ABC CORDOBA 12-11-2018 página 57

ABC LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2018 abc. es cultura CULTURA 57 Teatro Ficción y realidad TEBAS L AND Autor: Sergio Blanco. Dirección: Natalia Menéndez. Intérpretes: Pablo Gómez- Pando y Víctor Sevilla. Lugar: Teatro Góngora. Fecha: 9 de noviembre de 2018. MIGUEL ÁNGEL DE ABAJO Tebas Land es una obra teatral de Sergio Blanco, que se basa en el tema de Edipo, para especular sobre la ficción, la realidad, la creación literaria y el parricidio, entre otras cosas. Está dirigida por Natalia Menéndez e interpretada por Pablo Gómez- Pando y Víctor Sevilla. Son dos únicos actores los que dan vida a los personajes: un dramaturgo, Pablo GómezPando, y un actor, Víctor Sevilla, que interpreta, dentro de la ficción, a un preso. Hay dosis de teatro dentro del teatro, dando lugar a una estructura compleja, en la que se entrelazan elipsis de tiempo y situaciones. La obra es muy narrativa, mostrándose muchos de los hechos como relatos del pasado. Ello hace que el texto pese, pues la acción consiste, en buena parte, en contar historias pretéritas de los personajes. Se habla mucho, pero pasan pocas cosas. Las cosas que se hablan son a veces redundantes, se cuenta varias veces, con distintas palabras, el mito de Edipo, sus personajes, sus complejos, La directora, Natalia Menéndez, y el actor Roberto Sevilla VALERIO MERINO con un aire de psicoanálisis escenificado. Al parricidio también se le dan vueltas para arriba y para abajo, mareando más que aportando. Es un diálogo muy cultureta, con abundantes alusiones a Sófocles, Dostoievski. Por supuesto no se libra Freud, Mozart... citas y referencias que están muy bien, pero parecen un alarde de erudición espeso. La obra arranca con expectativas de ingenio, pero pasan los minutos y el avance es esca- so, siendo las reincidencias temáticas muchas. Muy bien los dos actores, realizando un muy intenso trabajo, en el que la tensión emocional y el ritmo del diálogo atraen la atención del espectador, cuando no lo consigue el texto. Así mismo, la directora, Natalia Menéndez, extrae teatralidad al discursivo libreto, haciendo se muestran, así como la agilidad, el relieve y la atmósfera que consigue en la puesta escénica, suplan lo prolijo del texto. También es muy acertada la escenografía de Alfonso Barajas y la iluminación de Juan Gómez Cornejo, ambas recreando el interior de una prisión con atmosfera cargada y opre- que la sinceridad con que los actores siva. Música Arranque con fuerza XVIII FESTIVAL DE PIANO RAFAEL OROZCO Intérpretes: Jean- Paul Gasparian, y Domenico Codispoti, pianos. Lugar: Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco. Fecha: 8 al 10 de noviembre de 2018. F. JAVIER SANTOS Comenzó el XVIII Festival de Piano Rafael Orozco sin concesiones y recurriendo, para sus tres primeros recitales, a dos valores ya seguros: JeanPaul Gasparian y Domenico Codispoti. Cambió el pianista francés el programa original, sustituyendo la música de Ravel de la primera parte por la de Chopin, que ya ocupaba toda la segunda con sus cuatro Baladas Creo que el matizado sonido de este intérprete hubiera dado mucho más juego con los Valses nobles y sentimentales del autor de Ciburu, pues las Estampas de Debussy con las que abrió su comparecencia supusieron un derroche de fantasía y color sonoros, y de paso lo mejor de la noche. Ya metidos en Chopin, el Vals en Mi menor sorprendió por su fuego, y durante los dos nocturnos interpretados a continuación extrajo toda la poesía que encierran sus pentagramas, concluyendo la primera parte nuestro intérprete con el opus 61 chopiniano en su justo equilibrio técnico y espiritual. Las Baladas de la segunda redundaron en lo ya presentado y coronaron un recital muy bueno. En estos momentos escucho y de paso recomiendo la versión para piano solo de la sonata para violín de Cesar Franck por Codispoti, una maravilla de obra, de arreglo y de interpretación, igual que la segunda parte de su recital del sábado. Pareció reservarse un poco durante la primera con las Mazurcas y la Sonata 3 de Chopin, abordadas con pulcritud pero demasiado contenidas; sin embargo la materialización de la segunda de las sonatas de Rachmaninov volvió a dejar al auditorio, como ya lo hiciera hace unos años con esta misma obra, absolutamente estupefacto. Le tiene pillado el pulso al opus 36 el italiano, que en sus manos es la puerta por la que el rico mundo interior del más alucinado Rachmaninov se reivindica fascinante como pocos. Impresionante, una vez más, y los preludios y estudios que lo completaron fueron también magníficos. Para recordar.