Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 04-11-2018 página 5
ABC CORDOBA 04-11-2018 página 5
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 04-11-2018 página 5

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página5
Más información

Descripción

ABC DOMINGO, 4 DE NOVIEMBRE DE 2018 abc. es ENFOQUE 5 Patrick Nogueira sube al furgón de la Guardia Civil a la salida, ayer, de la Audiencia de Guadalajara EFE Cadena perpetua revisable para el criminal de Pioz El asesino interior JUAN PABLO COLMENAREJO Durante la vista oral del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Guadalajara han sobresalido tanto la quietud del acusado como su frialdad en el relato del cuádruple crimen. Los mensajes enviados desde su teléfono contando cómo estaba quitando vidas estremece y sobrecoge. El asesino lo expresa como si la realidad fuera un juego a través de una pantalla. No le importaba ni lo más mínimo. Le fue fácil, como si estuviera en una partida de realidad virtual, apretando el botón de un mando ante la pantalla. La vida no vale nada en el interior de este asesino. La propia defensa de Patrick Nogueira ha trazado durante el juicio el perfil de una persona con problemas mentales para atenuar la más que evidente condena. Sea como fuere, psicópata o en sus cabales, mató a dos niños, de cuatro y un año, y a dos adultos. Acabó con su familia, sus primos y sus tíos. Nadie supo nada hasta un mes después, cuando el 18 de septiembre de 2016 la Guardia Civil descubrió el macabro paisaje en el interior de la vivienda que ahora por cierto vuelve a tener inquilinos. El crimen de Pioz es uno de los más atroces de los registrados en España. No solo por la manera de matar sino por el frío ensañamiento despiadado de quien además es capaz de llamar por teléfono a un amigo mientras limpia la escena impregnada de su inmensa maldad. Desde marzo de 2015 el Código Penal contempla la pena de prisión permanente revisable para crímenes como el de Pioz al haber sido asesinados dos menores de 16 años. Antes de Nogueira había ya tres individuos a los que los tribunales habían sentenciado con la pena máxima de nuestra legislación en casos similares con menores como víctimas. El Estado tiene el deber de protegernos a todos y con esta figura tan excepcional como selectiva, calma una alarma social y cubre un vacío que no alivia el dolor de los familiares de un menor cazado por un depredador o un loco pero sí transmite el efecto reparador de la justicia. Desde marzo pasado, una mayoría parlamentaria, entonces en la oposición al PP, y que es la que sostiene al actual Gobierno, inició el camino para derogar la prisión permanente revisable porque es contraria al espíritu constitucional de la reinserción social de los condenados. El legislador tipifica los casos y deja las puertas abiertas a los autores de los crímenes esquivando la figura de la cadena perpetua que existe en democracias con muchos más años que la nuestra. Desde la izquierda o los sectores más progresistas de la judicatura se suele afirmar que no se puede legislar en caliente. Y tienen razón, porque las leyes no se escriben al calor de un crimen ya cometido sino cerrando el camino a los que estén por cometerse. No somos una sociedad peor por tener en nuestra arquitectura legal una figura que fiscales y jueces emplean en su justa medida. Ojalá nadie sea condenado nunca más con la cárcel permanente. Será que la maldad ya no existe, ni cerca, ni lejos de nosotros. Pero que la prisión permanente revisable se mantenga en vigor aunque sea por si acaso alguna vez ocurre como en Pioz, donde cuatro vidas no son nada a manos de un descuartizador que nadie sabe si habrá tenido bastante. ESPAÑA

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.