ABC CORDOBA 04-12-2018 página 5

ABC MARTES, 4 DE DICIEMBRE DE 2018 abc. es ENFOQUE 5 Pedro Sánchez, ayer en la cumbre del clima de Katowice (Polonia) EFE Sánchez, tras el batacazo del 2- D El climatólogo ÁLVARO MARTÍNEZ El sábado estaba en la cumbre del G- 20 de Argentina y ayer en la cumbre del cambio climático de Polonia. De ambas citas regresó el doctor Sánchez como si hubiera arreglado la geopolítica mundial y el problema medioambiental del planeta, al menos si nos atenemos al tono triunfalista de los comunicados difundidos por la oficina de propaganda de La Moncloa, donde a cada segundo truena una fanfarria que anuncia un nuevo logro del sanchismo para bien de España y la humanidad, que es como termina el himno de Andalucía. En Andalucía, precisamente, es donde el líder del PSOE se niega a ver el cambio climático que marca la política nacional y el severo calentamiento global (de globo, claro) del socialismo, achicharrado por su abrasiva realidad y en trance de volver a liarse a palos entre ellos, como aquel día de ¡yo soy la autoridad! Semejante trago se pasa mejor, gafas de sol y Falcon mediantes, desde Polonia. De cumbre en cumbre, Sánchez se resiste a bajar al valle de su menesteroso liderazgo de los 84 diputados, nutrido (solo a veces) con los votos de tres partidos contrarios a la Constitución (proetarras, separatistas y populistas) con los que además es incapaz de sacar adelante los Presupuestos del año que viene. Le acompaña en esta especie de cordada de ciegos subiendo al Everest su emprendedor equipo ministerial, aquel Gobierno bonito, lleno de expertos que cuando no crea empresas para ahorrarse impuestos, oculta chalés en su declaración de bienes. Y lo del plagio, claro. Y todavía se extraña Sánchez de lo que le está ocurriendo, de ese perder votos a chorros que sufre el PSOE desde que él decidió tomar el mando en Ferraz. Incapaz de reconocer el rumbo equivocado, del que le están alertando los españoles votación a votación, ahora reparte culpas entre Susana Díaz y Vox, cualquiera es responsable menos él. A la primera, el aparato ya le ha mostrado la puerta de salida y para los segundos se ha unido a la corriente progre que califica al partido de Abascal como el nuevo leviatán de la democracia que se quiere cargar la Constitución. No como Torra, Iglesias y Otegui, claro, que adoran el texto del 78. A lo mejor a Sánchez, experto climatólogo, le resultaba más útil analizar el motivo real de tanta borrasca para los socialistas, en vez de liarse a insultar a 400.000 andaluces llamándoles fascistas. Pero eso lo deja para cuando baje de la cumbre y consiga sacar a Franco de Cuelgamuros, que no hay manera...