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ABC MADRID 28-11-1905 página 3
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ABC MADRID 28-11-1905 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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ÜAÑO TRES. NUMERO 322. CRÓNICA UN 1 VERSAL ILUSTRADA. MUCHAS COSAS QUE SON NADA Dará los que no nos comunicamos con nuestros lectores diariamente y es; ribimos la crónica de períodos que abarcan muchos días y varios sucesos, es á veces aprieto duro el de concertar su examen con la brevedad compendiosa que el público pide al periodismo moderno. Los acontecimientos se acumulan y el espacio no crece. Constitución de la Cámara popular, su Mensaje á la Corona, arrendamiento de la renta de Consumos y algarada de sus adversarios, cuestión de las tarifas de ferrocarriles, toda esa materia interesante al país y fecunda para la crítica, se ofrece junta y de golpe á nuestra vista desde Ja última crónica que escribimos. ¡Constitución del Congreso! Grande, excelso día en los Estados de régimen representativo. En éJ, los elegidos del pueblo asumen su representación directa, augusta é inviolable. Es un soberano espiritual que transmite su poder difuso otorgándoselo á otro soberano real y eficaz. Es la nación concentrada que se pone en actividad para legislarse y gobernarse. Pero en España ¿qué es ese grandioso mecanismo, invención gloriosa de la cultura política? Es un club, un casino de señoritos desocupados, que se juntan para hablar de sus cosas particulares, de sus rencillas de campanario, de sus intereses de familia. Así se ve que en partes todas la verificación de Ios- poderes es asunto de tramitación breve y clara. Aquí la discusión de actas es el asunto más largo, más enredado y de mayores apasionamientos de las Cámaras. Y esto se explica porque en el creciente desprestigio y decadencia del sistema electoral, las actas son siempre sucias y lo han sido más en la pasada contienda. Las manchan el dinero ó el favor: representan la riqueza ó la amistad, no la voluntad del pueblo, como no sea la de aquellos pueblos degradados que han vendido la función sagrada de su voto. Y por ello la constitución de las Cortes significa poco, pasa á la ínfima categoría de Jos sucesos que no interesan á la masa pública. ¡Asamblea ferroviaria! ¡Arrendamiento de la renta de Consumos! Cuestiones capitales para la vida nacional. Cuestiones paralelas que pueden llevar directamente al abaratamiento de las subsistencias, necesidad urgente del país y obligación indeclinable de los Gobiernos. La baja de los transportes es una buena intención del ministro de Fomento, ministro ilustrado y trabajador que siente las ambiciones de buena ley, la ambición de dejar grata memoria de su presencia en el Gobierno. Pero es de temer que la buena intención deJ ministro quede frustrada por culpas ajenas y superiores á su voluntad. Porque ha de habérselas con la oposición egoistamente mercantil de un poder que es el verdadero poder de las tinieblas. Las Compañías de caminos de hierro son por lo menos tan fuertes como los Gobiernos y como las Cortes. Como que tienen perpetuamente en ellas y en ellos una guardia remunerada de personajes que han sido, son y serán ministros, diputados y senadores y á la vez consejeros, directores y abogados al servicio y á la orden de las Compañías. Y nunca en ocasión tan inoportuna, que parece escogida con deliberada burla, pudo ocurrírsele al Ministerio aplazar, esconder y olvidar su proyecto de ley de incompatibilidades con que prometía sanear la atmósfera infecta en que está asfixiándose el parlamentarismo. Díjose siglos atrás que dos santas y un honrado tenían el reino endiablado: eran la Santa Inquisición, la Santa Hermandad y el honrado Concejo de la Mesta. Pudiera decirse hoy que varias Compañías y un Banco tienen al pueblo en atranco: son las Compañías industríales, la Compañía de Jesús y el Banco de España. Congratulémonos, no obstante, porque en las conferencias de la Asamblea ferroviaria se- ha advertido un adelanto, un único adelanto consignado con alegría inocente: el de que los señores asambleístas discutan á la inglesa, con parquedad en la palabra y con el sombrero calado en la cabeza. Más valdría que discutieran á la española y resolvieran á la inglesa. En cuanto á los Consumos, su arrendamiento por muchos años y las declaraciones explícitas de los políticos alejan definitivamente toda esperanza de supresión. Sólo del gran español que hoy rige la Hacienda pública, sólo del Sr. Echegaray, si le dan tiempo y él persevera en la energía con que se- opuso á los despilfarros del presupuesto, cabe esperar algo fecundo y patriótico en medio de la cobarde y abatida vulgaridad gobernante. Para mayor ignominia, como en los peores tiempos del despotismo ministerial, ni siquiera se ha permitido el pueblo manifestar su queja y lamento por el pan que se le arrebata. ¡Contestación al Mensaje de la Corona! Otra más en el epistolario destinado al polvo de los Archivos. Estas misivas entre los co- soberanos, Parlamento y Rey, han perdido su interés y su realidad. Son fórmulas de rúbrica, parecidas á esas cartas del teatro que dicen siempre lo que conviene al efecto momentáneo de la situación. Obras de una sola mano, están preparadas la carta para la respuesta y la respuesta para la carta. No tienen otro fin ni resultado que el de abrir palenque al torneo oratorio de cada temporada. SEMADR 1 D, 28 DE NOVIEMBRE DE i 9 o 5 NÚMERO SUELTO, 5 C É N S Y he ahí, apartados los gravísimos acontecimientos de Barcelona, que merecen atención especialísima, y por eso se Ja consagramos en otro Jugar, el resumen de los sucesos políticos de la actualidad. Bien estériles para el país y para los que tomamos por función grave su Gobierno. Así no es mucho que dentro y fuera de España se considere enfermizo, amenazado de muerte y en vida interina á este Ministerio y aun al partido liberal, si no toma rumbos más ciertos y más conformes con su significación y su historia. EUGENIO SELLES CRÓNICA POLÍTICA EMENCIA CON- Los Sres. GiroD TAG 1O SA na, Albo y Rahola se habrán convencido de que sus vidas no corrían el inminente riesgo de que se juzgaban amenazadas. Por fortuna de todos, el elemento trágico del cual se quiere abusar para los efectos consiguientes va encontrando menos cabida en los asuntos de Barcelona que lo que la impresionabilidad llegó á suponer. El buen sentido tiende á recobrar su imperio, á través de lamentables incidentes. El sentimiento causado en el ánimo de las gentes por Jos sucesos de Barcelona no es sólo de tristeza; ésta se habría producido ya. Es de repugnancia; porque el odio, que se sumerge en sangre, es aterrador, siniestro, abominable; pero el que se arroja al lodo y chapotea en él únicamente por si alcanza al objeto de su animadversión con las salpicaduras ¿qué otro sentimiento puede inspirar? Extremos tales, como el del mensaje al presidente de los Estados Unidos pidiéndole protección ¿qué otro movimiento del organismo, sino el de náuseas puede producir? Se explica la ira de los que estando por necesidad cerca de los energúmenos, reciben el golpe del cieno en la faz. Los que estamos á distancia, podemos mirar con mayor tranquilidad el inmundo ejercicio. De esa manera nos hallamos condicionados para proceder en razón. Debemos conservarla y no perderla en parte alguna; el imperio de la absorbente pasión es cada día más arcaico y peligroso. En razón hemos de hablar. Se comprende que en Cataluña haya espíritu de regionalismo. Aparte las diferencias históricas, jurídicas, de costumbres y de lenguaje, su proximidad y mayor comunicación con Europa le han permitido europeizarse mejor. Sus hábitos de trabajo se han afirmado, su espíritu de iniciativa ha crecido, y de re- sultas de ello cuenta el antiguo Princi- pado con mayor riqueza y civilización eme el resto de Ja Península

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