Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 26-09-2018 página 59
ABC CORDOBA 26-09-2018 página 59
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 26-09-2018 página 59

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página59
Más información

Descripción

ABC MIÉRCOLES, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2018 abc. es familia FAMILIA 59 Una medida para aumentar la corresponsabilidad serían las escuelas para padres divorciados sugiere el juez de familia José Luis Utrera (en la imagen) Los juzgados de familia no hacen milagros ANÁLISIS JOSÉ LUIS UTRERA, JUEZ DE FAMILIA E FRANCIS SILVA Alternativas Existen otras opciones antes de ir a juicio: acudir a mediación o al coordinador de parentalidad Problema social Es necesario dotar a la sociedad del utillaje necesario para llevar a cabo un buen divorcio gen anglosajón, que todavía no está regulada en nuestro Derecho, pero que ya empieza a integrarse en los convenios reguladores y en las sentencias judiciales aunque el proceso sea contencioso mientos seguidos de sentencia. Ya no hay acuerdos, no hay comunicación, no hay vínculos, no hay voluntad de arreglar nada. Solo hay ganas de acabar o aniquilar a la otra persona. Son, por ejemplo, los casos de padres que no ven a sus hijos durante años, o al revés, porque la otra parte los ha puesto en contra La figura del coordinador parental, explica Del Prado, es una especie de auxiliar del juez, que durante tres meses estudia en profundidad todos los pormenores de ese núcleo familiar. Se sienta con todo el entorno para tratar de sacar conclusiones: con el padre, la Recursos judiciales En principio está dirigida a familias que presentan una alta conflictividad, remarca Lucía del Prado, presidenta de la Fundación Filia, especializada en ofrecer este tipo de apoyo. El 90 de los recursos judiciales se lo comen este tipo de casos, de múltiples litigios extendidos en el tiempo, o incumpli- madre, los niños, los primos, los abuelos, el tutor, el pediatra... Con el objetivo de ayudarles a ver el riesgo que corre el menor. Después remitirá un informe exhaustivo con sus valoraciones, sus recomendaciones... al juez y este actuará en consecuencia. Es decir, que se ofrecen nuevas pautas, incluso se pueden sugerir el cambio de ciertas normas previamente establecidas, llegando a cambiar la sentencia Para la presidenta de AEAFA es importante recalcar que en 2017 en España se divorciaron, separaron u obtuvieron la nulidad civil un total de 102.341 parejas, un 1 por ciento más que en el año 2016. Y que cada año hay más de 250.000 niños afectados por los procedimientos judiciales de las crisis familiares de sus padres, algo que conlleva secuelas para toda la vida. Son cifras que suponen un grave problema social y que hacen importante dotar a la sociedad del utillaje necesario para llevar a cabo un buen divorcio n los últimos años ha aparecido un fenómeno fácilmente constatable: la creciente judicialización de las relacionas familiares. Sus causas son múltiples, aunque convergen en la creencia equivocada de muchas familias en crisis de que la solución de su conflicto está en el Código Civil y en el juzgado de familia. La realidad que se encuentran es bien distinta. Tras un largo proceso judicial que suele durar años, su conflicto familiar complejo, por tener implicaciones psicoemocionales no sólo no se ha resuelto, sino que se ha agravado por la liturgia procesal; la sentencia se incumple o se queda desfasada, lo que requiere nuevas intervenciones judiciales. Otras veces, ante el desacuerdo de la pareja divorciada, el juez termina convertido en un tercer progenitor dirimente que decide cuestiones tan variopintas como el colegio al que asistirán los hijos menores, su Primera Comunión o el tratamiento médico si están gravemente enfermos. La consecuencia de todo ello son juzgados desbordados, desnaturalizados y una insatisfacción generalizada de usuarios y profesionales sobre el resultado final obtenido. Las desmesuradas esperanzas puestas en el juez de familia se ven defraudadas con frecuencia. Este panorama es el que está demandando, por cierto con escaso éxito dada la indiferencia de los poderes públicos y las resistencias corporativas, otra forma de gestionar los conflictos familiares. Impulsar la mediación, una abogacía colaborativa y no confrontativa, consolidar figuras nuevas como los coordinadores de parentalidad o fomentar la corresponsabilidad tras el divorcio (escuelas de padres divorciados) serían medidas que disminuirían la creciente judicialización familiar. Concretamente, la mediación fomenta el diálogo, pacifica el conflicto y facilita que los propios interesados busquen la solución a sus discrepancias; en definitiva, puede dar una respuesta al conflicto familiar de más calidad que el frío texto de una resolución judicial. Y un consejo a recordar siempre por quienes se divorcian: los jueces de familia dictamos sentencias, no hacemos milagros. JOSÉ LUIS UTRERA. JUEZ DE FAMILIA. Autor del libro Guía para un buen divorcio

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.