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ABC CORDOBA 30-09-2018 página 74
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ABC CORDOBA 30-09-2018 página 74

  • EdiciónABC, CORDOBA
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74 CULTURA DOMINGO, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2018 abc. es cultura ABC La voz de un grande yo sueño con matarte mientras me pudro en cualquier caverna de tu cuerpo vida mía te adoro y sueño con matarte mientras me pudro fundido con tu cuerpo amor suplícame todos los milagrosos antojos eternos ponte de rodillas y suplícame que te huela el abismo sin fondo y te escuche la afinada cítara que escondes entre las piernas El escritor Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura ERNESTO AGUDO La obra pornográfica que Cela quiso hacer desaparecer tras el premio Nobel Antes del galardón, el escritor publicó, con el artista Borja de Pedro, un libro del que terminó renegando INÉS MARTÍN RODRIGO AÑÓN DE MONCAYO (ZARAGOZA) E n junio de 1977, Camilo José Cela (1916- 2002) le confesaba a Juan Bonet el secreto de la felicidad de su vida marital con Rosario Conde: Mi matrimonio viene durando perfectamente bien desde 1944, y te diré la razón: fue un matrimonio de conveniencia, como deben ser todos los matrimonios Aquella conveniencia se prolongaría apenas diez años más. En concreto, hasta que el escritor conoció a la periodista Marina Castaño, con la que terminaría casándose, tras divorciarse de Conde y conseguir la nulidad matrimonial. Fue Fernando Arenas, librero emblemático de La Coruña y amigo personal de Cela, quien medió para que la pareja se conociera. Según recuerda una fuente cercana a Arenas, la entonces joven periodista trabajaba a finales de los 80 como interina en RNE en La Coruña. Castaño le pidió a Arenas que le consiguiera una entrevista con Cela y el librero logró convencer al escritor. El encuentro tuvo lugar en la suite de un famoso hotel coruñés, y la misma fuente recuerda cómo se acordó que la charla durara una hora, pero terminaron siendo cuatro. Poco tiempo después, Cela emprendió un viaje de varios meses por Estados Unidos para ofrecer una serie de conferencias en distintas universidades. Pero, según esa fuente, aquel viaje no lo hizo solo. Le acompañó Castaño, en calidad de secretaria Ya de vuelta a España, Cela llamó un día al artista Borja de Pedro (Zaragoza, 1945) al que había conocido en 1975 en Barcelona. Nacido en el seno de una familia acomodada de Zaragoza, De Pedro siempre quiso ser artista, pero su padre puso como condición que estudiara arquitectura. Se trasladó a Barcelona, donde se licenció como aparejador y en la Ciudad Condal entró en contacto con la Gauche Divine, de la que terminó formando parte. Entabló amistad con Terenci Moix, Carlos Barral (con él hizo el libro Diez poemas para el nieto Malcolm Esther Tusquets... A través de esta llegó a Cela, con el que se reunió, por tista recibió el texto y comprobó que, primera vez, en el hotel Colón de Barce- efectivamente, era muy bestia Me lona. De Pedro y el escritor congeniaron llegó una copia mecanografiada. Lo leí, y comenzaron a colaborar. El primer li- vi que era mucho trabajo, pero que pobro que editaron juntos fue Danza de día salir una cosa bien. Cuando le manlas gigantas amorosas un texto en pro- dé las primeras pruebas de los grabasa poética de Cela ilustrado con graba- dos le encantaron, unos elogios... La gendos de De Pedro del que solo existe la edi- te estaba acostumbrada a que Cela era ción del artista. De pronto, un día, sonó un poco bestia. La historia surgió de él, el teléfono y era él, que me llamaba para de una manera espontánea. El resultadecirme que había escrito do final le pareció magníun texto muy bestia refico Tras un año largo de Muy bestia cuerda De Pedro, imitanintenso trabajo, con jorCela llamó a do la voz de Cela. Estamos nadas diarias de quince De Pedro y le dijo horas (el texto no es tipoen Añón de Moncayo (Zaque era un texto grafía, sino otro grabado ragoza) donde el artista vive, desde hace años, en muy bestia que en el que imita la caligrauna casa humilde, alejado fía del escritor, que él deno quería dar a del mundanal ruido. De Pe ningún editor fine como una especie de dro retoma el hilo y vuelgótico cursivo De Pedro ve a poner el tono caracteterminó el encargo e imrístico del escritor: Me llamó y me dijo: primió en su taller Reloj de arena, re Es un texto muy bestia, que no se lo quie- loj de sol, reloj de sangre El artista asuro dar a ningún editor. Entonces, si te pa- mió todos los gastos de aquella única rece bien, lo puedes imprimir tú. No te edición Él no ponía un duro, era basasustes, yo te mando una copia, pero no tante rácano de doscientos ejemplate asustes Sí, claro que sí, es muy ha- res numerados de los que cien serían lagador le dijo el artista. Fíjese, un tex- para él (los pares) y cien para Cela (los to inédito de Cela, justo antes de que le impares) En una breve información, redieran el Nobel. Fue un fallo no conser- cogida en las páginas de ABC el 21 de fevar el manuscrito mecanografiado. Dón- brero de 1990, se da cuenta de la próxide estará, dónde estará... ma publicación, por parte de Cela, del Tras las advertencias de Cela, el ar- libro Reloj de arena, reloj de sol, reloj

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