS C O B R E L A S Puesto que todo el raun- M A N E R A S do ha dado ahora en la flor de llevar antiparas, varaos á ¡levarlas también nosotros. Este razonamiento es el que nos hacíamos nosotros ayer por la mañana; las an tiparas nos parecen bien, nos gustan; y salimos decididos á entrar en posesión de unas. Y como somos un tanto sociológicos, por el camino íbamos pensando en cómo las prácticas, los usos, las maneras, las modas se difunden y propalan por imitación, y cómo en este caso ha bastado que la fotografía instantánea nos mostrase á una augusta persona vistiendo ó calzando antiparas, para que inmediatamente se formase una de estas irradiaciones de imitación, como las llamaba Gabriel Tarde, y todos nuestros elegantes adornasen sus pies con tal indumento. Todo esto pensábamos nosotros; no diremos si hallamos ó no al cabo antiparas de nuestro gusto; pero ello es que cuando por la tarde nos colamos en la tribuna parlamentaria, nuestras meditaciones tomaron nuevo vuelo; bastó para ello el ver aparecer al Sr. Canalejas y el observar sus sonrisas y sus saludos. Hace mucho tiempo que nosotros deseamos escribir un breve tratado sobre las maneras en los hombres políticos; no sabemos si podremos lograr nuestro propósito, y de todas suertes queremos adelantar algunas consideraciones. ¿Qué es, ante todo, lo que se debe entender por maneras? Este vocablo tiene una acepción muy amplia; D Francisco Giner, en un bello, definitivo trabajo sobre el asunto, dice que la voz, el gesto, el ademán, la actitud, el modo de andar y el de estar parado (la locomoción y la estación, que dicen los fisiólogos) caen bajo la jurisdicción de las maneras, con todos los restantes órdenes análogos en donde se manifiesta la personalidad de un modo sensible Y debemos añadir que existe una tradición, una nacionalidad, en las maneras, y que éstas cambian con las épocas, con los pueblos, con las clases sociales. Velázquez, en dos pinturas maravillosas, (La J endición de Breda y La fuente de tos Tritones) nos ha legado dos inapreciables documentos relativos á la cortesía, á la urbanidad, á las maneras españolas: uno reprek MADRID AL DÍA olvJrnos al buen tiempo. Un cielo sin nubes y un sol apacible nos endulzaron ayer la existencia. Hasta en Algeciras brilló el sol de la concordia. Por lo menos los trastos no anduvieron por el aire, según se anunciaba. En el Congreso hubo á primera hora mucha animación. Se verificaba la recluta ministerial en preparación del próximo debate sobre las jurisdicciones y el Gobierno turbó el reposo de los diputados que se hallaban en sus distritos descansando de la penosa tarea de no hacer nada. En el Senado continuó discutiéndose la reforma arancelaria, asunto de gran trascendencia, que atrajo un público de lo menos seis senadores, tres taquígrafos, dos maceres y sus ujieres. Siguió dando que decir el asunto de la Patriarcal, de cuyo estado publicamos una fotografía. Pero más que decir debería dar que pensar, porque es triste cosa que ni aun muñéndose pueda uno verse libre de la funesta administración que padecemos. El entierro del desgraciado marqués de Mendigorría fue una manifestación de duelo. El pan se vendió cinco céntimos más barato... en algunas tahonas. Para otras

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