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ABC MADRID 29-06-1905 página 5
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ABC MADRID 29-06-1905 página 5

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C JUEVES 29 DE JUNIO DE ¡9o5. PAG, 5 abundante caudal del Lozoya, sino con muebles. S e enviaron á la quinta las planmás de 980.000 arrobas de vino, exce- tas. Se guardaron los bibelots y los r e lente riego para sostener la lozanía de los tratos, que daban nota d e intimidad y d e Ahora que á todos preocupa el abara- 40.000 adultos que entonces poblaban elegancia al saloncito; y a todos los espenuestra villa y corte... Y esto, dice el jos tienen gasas y las arañas se ocultan en tar en Madrid las subsistencias, vienen como de molde estas modestas líneas, buen cronista, sin contar CON LAS OCULTA- sus grandes bolsas. L o s niños han salido resumen de la carne que se comían nues- CIONES, que se hacen por complacencias ya del colegio; se han hecho las visitas de los Señores Rexidores lo que viene de despedida. Comienza el veraneo. tros abuelos allá por el año de gracia de 1654. A buena ración por barba salían á probar que el origen del matute debe La primera etapa d e la del descanso ser tan antiguo como el mundo. todos los vecinos de la villa y corte; y es la finca propia, ó la d e la cura presdigo todos, porque el precio de la carne Hecho, pues, un cálculo prudencial del crita p o r el médico en l e s establecimienfue antaño tan exiguo, que el no comerla peso de las reses, resulta que mientras tos balnearios. era signo de remilgo ó hartura... hoy apenas si pueden conquistarse alguJulio es el mes d e las aguas minerales, nos gramos de vaca para ei cocido, ayer, como A g o s t o y Septiembre son los d e Verdad es que aquellos benditísimos por precio inverosímil, los buenos madri- las playas. E l veraneo p o r la parte del madrileños vivían sin conocer, ni siquiera N o r t e comienza en Pozuelo y se extiende de oídas, á íbs picaros microbios que leños adquirían las TRES BIEN HOLGADAS LIhasta Irún y Fuenterrabía, para continuar ahora nos invaden, importándoles asimis- BRAS de carne á que tocaban por cabeza, después más allá d e la frontera. mo ur ardite de todas las escuelas econó- bebiéndose de sol á sol ó de luna á luna, micas, que hoy tieSe pueblan más nen á la muerte á cada año las faldas s 1 nuestra legendaria i f, gí del Guadarrama. La y siempre queridít ¡f it Granja conserva su f! sima peseta. -r aspecto d e S i t i o Real, animado por Poblaban enton- la larga jornada de cesa Madrid i. la infanta Isabel. El 60.000 habitantes, Escoria! es el parepartidos en 400 raíso de los niño calles y 14 plazas, i de la burguesía mapues! a mayor parte drileña. de las que hoy existen estaban ocupaHacia el Nordas por los grandes oeste van colonias conventos, derribae n t e r a s d e verados durante los siI neantes, y Asturias glos xvi 1 y xix. Vi 1 y GaÜcis no guarvían estos madrile, dan a los secretos ños, al parecer, ha- VM de sus valles y de cinados y estrechos; sus montañas ni los grande error, pormisterios de sus que la mayor parte T r poéticas rías. de las teas vivienLa dispersión vedas de la corte teraniega se ha inicianían espaciosos pado, y ya comenzará tios, corrales ó jará ser el salón más i: dines, con un solo animado de Madrid piso habitable, ocuel andén de la Estapando grandes exción del Norte á la tensiones de terrehora de la salida de no, con lo que nos i los trenes de lujo. í llevaban la ventaja Muy pronto se de tener aire y luz irá la Corte, y tras en abundancia. la Corte la aristo cracia, y luego sePredominaba enguirá la gran avatonces en las comilancha que aprovedas corrientes de GRANADA. JUEGOS FLORALES FIM EL PALACIO DE CARLOS V cha los precios refamilia el uso de la olla tradicional, progenitura ilustre de sendos cuartillos de morapio, con lo que ducidos que establecen las Empresas nuestro raquítico cocido, y en la que en- no habrían mucho de menester del agua para viajeros de ida y vuelta y la última traba ante todo ¡a carne, principa! maestre de los pozos ó viajes donde ahora han invención de los billetes kilométricos. El veraneo se ha impuesto como una de campo de sus otras menudencias y descubierto nuestros sabios un piélago innecesidad de las costumbres modernas, y tnenso de microbios. legumbres. Al SALETA LAC como condición ineludible para la salud y Preferíase el carnero á la vaca, siendo para la higiene. ésta patrimonio solamente de las ollas poHasta después del convenio de Verbres, ó de pelaires que no tenían donde gara, los madrileños más arriesgados no caerse muertos. Los ricos, que sólo de as alhajas que brillaron espléndidas pasaban para su veraneo de Carabanchel cuándo en cuándo conseguían comer pesen las fiestas aristocráticas del invier- ó de los Sitios Reales, los que tenían pocados, consolábanse con cabritos y lechoncillos, de los que también se hacía gran no y de la primavera, yacen ya en los sición ó cargo para figurar en las jorsótanos del Banco de España, encerra- nadas. consumo. La costumbre no es, por lo tanto, El cronista Silva, minucioso narrador das en fuerte caja y envueltas en algodode aquellos tiempos, dice que desde 165o nes y papeles de seda, para pasar la pro- muy antigua, y todavía se conserva en muchas provincias la moda de las primise venían consumiendo en Madrid anual- longada siesta del verano. Se ha recogido la plata repujada, que tivas fondas, con sus cuartos adornados, mente la friolera de 65o.000 carneros, de con los cuadros chillones reproduciendo 32 á 14.000 vacas, más de 12.000 terne- era gala del comedor; descansan en el tas, 14.000 cerdos y 80 ó 90.000 cabri- fondo de los cajones de madera de alcan- escenas de la expedición de Hernán- Cortos, todo regado no con el hoy rico y for las delicadas pieles; se enfundaron los tés á Méjico, de la vida de Chactas y CURIOSIDADES MADRILEÑAS. LO QUE COMÍAN NUESTROS ABUELOS j

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