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ABC CORDOBA 26-11-2018 página 60
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ABC CORDOBA 26-11-2018 página 60

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60 CULTURA LUNES, 26 DE NOVIEMBRE DE 2018 abc. es cultura ABC Piano Por sendas rusas FESTIVAL RAFAEL OROZCO Ocho obras de Julio Romero se exponen en una galería de Londres El anticuario cordobés Enrique Santos las incluye con otros clásicos femeninos S. C. CÓRDOBA Intérprete: Vladimir Ovchinnikov. Repertorio: Obras de Rachmaninov y Prokofiev. Lugar y fecha: Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco 23 de noviembre de 2018 F. JAVIER SANTOS Volvió a dejarlo claro: Vladimir Ovchinnikov juega en otra liga. En su tercera comparecencia dentro del marco del Rafael Orozco el público cordobés constató una vez más que el artista ruso está a un nivel altísimo y a la altura de los más grandes. Combina sus sobrados recursos interpretativos con un profundo conocimiento del material que trabaja para ofrecer versiones de referencia de todo lo que hasta ahora nos ha mostrado, pero lo que le engrandece como artista no es solo su capacidad de convertir en obra maestra lo que interpreta, que también, sino su poder para arrastrar al oyente a un viaje musical apasionante y siempre inolvidable. Los 8 Etudes- Tableaux Op. 33 de Rachmaninov con los que comenzó el recital, aún siendo fantásticos, conforman un corpus un tanto irregular. Ovchinnikov los concibió a modo de suite perfectamente ensamblada, administrando los silencios y los tempos con contenida dramaturgia en un juego de tensiones pocas veces visto y ausente de énfasis vacuo. Incluso el estudio n. 8 en Do sostenido menor, el que cierra el ciclo, funcionó sin estruendos ni afectaciones superficiales, lo que en sí mismo supone todo un milagro. La prolijidad de la primera versión de la sonata Op. 36, también de Rachmaninov, que obligó al propio autor a recortarla, no fue tal el viernes. El pianista ruso ofreció una versión de profundo calado pianístico, emocionada, y la mostró como un bloque de proporciones exquisitas, plenas de imaginación e inventiva. Llamativa resultó la locura schumanniana imprimida al Non Allegro central, alternando en ella toda una amalgama de exacerbados estados de ánimo con momentos del más intenso lirismo que cortaban la respiración. Fue bárbaro. Las versiones para piano del ballet La Cenicienta de Prokofiev de los Op. 95 y 102, más el Hada de Invierno del Op. 97 rebajaron un poco la densidad de la primera parte, las cuales, interpretadas sin solución de continuidad, constituyeron un prodigio de ternura, sarcasmo y fogosidad motora. Se podrán tocar de otra manera pero mejor, complicado. Y con la Gavota y la Marcha de la ópera El amor de las Tres Naranjas ya fuera de programa, rubricó uno de los mejores recitales dados en Córdoba en mucho tiempo. La galería internacional Colnaghi, de la mano del anticuario cordobés Enrique Santos y su galería Santos Fine Art, acogerá en su sede de Londres una exposición desde mañana y hasta el día 7 de diciembre, que exhibirá las obras de Julio Romero de Torres (18741930) según han informado en una nota ambos espacios artísticos. La muestra contará así con el maestro de simbolismo español cuya obra tuvo una gran fama durante su vida, pero que en gran parte se olvidó en la segunda mitad del siglo XX. Con ocho pinturas del artista cordobés, la exposición ampliará su retrato del mundo femenino y extenderá las representaciones de la mujer a través de aproximadamente veinte obras de arte clásicas, incluidas pinturas de Francisco de Zurbarán (15981664) Ottavio Leoni (1578- 1630) y Alonso Berruguete (c. 1488- 1561) Los aspectos más destacados de la exposición en diciembre incluyen las obras de Romero de Torre: La niña de la calle Armas una escena típicamente andaluza que muestra a una dama sentada en la ventana de una casa en Córdoba con un plato de naranjas; Las dos sendas una escena alegórica a gran escala; o un impactante retrato de Raquel Meller la cantante y actriz que se convirtió en una estrella internacional de los años veinte. Conocido por sus composiciones sensuales y enigmáticas, Julio Romero de Torres fue uno de los artistas españoles más importantes de principios del siglo XX. Ganó el primer pre- La niña de la calle Armas de Julio Romero de Torres mio en la Exposición Nacional de 1908 y obtuvo el reconocimiento internacional en 1911, cuando ganó una medalla de oro en la VI Exposición Internacional de Arte en Barcelona. Ese mismo año fue galardonado con la Orden Civil de Alfonso XII, además de haber sido nombrado Inspector y Real Curador en la Exposición Internacional de Roma. Dos años más tar- ABC de, celebró un mayor éxito al ganar el primer premio en la Exposición Internacional de Munich. Su trabajo fue objeto de una revisión crítica a principios del siglo XXI y se realizó una importante retrospectiva en el Museo de Bellas Artes de Bilbao (2002- 2003) Su trabajo continúa encontrando una nueva audiencia entusiasta hoy en día como muestra esta nueva exposición. Teatro Espiral redundante L A ÚLTIMA BOQUEÁ Dirección: Selu Nieto. Intérpretes: María Díaz, Selu Nieto y Pablo Gómez- Pando. Lugar y fecha: Teatro Góngora. 24 de noviembre de 2018 MIGUEL ÁNGEL DE ABAJO En la Sala Polifemo del Teatro Góngora, la compañía sevillana Teatro a la Plancha, ha puesto en escena La última boqueá, de Selu Nieto, quien también dirige. La obra sitúa a tres personajes en una isla, mientras tiene lugar el velatorio de un amigo de los tres. La isla es metáfora de mundo cerrado, marginado del exterior, quiere plasmar el enajenamiento de los personajes, respecto a sí mismos y a los demás. Toda la función pretende ese sentido metafórico mediante un lenguaje expresionista, grotesco y oscuro... Pero la pretensión queda en intención, pues el texto carece de la poesía y el timbre que le daría ese sentido. El texto es repetitivo, avanza en espirales que no conducen sino al estiramiento de los diálogos y la acción como un chicle, sin llegar a sustancia. Por otra parte, adolece de tópicos que algunas compañías sevillanas no acaban de eludir, el flamenquito casposo, las sevillanas kitcsh y las mar- chas de Semana Santa. Los actores son buenos, María Díaz, Selu Nieto y Pablo Gómez- Pando, pero desaprovechados, pues hacen un esfuerzo físico y emocional intenso para una obra que da poco de sí. La dirección de Selu Nieto, quien también actúa, hace destacar lo grotesco de los personajes, pero los actores, en su interpretación, dan un prototipo bien encajado, pero plano, sin evolución, lo cual hace que su trabajo vaya perdiendo interés, en paralelo al desinterés que provoca el texto repetitivo. Una acertada iluminación, de Guillermo Jiménez, un también expresivo espacio escénico y sonoro, contribuyen a dar presencia y plasticidad a la puesta en escena.

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