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ABC CORDOBA 04-12-2018 página 3
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ABC MARTES, 4 DE DICIEMBRE DE 2018 abc. es opinion LA TERCERA 3 F U N DA D O E N 1 9 0 3 P O R D O N T O R C UAT O LU C A D E T E NA NUEVO MAPA POLÍTICO POR JOSÉ MARÍA CARRASCAL El juego de los cuatro se ha roto al surgir un quinto que tiene la llave de los gobiernos municipales, autonómicos y de la nación. Lo que nos confirma algo que me habrán oído más de una vez: que los españoles nos creemos de izquierdas y somos más bien de derechas vilización ciudadana contra el fascismo que viene En un partido incapaz de condenar a los regímenes venezolano e iraní, resulta sarcástico o risible: incluso tiene problemas para convencer a sus seguidores. Otro perdedor ha sido Rivera, pese a haber doblado el número de diputados, pero sin alcanzar su último objetivo: sobrepasar al PP, lo que le convertiría en el paladín del centro- derecha, en Andalucía y en España. No lo ha logrado y debe contentarse con el segundo puesto, aunque no han renunciado al primero, invocando ser el que más ha crecido Existe, en efecto, una última posibilidad de conseguirlo: que su candidato, Juan Marín, sea elegido en solitario presidente andaluz con la abstención del PSOE y PP Pero ambos ya lo han rechazado. O por una coa. lición PSOE- Ciudadanos- Adelante Andalucía. No dudo de que tanto Díaz como Iglesias aceptarían ¿no pactó Hitler con Stalin? aunque se odian. Pero sería suicida para Rivera, que quedaría marcado como traidor profesional tras tantos pactos con PSOE y PP, aparte de arruinar sus aspiraciones a liderar el centro- derecha. Aunque nada puede descartarse, es la menos probable de todas las combinaciones. E L mapa político español se completó el domingo con la aparición del elemento que le faltaba: la derecha pura, dura, insobornable, con un programa simple y claro reducido a una palabra, España, que ha irrumpido con fuerza inesperada en el lugar menos pensado, para dar voz a quienes no la tenían. La llaman extrema derecha con acento vejatorio mientras andan sueltos todo tipo de extremismos, algunos anticonstitucionales, pero de eso hablaremos luego. Lo que quedó enterrado esa noche no fue sólo el bipartidismo de PP y PSOE, renqueantes desde hace tiempo, sino también el cuatripartidismo emergido durante los últimos años, sin demasiado éxito por lo que vemos. Si Podemos era el hijo espurio de un PSOE desgastado por el poder y la corrupción, Cs era la marca blanca de un PP con idénticas taras. Pero esos dos vástagos no han llegado a convencer. Sus trampas y prisas recordaban demasiado a sus progenitores para inspirar confianza y ha tenido que ser una formación completamente nueva, sin otras credenciales que estar del lado de las víctimas y un intenso amor a España, la que venga a desbaratar el plan sucesorio que se estaba forjando. La noche estuvo, por tanto, llena de vencidos, pues lo que se dice vencedor, sólo hubo uno: el que tiene la llave del próximo gobierno andaluz, que puede ser también el de España. Pero vayamos por partes. El principal derrotado ha sido el PSOE, pese a sacar más votos que nadie. La democracia gasta estas bromas: no gana siempre el más fuerte sino el que tiene mayor aceptación entre el electorado. Que los socialistas hayan perdido el control de su feudo marca un hito en la historia de la España moderna. Se rompe así el tabú que venía circulando: que la red clientelar que habían instalado en Andalucía resistía todos los desafíos fuese ideológico, de corrupción e incluso de pragmatismo. Los andaluces han roto la maldición que pendía sobre ellos: que querían cambiar, pero votaban siempre lo mismo. Acaban de demostrar que quieren cambiar y votan el cambio. La primera derrotada es Susana Díaz que creyó que con besar a todo el mundo y recordar a sus vecinos que, de no reelegirla, perderían las subvenciones que reciben, bastaba. Pero ese cuento se ha acabado. Los andaluces quieren ponerse a la altura de los tiempos, trabajar no en el paro sino en un oficio digno y esforzarse para competir en el mercado global, como se hace en el resto de España y Europa. Abandonar, en fin, la tutela asfixiante y degradante de un partido. De ahí que el verdadero perdedor haya sido Pedro Sánchez, que simboliza ese socialismo caduco y oportunista que subordina los intereses generales a los del partido y su persona, como deja en evidencia en sus pocos meses de gobierno, reforzado por la cobardía que mostró al ni siquiera dar la cara en la noche triste del PSOE. Y el valor sigue siendo una de las cualidades del liderazgo, mientras él se escaquea tras sus subordinados, si son mujeres, mejor. La única bala que le queda es la que tan- NIETO to Susana Díaz como su secretario general, Ábalos, dispararon la misma noche de duelos: hacer un llamamiento a las fuerzas constitucionalistas para detener a la extrema derecha anticonstitucional. Hace falta cara para que quien llegó al gobierno apoyado por independentistas, antisistemas y proetarras pida ayuda al PP para conservar el poder, sobre todo tras demostrar que están dispuestos a negociar con quienes buscan descuartizar España y acabar con su monarquía, por no hablar de los cómplices de terrorismo por acción u omisión. Unidos- Podemos, transformado en Adelante Andalucía el cambio de nombre advierte del deterioro que sufre la formación de Iglesias es otro derrotado, pero de verdad, al perder votos y escaños. Ni siquiera sueña ya en sobrepasar al PSOE. Se contentaría con apoyarle para que gobierne, pero ni así podrá hacerlo porque los números lo impiden y se limita a lo que mejor hace: llamamientos a la mo- E mxyjh 7o t jt y hmzm yq m pi iy itzy! zJ i 4 om uyi zyizy pt pt E zyizy T L NJ N R L L l PP, pese a perder votos, es el que más posibilidades tiene de alzarse con la presidencia por simple matemática. Le faltan, sin embargo, un puñado de escaños que sólo puede aportarle Vox, el gran vencedor de la noche. Con lo que llegamos a la mayor incógnita, pues vamos a presenciar una ofensiva por tierra, mar y aire contra la extrema derecha anticonstitucional, homófoba, antifeminista y cosas por el estilo. Como si no hubiera machistas y homófobos en los demás partidos. De Vox solo conozco las horas que compartí con su fundador en algunas tertulias televisivas hace un par de décadas. Venía en moto desde su pueblo vasco, donde estaba señalado por ETA, y volvía de madrugada a él. Solo le aprecié una pasión: España. Que no se rompiera, liberarla de independentistas y asesinos. Para Iglesias eso es patrioterismo pero para muchos españoles es patriotismo de hechos, no de meras palabras. Y del mismo modo que Ciudadanos fue el hijo del PP cuando vendió su primogenitura en Cataluña con el pacto del Majestic a Pujol para que iniciara el procés, Vox es el nieto, cuando ni PP ni Ciudadanos se enfrentaron al independentismo con la debida firmeza y abandonaban a las víctimas del terrorismo por unos cuantos votos del PNV. Aunque ha sido Sánchez, tras llegar también por otra carambola a La Moncloa y empezar a hacer guiños a los independentistas quien más promocionó a Vox, movilizando a los muchos patriotas que hay en Andalucía y posiblemente en el resto de España. Es lo que más teme la izquierda ante las próximas elecciones. El juego de los cuatro se ha roto al surgir un quinto que tiene la llave de los gobiernos municipales, autonómicos y de la nación. Lo que nos confirma algo que me habrán oído más de una vez: que los españoles nos creemos de izquierdas y somos más bien de derechas. Que haya ocurrido en Andalucía, granero de los votos socialistas, lo demuestra. Aplíquese el cuento cada cual. JOSÉ MARÍA CARRASCAL ES PERIODISTA

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