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ABC CORDOBA 21-10-2018 página 20
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ABC CORDOBA 21-10-2018 página 20

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20 CÓRDOBA DOMINGO, 21 DE OCTUBRE DE 2018 cordoba. abc. es ABC El mismo día El cuerpo de la mujer apareció a las 14.00 horas y su marido se entregó a las 23.30 horas Los últimos datos La última vez que la mujer fue vista, supuestamente, fue el día 12 en un barrio de Rivas Vaciamadrid gar directamente hasta El Arenoso o bien tendría que haber ido hasta Toledo y desde allí bajar hasta Ciudad Real y Puertollano por la N- 420, o bien coger la autovía A- 4 hasta el desvío hacia Daimiel y seguir la misma ruta por la nacional hasta las inmediaciones del pantano pasando en cualquiera de los dos casos por la localidad de Cardeña y por el parque Natural del mismo nombre. Muchos kilómetros entre un punto y otro. Recordar que la aparición de la mujer tuvo lugar sobre las 14.00 horas del pasado día 19 en las inmediaciones del pantano de El Arenoso, ubicado a medio camino entre los municipios cordobeses de Montoro y Adamuz. Una vez rescatado, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Córdoba, donde se tenía previsto practicarle la autopsia para proceder a su identificación definitiva. Una mujer mira el pantano del Arenoso donde fue hallada el cuerpo de María José, (foto pequeña) Á. CARMONA La mujer de El Arenoso llevaba desaparecida desde el día 12 Su marido, que se entregó en Arganda del Rey, fue quien lo denunció J. M. C. CÓRDOBA María José Pallarés, la mujer de 67 años cuyo supuesto cadáver apareció el pasado viernes en el pantano del Arenoso de Montoro con signos visibles de violencia, estaba en paradero desconocido desde el pasado día 12, según la denuncia de su marido, de 70 años, quien horas después de hallarse el cuerpo se entregó en el puesto de la Guardia Civil de Arganda del Rey (Madrid) Por el momento son todo suposiciones, ya que fuentes de la Guardia Civil de Madrid indicaron a este perió- dico que previamente tienen que salir los resultados de la autopsia que está llevando a cabo el Instituto de Medicina Legal de Córdoba. Lo curioso del caso es que hasta la fecha no había ninguna denuncia sobre malos tratos por parte del ahora detenido, por lo que la Policía Judicial de la Guardia Civil se va a centrar ahora en investigar los motivos por los que este hombre ha actuado de esta forma. Eso no descarta problemas de cualquier otra índole. Por lo pronto, la supuesta desaparición de María José abrió una investigación en Arganda del Rey, donde el hombre presentó igualmente la denuncia, y el pasado viernes, cuando el detenido se presentó voluntario en el puesto declarándose culpable de la muerte de su mujer, los agentes de la Benemérita madrileña contactaron con Córdoba para informar del suceso y fue entonces cuando salió a la luz la coincidencia con la aparición del cuerpo de la mujer, que tuvo que ser rescatado de las aguas del pantano por parte de los efectivos del cuerpo de Bomberos del Parque Comarcal de Montoro, dependiente de la Diputación Provincial de Córdoba. Todo apunta a que sea la misma mujer aludida por el detenido, pero no se puede confirmar nada hasta que salgan los resultados de la autopsia indicaron las fuentes de la Guardia Civil madrileña. Según el cartel que anunciaba el pasado día 12 la desaparición de la mujer, María José Pallarés tenía 1,60 metros de altura, vestía con una cazadora roja y llevaba una mochila de cuero de color marrón. El mismo cartel indicaba que la última vez que fue vista fue en la zona de Rivas Vaciamadrid en el barrio de Covibar. Para hacerse una idea, desde ese barrio madrileño ubicado al sureste de la capital y lle- Investigación inicial En el momento de su aparición todavía no se habían practicado detenciones, entre otras cuestiones porque se desconocía cualquier circunstancia en torno a esta mujer y únicamente se estaba investigando las circunstancias del suceso. Poco después, sobre las 23.30 horas, cuando ya se había difundido la noticio a través de los medios de comunicación, el hombre de 70 años se personó en la comandancia de la Guardia Civil de Arganda para confesar que había asesinado a su mujer y haber arrojado el cadáver en un pantano de Córdoba. Lo cierto es que existen claras coincidencias entre los rasgos físicos descritos por el hombre acerca de la mujer asesinada, y el cadáver encontrado en el pantano de la comarca cordobesa del Alto Guadalquivir, pero la Benemérita insiste en que hay que esperar los resultados de la autopsia.

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