ABC CORDOBA 11-12-2018 página 61
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página61
- Fecha de publicación11/12/2018
- ID0006829873
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ABC MARTES, 11 DE DICIEMBRE DE 2018 abc. es cultura CULTURA 61 Artista en mayúsculas En medio siglo, Luis Eduardo Aute (arriba) ha cultivado todos los géneros: música, poesía, pintura... BELÉN DÍAZ BELÉN DÍAZ Dani Martín (arriba) cantó Las cuatro y diez y Pedro Guerra (izquierda) Pasaba por aquí voz, suave, fuerte, constante, firme. Tan pegado a su manera distinta de decir las cosas. Lo que otros gritaban, justo o no, él lo dudaba, lo intuía, lo insinuaba. Y así ha seguido su enorme talento, invitándose a nuestro entendimiento, sin obligaciones, ni imposturas ni, desde luego, imposiciones. Aute siempre ha apelado y apela a la inquietud de quien le escucha, de quien lee entre líneas (y también gracias a las suyas, los peldaños de la necesaria escalera hacia un pensamiento propio) Su mirada es única y compartible, generosa. A Eduardo le doy las gracias por acompañarme tantos años, antes sin conocerlo y ahora como amigo. Y así hasta hoy y hasta mañana y hasta siempre. Como decía aquel bolero, Contigo aprendí. y slowly. La voz serena JAVIER RUIBAL Luis Eduardo Aute hubiera sido un hombre del Renacimiento de haber desarrollado su espléndida creatividad en otro espacio y otro tiempo. Otro entorno de normalidad intelectual donde el hecho cultural no fuera objeto de la apropiación de unos y el rechazo de otros. De haber sido así, Eduardo tendría un lugar privilegiado en consideración a lo prolífico y diverso de su obra, así como a la labor de excelencia y entrega que presidían sus larguísimas horas de labor creativa. Si el dicho la imaginación al poder tiene en este país nuestro un dignísimo representante, ahí está Aute para ostentarlo. Para mayor coherencia, siempre supo que la razón no se grita o cacarea. Que el movimiento no lo desatan las palabras, sino la reflexión individual y profunda. Que el bla, bla, bla permanente de este país tan dado a la opinión sin argumento serio que la sustente, de nada sirve salvo para redundar en un bla, bla, bla más insustancial que el anterior. Así que, elegante, el hombre de la voz serena, el más disciplinado de los creativos indisciplinados, nos ha llenado las horas, el cerebro, el pecho y el alma con propuestas dibujadas, filmadas, rimadas, cantadas... Un derroche de ilustración para este lugar del mundo que aún no ha sabido reconocer completamente su búsqueda de la emoción y la belleza.