ABC MADRID 03-11-1904 página 2
- EdiciónABC, MADRID
- Página2
- Fecha de publicación03/11/1904
- ID0004341604
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Pag. 2 ABC Num. s 33 Sí, me explico perfectamente el odio á las coronas triunfales y a las de puro adorno no tenemos trajes, maneras, ni aun cabezas a proposito para llevarlas Pero las coronas fúnebres no se ciñen a las sieres de los difuntos las coronas fúnebres se cuelgan de los carros mortuorios, y que un finado vaya a! cementerio con el coche atestado de coronas o a puro ataúd, ¿que mas da ¿Que puede importarle eso al muerto Viendo próxima o juzgando aun lejana a la muerte pero en la certidumbre de que ha de morir, un hombre monologando como Hamlet tiene la fatal ocurrencia de llamar a un notario para que ponga los sellos de la ley a su ultima voluntad Y ese individuo que ante el temeroso problema del ser o no ser reparte sus bienes entre las personas queridas perdona a sus enemigos y encomienda su alma a Dios desciende de golpe y porrazo de su altura sespinana para disponer expresamente que en su entierro no se admitan coronas ¿Como pueden preocupar unas coronas de trapo cuando se tiene el pensamiento en la etern dad Por muy depurado que sea el gusto artístico del presunto cadáver por mucho que le duela también que sus amigos malgasten el dinero en dedicarle tse ultimo testimonio de su cariño ¿como le es posible acordarse frente a frente de la muerte de que las coronas fúnebres aun las mas magnificas resultan siempre poco estéticas y de que sus amigos emplearían con mas gusto las pesetas consabidas ya en sus necesidades ya en sus vicios Y so bre todo ¿que mas le da a el que le lleven al cementerio con coronas o sin coronas ¿Reposaran con descanso mas apacible sus miserables despojos por una u otra fútil circunstancia ¿Serán mas leves sus culpas y el trance de comparecencia ante Dios menos angustioso ¿Habrá logrado siquiera con coronas o sin ellas que su recuerdo permanezca un punto mas en la memoria de las gentes Había antaño una costumbre capaz de estremecer ciertamente a ios muertos ilustres la de las coronas poéticas Me explico que cualquier individuo amenazado por esas descargas de ripios fúnebres se adelante amenazador y diga Por expresa disposición del que sera finado, no se admiten coronas poéticas porque fea cosa es morirse, pero es mucho mas feo que le versifiquen a uno después de muerto, y nadie puede descansar tranquilo si tras de las desgracias de la vida Je van a deor versos insentidos y ripiosos a la tumba u e g o pues, con las coronas poéticas 1 Pero las coronas de trapo plumas y dedicatorias en las cintas, ¿que daño le pueden hacer a un difunto 7 ¿Que molestia ha de acarrearle el que se las cuelguen del coche fúnebre Parecería extravagancia espantosa que un testador dijera Prohibo expresa y terminantemente que al regresar de mi entierro los lacayos a la Federica sirvientes de la carroza fúnebre vuelvan como acostumbran sentados en el tablero de esta y con las piernas colgando Pues que le lleven a uno a enterrar con coronas colgadas en el coche, o que al regreso del entierro las piernas de los lacayos vayan colgando de la carroza, ¿que mas da t Por muy tristes y feas que sean ¡as coronas aun son mas trates y mas feas esas pantorrillas enlutadas por un jornal misero 1 Creedme la muerte es cosa muy seria para pensar en tales pequeneces Morios sin expresas disposiciones, y que después vuestros amigos cuelguen o no a su volun tad, coronas de vuestro coche fúnebre, y los lacayos hagan lo mismo con sus piernas t De la otra banda, no se ve nada de eso! JOSÉ DE ROURE LA ESCUADRA RUSA EN V 1 GO EL ALMIRANTE ÜODJESTVfNSKY DESEMBARCANDO FN EL PUERTO PARA VISITAR A LAS AUTORIDADES DE V 1 G 0 EL BORODINO ACORAZADO DE l 3 6 o O TONELADAS, BOTADO EN I 01 EL TRANSPORTE ANADAUR QUE SEGÚN LA VERSIÓN DE LOS OFICIA! ES DE LA ESCUADRA RUSA AL HABLAR DEL INCIDENTE CON I OS BARCOS PESCADORES 1 NG 1 ESF 1 SE VIO EN AGUAS DE HULL RODEADO DE PEQUEÑAS EMBARCACIONES, ENTRE LAS QUF HABÍA DOS TORPEDFROS JAPONESES, Y DIO LA SEÑAl DE ALARMA AL RESTO DE LA ESCUADRA, MOTIVANDO EL QUE SF ADF 1 ANT 4 SEN LOS ACORAZADOS, CORTANDO LA RETIRADA A LOS NAVIOS DESCONOCIDOS EL O R E L ACORAZADO DF I 3 6 cO TONELADAS, BOTADO EN TOMANDO CARBÓN 1 02 Fots Gil Y HACIENDO FUEGO SOBRE ELLOS AL VER QUE NO ENCENDÍAN LAS IUCES NI SE D B 4 N A CONOCER EN LA FORMA QUE ES COSTUMBRE ENTRE LOS BARCOS CUANDO NA EGAN.