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ABC CORDOBA 02-12-2018 página 33
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ABC CORDOBA 02-12-2018 página 33

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ABC DOMINGO, 2 DE DICIEMBRE DE 2018 abcdesevilla. es andalucia ANDALUCÍA 33 CANSANCIO SIN REBELDÍA tro- derecha. Respecto a este último aspecto, los dos partidos liberales que vienen disputándose la primacía interna se han visto sorprendidos por la irrupción de Vox, que amenaza con provocar un corrimiento de tierras del que nadie sabe su alcance a ciencia cierta. En cualquier caso, la competencia real no es entre los aspirantes oficiales a la Presidencia sino entre los líderes nacionales, Pablo Casado y Albert Rivera, cuyo pulso se empezará a dirimir a través de candidaturas interpuestas. Un tropiezo del PP comprometería seriamente su flamante liderazgo, aún sometido a dudas y poco asentado. El candidato real, Juan Manuel Moreno, ya ha dejado entrever que se retirará si se produce el temido sorpasso, pero sus consecuencias alcanzarían de lleno a las aspiraciones y la proyección de Casado. Sensu contrario, el adelantamiento a los populares que en cualquier caso sufrirán una significativa pérdida de escaños relanzaría a escala española las esperanzas de Ciudadanos, cuyo papel tras la moción de censura que derribó a Rajoy ha quedado muy desdibujado. El crecimiento del partido naranja es notable en la costa y los grandes núcleos urbanos, pero el ámbito rural y la inercia bipartidista operan a favor de su principal adversario. El tercero en discordia, Vox, saldrá propulsado con su casi segura en el arco parlamentario. Su primera presencia institucional, que apunta a ser bastante significativa, le puede otorgar un protagonismo mediático y político decisivo en los comicios europeos de mayo. En cualquier caso, ya ha salido beneficiado de una campaña muy dinámica en la que hasta sus oponentes le han dispensado trato de actor inesperado. Gobernabilidad La segunda interrogante es la de la gobernabilidad, que inevitablemente estará sujeta a la necesidad de acuerdos. Cs ha prometido con insistencia que no volverá a respaldar a Díaz, lo que abocaría a un dilema de pacto de izquierdas o bloqueo. En 2015, la actual presidenta tuvo que esperar ochenta días para ser investida al cuarto intento. Aunque su incontestable mala relación con Teresa Rodríguez, la candidata de Podemos, se ha suavizado en campaña con intenciones de tanteo, la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales deja cualquier aproximación en el alero. Los socialistas amenazan con forzar la repetición electoral en caso de que sus rivales pretendan abrasarlos con una táctica de aislamiento. Tampoco se fían demasiado de Pedro Sánchez, por si se sintiese tentado a entregar a Pablo Iglesias la cabeza de Díaz como trofeo. Para el presidente ha ido también, de modo indirecto, la advertencia de que el susanismo resistirá defendiendo su previsible victoria a cualquier precio. Incluido el de volver a las urnas si no le queda otro remedio. Por último, está la inevitable lectura prospectiva, en clave nacional, de la jornada. Los resultados medirán por primera vez el impacto de la llegada al poder de Pedro Sánchez, pero ningún análisis objetivo debe olvidar que en el escenario andaluz no cabe una correlación exacta con el del resto de España. En primer lugar, porque el socialismo gobernante, con su maquinaria perfectamente engrasada, siempre ha tenido en este territorio una prima de ventaja. En segundo término, porque falta el elemento nacionalista, que PSOE y Podemos han asumido a su manera, con argumentos de tintes emocionales, durante la campaña. Y en tercer orden, porque la derecha, al revés que la socialdemocracia, tiene en Andalucía un lastre sociológico histórico que la empuja a la baja. Nadie cree en un vuelco La probabilidad de una mayoría de cambio ha sido remota hasta los últimos días; nadie cree sinceramente en el vuelco aunque para esa hipótesis existe un pacto implícito entre Juan Marín y Juan Manuel Moreno: el que de los dos saque más diputados tendrá el respaldo del que obtenga menos. La incógnita de Vox ha disparado en los últimos días de los nervios. También en el PSOE, temeroso de salir perjudicado en el baile de los cocientes y restos. Para Susana Díaz, los 40 escaños tiene 47 de un total de 109- -son la barrera bajo la cual tendría muy difícil vender el resultado como un éxito. La coalición comunista, Adelante Andalucía, que puede ser segunda fuerza en Sevilla, paladea la casi total certidumbre de resultar decisiva en la formación del Gobierno. Pero tal vez el fenómeno más llamativo de estas elecciones consista en que han despertado más atención fuera que dentro: en el resto de España son vistas como un test de la correlación de fuerzas para el ciclo electoral que hoy quedará abierto. Los andaluces, sin embargo, parecen haberse tomado la cita con un rutinario talante entre estoico, resignado y escéptico. Nadie sabe, sin embargo, si se puede estar fraguando un movimiento telúrico bajo el hermetismo de ese ambiente espeso. La derecha pugna por su liderazgo interno y el socialismo teme que la investidura de Susana Díaz sufra un bloqueo Con la larga hegemonía socialista en claro desgaste, estas elecciones medirán por primera vez el impacto de la llegada al poder de Pedro Sánchez En los últimos días ha cundido en el PSOE cierto temor a una sorpresa en la suma de votos de la derecha ENCUESTA EXCLUSIVA A LAS 20 h. La web de ABC de Sevilla publicará tras el cierre de los colegios electorales una encuesta elaborada por GAD 3 basada en 4.800 entrevistas

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